Prólogo

354 13 0
                                    

-Amor, ¿Ya vienes?.

-Vengo conduciendo, en un momento. Pase a comprar la pizza que tanto te gusta.

-Conduce con cuidado por favor, amor. No te interrumpo más, Te amo.

Esa fue la última vez que volví a escuchar la voz de aquella mujer, de el amor de mi vida. Después de unos 20 min. de espera, salí de aquella pizzeria, ella seguramente me estaba esperando ya con ansias al igual que yo. Deseaba llegar, ver su sonrisa.

Ese mismo día por la mañana, la vi dormir, y es que hasta dormida es hermosa. Sus labios carnosos, esas pestañas largas, su pequeña nariz perfectamente perfilada, el cabello alborotado con algunos mechones sobre su cara y otros más aplastados por su cabeza contra la almohada.
Quién diría que sería la última vez que la vería de esta forma.

El sonido de un clatson me sacó de mis pensamientos, no me había dado cuenta de que el semaforo había cambiado a verde.
Seguí conduciendo directo a nuestro departamento, las calles de Los Angeles parecían bastante tranquilas para ser fin de semana.
Estaba a unas pocas cuadras para llegar hacia mi amada.
Por un tiempo corto pare nuevamente, el semaforo estaba en rojo, quería llegar ya.

El semaforo volvio al verde, justo cuando iba a cruzar, alcanzó a ver una luz blanca, si,esa luz se impacto hacía mí.

Todo se torno negro.

Volverte a verDonde viven las historias. Descúbrelo ahora