—¿Seguro que estás bien? —luego de haber desayunado, Jeongin fue a prepararse para ir a la juguetería— No hace tanto frío, bebé, no hace falta que te abrigues tanto. Puede hacerte mal llevar tanta ropa encima sin ser necesario.
—Pero yo tengo frío —Yang bufó y siguió buscando un buzo más, porque decía que uno no era suficiente.
—Pero no hace frío, Jeongin. Te va a hacer mal abrigarte tanto —Hyunjin se acercó al menor lo tomó de las manos para que no siguiese poniéndose prendas encima—. Estás helado.
—Y si tengo frío, es obvio que voy a tener el cuerpo frío, Hwang.
El mayor rodó los ojos y llevó una mano a la frente de su novio.
—Estas más caliente que la comida cuando se te quema. Andá a la cama.
—Pero estoy bien, Jinnie— Yang sonrió de costado y siguió poniéndose abrigos, ignorando la mirada pesada de Hyunjin.
Luego de un rato corto, el mayor se levantó del sillón y alzó por las piernas a Jeongin.
—Como mayor a cargo, no voy a dejarte ir a trabajar estando enfermo, bebé.
Depositó el pesado y abrigado cuerpo del pequeño zorrito en la cama y con cuidado intentó sacarle los tres buzos que se había puesto. Yang mantenía una expresión molesta y bufaba cada vez que Hyunjin quería provocarle risas haciendole cosquillas.
—Ya, ya, listo— Jeongin corrió al contrario de la cama—. Estás aplastándome las piernas, Hyunjin.
—Perdón.
Los ojos de Hwang se perdieron en Jeongin, quién seguía mirándolo despectivamente, enojado.
—¿Por qué no querías faltar, bebé?
—Tenía varios pedidos que hacer a distintas fábricas.
—Perdón.
—Ya lo dijiste antes —Yang se acomodó de espaldas al cuerpo del contrario y se acurrucó hecho un ovillo.
Sintió un gran peso caer a su lado, y ahí estaban. Los brazos de Hyunjin lo abrazaban y acariciaban, a la vez que dejaba un camino de besos en su nuca. Su piel estaba hirviendo, a tal punto que no hacía falta utilizar un termómetro para saber que tenía una fiebre altísima.
—Voy a buscarte un ibuprofeno ¿Si? —Jeongin asintió— ¿Me das un beso?
Yang negó al principio, pero cuando el mayor estaba a punto de levantarse, unas manos un tanto más pequeñas que las suyas lo tomaron por las mejillas. Sus labios apenas se rozaban, y sus frentes se mantenían unidas.
—Perdón— susurró sobre los rosados labios de Hyunjin antes de besarlo —, perdón por enojarme.
—Esta bien, Nini.
Hwang dejó la habitación y buscó el remedio y un vaso de agua para su paciente. Recordó que había una caja que todavía no había desarmado y contenía algo que quizás a Jeongin le gustaría.
Cuando subió las escaleras nuevamente, en vez de ir al dormitorio, se metió en la habitación de al lado. Efectivamente, en un costado había una caja cerrada. Dejó el vaso y la pastilla sobre otra y se dispuso a buscar lo que creía que podía estar ahí.
Una vez que lo encontró, tomó todo lo que debía llevarle a Jeongin.
Cuando entró, los ojos de Yang lo miraron brillando, y el puchero enojado de sus labios se había convertido en una bonita y radiante sonrisa.
—¿Qué es eso? —preguntó al ver lo que el mayor tenía en las manos.
—Lo mandó mi mamá hace un tiempo, pero nunca lo había sacado de la caja en la que ella dijo que estaba. No tiene nombre, podés ponerle el que vos quieras.
Se sentó al lado de su novio y le entregó el pequeño peluche. Era un osito, que mantenía su lengua afuera. Jeongin rió mientras lo miraba atentamente.
—Lo usaba cuando era bebé —explicó Hwang—. Quizás en la casa de mis papás haya fotos. Si algún día volvemos a Corea y visitamos Busan, voy a mostrártelas. Ahora tomá.
Le entregó la pastilla y el vaso. El menor tomó el remedio sin rechistar y se acostó, colocando el peluche en la cabecera de la cama. Dio tres palmaditas a su lado, pidiéndole a Hyunjin que se acostare a su lado. Y eso hizo.
—Tu ojo tiene un lindo lunar de bajo de el, Jinnie —susurró Jeongin una vez que los dos se acomodaron, reposando su cabeza en el pecho del contrario.
—Y vos tenés unos ojitos preciosos—acariciando el cabello de su novio, se acercó como pudo a su cara y dejó dos besos en cada uno de sus párpados—. Hermosos.
Historia de: 3fachas.
publicado:21/7/19
editado:17/8/22
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Roma ❥ HyunIn
Storie d'amore✦ 𖤐 ✧ Quizas es verdad que todos los caminos te conducen a Roma. En donde Hwang Hyunjin huye de su ex novio yendo a Roma.Y allí lo esperaba, sin saberlo, Yang Jeongin. ✿Esta Historia es una adaptación, no es mia, todo derecho a su autora original...