seis

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Había pasado una semana desde que Hwang Hyunjin había rechazado a Yang Jeongin frente a la fuente del parque. Y hacía una semana que no sabía nada de él. Lo llamaba y le dejaba mensajes, pero nunca los miraba ni contestaba. Hasta había ido a golpear varias veces a su puerta, pero nunca recibía respuestas.

Un miércoles por la tarde, Hyunjin ya cansado, se dirigió por última vez a la habitación de Jeongin. Se sentó en el piso y comenzó a escribir en pequeños papelitos que pasaba por abajo de la ranura de aquella típica puerta blanca del hotel. Nunca esperó una respuesta por parte de Yang, solo que lea todo aquello y entienda lo que le pasaba.

Papelito uno:

Querido Yang Jeongin, probablemente, no quieras saber nada se mí, pero creo que esto es lo correcto. Así que voy a contarte los motivos que tuve ese domingo para responderte de esa forma, con amor Hyunjin.

Papelito dos:

Resulta, que desde que tengo 15 años, estuve enamorado de un chico llamado Seungmin. Él era muy tierno, y también me quería mucho. Pero resulta, que un día llegué a nuestro departamento y lo encontré con otro.

Papelito tres:

Yo estaba muy dolido, me sentía sumamente traicionado. Aunque él era más chico que yo, había logrado destruirme por completo. Así que esta misma noche, tomé mis ahorros y me vine a Roma.

Papelito cuatro:

Estuve deprimido hasta que apareciste. Incluso creo que todavía quedan rastos de esa horrible depresión. Pero vos hiciste que sea feliz de nuevo.

Papelito cinco:

Yang Jeongin, me hiciste tan feliz que pensé que no eras real. Y al fin y al cabo, ¿quién quiere estar con un chico depresivo? Espero que puedas ser muy feliz, Nini. Te quiere mucho, Hyunjin.

Hwang Hyunjin esperó un rato, primero treinta minutos, luego dos horas y después tres. Ya hacía frío y volvió a su habitación sin respuestas. El pozo depresivo en el que había caído por culpa de su ex-amor estaba llamándolo nuevamente.

Yang Jeongin llegó a su casa muy tarde. Estaba cumpliendo horas extras para intentar ganar más dinero e irse de aquél horrible hotel que ya no soportaba. Cuando llegó, se encontró con todos los papeles que su amigo, y destructor de corazónes, había dejado.

Los leyo una y otra vez, pero no lograba exactamente entender lo que Hyunjin quería decirle. ¿Estaba dándole las razones por las cual lo dejaba o le pedía que vaya a buscar y lo cuide? No sabía, pero juntó todo el valor que tenía, y a la medianoche, fue a golpear la puerta de Hyunjin, y para su sorpresa, nadie respondió.

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Historia de : 3fachas.


publicado: 7/7/19
editado: 30/6/21

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