Brawl Stars Fanfic

Parte 14

Por más que intentaron huir, el grupo de robots y el amante de las explosiones terminaron siendo acorralados. Todos los francotiradores de un ojo rojo los tenían en la mira esperando la orden del enano que estaba con ellos.

– Esperaba algo más que una simple persecución viniendo de alguien como yo. – los francotiradores dieron espacio para que se mostrara al más pequeño a cargo de la misión – pero supongo que su maratón termina aquí, atletas ¿Algo que quieran decir? – miró a su doble con una sonrisa. Carl estaba rojo de furia y eso solo inspiraba a su otro yo a seguir con su tarea – Cuidado, no vayas a sobrecalentarte y explotar. –

– ¿¡De que estas tan orgulloso!? ¡Ellos hicieron más de lo que tu has hecho! – señalo a los francotiradores que estaban junto al otro pequeño robot – Tu trabajo da pena. – ahora era Carl quien le había arrebatado la sonrisa a su copia.

– Que agradables últimas palabras. – dijo con sarcasmo y ofendido haciendo una señal para que los francotiradores volvieran a apuntar sus armas al grupo acorralado – Ya me he divertido suficiente con ustedes. Llego la hora de decirnos adiós. –

Mientras que sus amigos sentían estar cerca de la muerte, Darryl sintió su súper ya lista para ser utilizada. Al no parecerle lo correcto huir solo, buscó con la mirada a uno de sus temblorosos compañeros, quien más cerca tenía era el pequeño minero de ojos como linterna. Sin esperar más, lo tomó del brazo ganándose una mirada confundida del brawler.

– ¡Ya! ¡Disparen, disparen, disparen! – grito con toda su alegría la copia contento al haber hecho a la perfección su trabajo. Jefe Robot iba adorar su trabajo y quizás le aseguraba un lugar entre los brawlers que quedarían.

Consumido por su felicidad no notó al otro robot minero que había sido lanzado por los aires distrayendo a varios francotiradores que luego serían atropellados por el barril andante. Antes de que cayera, Darryl deja de rodar y extiende sus brazos metálicos atrapando a Carl.

– ¡No vuelvas a hacer eso sin avisarme antes! – el mitad barril lo miró contento al no estar solo – pero me has salvado por lo que eso lo compensa… gracias o algo así. – una gran pieza metálica cae encima de Carl arrebatándole un grito y una risa al barril por su reacción. Molesto, la toma dispuesto a lanzarla hasta que se da cuenta de que era una cabeza, y no una cualquiera, era Rico o, mejor dicho, lo que quedaba de él.

– ¿¡A que esperan!? ¡Corran! – gritó la cabeza y Darryl corrió sin soltar al pequeño robot que sostenía a Rico.

Uno de los robots de ojo rojo empujo a su “líder” que no dejaba de festejar su victoria. Cuando este observó a su otro yo huyendo junto al cuerpo de barril mantuvo su sonrisa al volver su mirada a las piezas metálicas y al elixir disperso en donde anteriormente había estado el grupo acorralado.

– Deja que se vayan, más diversión para mi. – se aleja de la mezcla de elixir y piezas metálicas triunfante para reunirse con el resto de copias que lo había acompañado de ser necesario: Ricochet, el viejo Dynamike, Darryl y el antiguo modelo de Barley – Si quieren ser útiles en algo, ahí los tienen. – señalo con su mano abierta a los tres que huían – Ya me encargue de dos de ellos. – dijo presumido.

Los cuatro brawlers agarraron sus armas y vieron hacia donde habían huido. Ricochet festejo internamente al verlos entrar al bosque, adoraba tener diferentes objetos en cantidad para hacer rebotar sus ataques. Sus dos compañeros lanzadores no estuvieron de acuerdo, la altura de algunos arboles impedían que sus ataques dieran al objetivo al ser bloqueados.

Una vez que llegaron a un lugar que les parecía seguro, Darryl dejó que Carl caminara por su cuenta mientras intentaba reconocer en donde estaban.
El pequeño robot observó divertido la cabeza de Rico sin importarle que este lo mirara con odio. No pudo contener una risita al verlo de esa forma.