~2 meses después ~
Esa tarde, Hyunjin había recibido todos los impuestos que debían pagar. Jeongin, por su parte, había ido a buscar al banco su dinero del mes.
Nada bueno vino con eso.
—Compré algo de ramen instantáneo para comer— dijo Yang mientras depositaba una bolsa y las llaves de su casa sobre la mesa—, y pasé por el banco.
—¿Y qué pasó, Jeonginnie?— preguntó Hyunjin al ver que el otro no seguía hablando.
—Nada, solo te aviso, Hyung. Luego deberías hacer las cuentas para pagar las facturas de luz y gas.
—Sí, lo sé— respondió levemente,liberando un largo suspiro— Vení acá, Jeongin.
Palmeó sus piernas, indicándole al menor donde sentarse. Quería tenerlo cerca e inalar su hermoso perfume.
—Éstas fuera mucho tiempo, bebé— Hizo un puchero a la vez qur lo abrazaba por la cintura— Te extraño mucho.
—Lo siento, Jinnie— Yang se acurrucó sobre su novio, escondiendose en su cuello— Es el trabajo, no voy a ningun otro lado.
—Esta bien, Nini, lo se.
Luego de unos minutos de caricias y besos tiernos, Jeongin se levantó para preparar el ramen que había traído. Le gustaba hacer ese tipo de cosa por Hyunjin; el mayor trabajaba y se esforzaba mucho por él, Yang quería hacerlo sentir un poco mejor.
El menor dejo los dos tazones sobre la mesa con sus respectivos palillos,y comenzar a comer.
—¡No sabes!—dijo Innie terminando de tragar— Hoy un niño me pidió tocar mis mejillas.
—¿Ah, si? ¿Lo dejaste?
—¡Sí! Dijo que les gustaban mucho. Las apretó muy suavemente ¡Fue muy tierno, Hyung!
La sonrisa de Yang emitía luz, brillo, estrellitas, brillantina, todo.
—Ah, mira vos. A él lo dejas y a mí no—se hizo el ofendido— A mi también me gustan tus mejillas.
—Ya lo sé, lo decís siempre, todo el tiempo— Jeongin sonrio, con ojos tiernos al mayor— Y siempre las acaricias y les das besos, es muy tierno, hyung.
—Vos sos tierno, bebé ¿Por qué no vas a acostarte? O a tomar un baño calentito y en un rato te llevo algo para tomar—preguntó Hwang de la manera mas gentil que pudo.
—Oh, me encantaría— se levantó de su silla y se acercó al mayor— ¿Puede ser leche chocolatada? hace mucho no tomo —pidió, al mismo tiempo que abrazaba a Hyunjin por el cuello— Muchas gracias, Jinnie— Dejó un beso en su mejilla, y se fue hacía su habitación.
Después de toda la cena, Hwang pudo respirar en paz.
Volvió a buscar los papeles que había metido entre algunos libros, y siguió haciendo cuentas con aquella vieja calculadora, porque su presupuesto ajustado no les permitía comprar una nueva. Debía tener cuidado de no apretar muy fuerte los números, porque si no se tildaba, se borraba todo.
Mientas mordía el lápiz que había sacado de la mochila de Jeongin, hacía cuentas que podía entender gracias a los pocos conocimientos que había ganado en aquella carrera que siguió en Busán. Un número acá, otro allí; unos cuantos se sumaban, alguna que otra resta, finalmente una multiplicación y otras dos divisiones. Así, fue como llegó a la conclusión de que el dinero apenas les alcanzaba para pagar el departamento, la luz y el gas.
Revisó en sus ahorros y en los de su novio. Podrían sacar de allí el dinero para la comida, pero no por mucho tiempo. No les alcanzaba para más de tres o cuatro meses.
Después de un rato meditando, se levantó y comenzó a preparar la leche para Yang, a veces podía actuar como un hermoso y tierno bebé que necesitaba ser cuidado; y eso era lo que más le gustaba a Hwang.
—Oye, Nini.... bebé— lo llamó a la vez que abría la puerta de la habitación— traje tu chocolatada,amor.
—¡Ah! ¡Hyunjin Hyung! No soy un bebé— protestó, sacandole una risita al mayor— ¿Podés acostarte conmigo?
Hwang dejó la taza en las manos de Jeongin y se acurrucó a su lado. Debía decirle lo que estaba pasando. Posó su mano en sobre la pierna izquierda de Yang y lo acarició muy suavemente, con todo el amor posible.
—¿Pasa algo, Hyunjin? —preguntó el menor, mirándolo tiernamente.
—Necesitamos hablar, Nini.
—Cuando la gente dice eso es porque algo malo pasa— sus ojos se fijaron en los de Hwang, mostrándose algo tristes y perdidos — ¿Vas a dejarme Jinnie?
—¿¡Qué!?—exclamó sorprendido— ¡No, no! ¡Obvio que no!
—¿Y qué es lo que pasa entonces?— Jeongin no podía controlar la ansiedad y las ganas de saber que tenía en ese momento.
—Bebé, no nos alcanza el dinero.
—¿Que?
—Eso, Nini. Hice todas las cuentas y —bajó la vista, no podía soportar ver los ojitos de Yang en ese momento— no podemos llegar a pagar más que lo básico. No nos alcanza para la comida del mes.
—No puede ser. No, no, debés haber sido hecho alguna cuenta mal, escrito mal los número, algo. ¡No, no y no!
—Sí, lo sé —Hyunjin abrazó a Jeongin temblando, escondió su carita en su pecho y dejó que llorase ahí—Pero quizás pueda trabajar más horas y dejar las clases de italiano, ya se varías cosas. Podría vender algunas cosas mías que quedaron en Busán, pedirle dinero a mis padres....
—No quiero que hagas eso, Jinnie— lloriqueó Yang— Te gusta ir a tus clases, y tus cosas son muy especiales para vos, noté como las acomodabas despacito para que nada se rompa.
—Lo único que importa es que salgamos adelante, bebé. No te preocupes por mi, voy a hacer todo lo que pueda para mantenerte bien en casa.
—Podría darte mis ahorros, no los necesito para nada... Y podría hasta llamar a mis padres o a Felix. Quizás pedir un adelanto en la juguetería— las lágrimas de Jeongin eran constantes, pero eso no impedía que hablase.
Con la voz un tanto entrecortada y los ojos rojos, se acercó a Hyunjin susurrando pequeños te quieros que hacían que el mayor se sintiese más vulnerable todavía. Él debía proteger y hacer sentir bien a Jeonginnie, no al revés.
—Nini, bebé...
—Ya, ya. No pasa nada Jinnie, saldremos adelante, lo prometemos —lo abrazó por el cuello, perdiéndose en el aroma de aquél perfume barato que habían conseguido en una tienda de segundas marcas.
—Lo siento mucho, Nini. De verdad siento todo esto.
Sin decir nada más, aquellas tan desvastadoras palabras se perdieron en un mar de lágrimas. Que cayeron por sus mejillas hasta caer sobre el colchón de resortes incómodos. Jeongin iba a acompañar al chico que tanto amaba; iban a pasae por eso juntos, como la hermosa y fuerte pareja que eran.
Historia de: 3fachas
Perdón si tiene faltas de ortografía.
publicado:7/7/19
editado:30/6/21
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Roma ❥ HyunIn
Romance✦ 𖤐 ✧ Quizas es verdad que todos los caminos te conducen a Roma. En donde Hwang Hyunjin huye de su ex novio yendo a Roma.Y allí lo esperaba, sin saberlo, Yang Jeongin. ✿Esta Historia es una adaptación, no es mia, todo derecho a su autora original...