El pelirrojo caminó por el pasillo hasta la habitación en la que habían descansado sus amigos. Se sentía como un modelo caminando por la pasarela deslumbrando a todos con su belleza. Con una bandana amarilla alrededor de su cuello y el sombrero del mariachi en su cabeza entra dramáticamente al dormitorio. Encuentra a Shelly buscando la tela amarilla y al esqueleto recién despertándose.
– Buenos días, espero que hayan tenido una buena noche porque conmigo la pasaran mejor. – Dijo Colt con el tono que creía más encantador pero no termino como esperaba.
– ¿Qué haces con eso? ¡Es mío! – Shelly le arrebata su bandana al francotirador. No había dormido bien y no estaba de humor para los jueguitos del egocéntrico.
– Debes de admitirlo, Shell, me queda bien. ¿O no, Poco? –
El mariachi aun seguía en la cama acostado panza abajo con la cabeza encima de sus brazos cruzados mirando hacia Colt sin abrir los que eran considerados sus ojos. Todavía no había notado la ausencia de su sombrero.
– ¡Órale, que fabuloso estas! – Bosteza y vuelve a hundir su cabeza en la almohada buscando dormir cinco minutos más. Pero sus palabras no eran suficientes para su amigo, iba a insistir.
– Puedo ser más fabuloso que eso – Se acerca al esqueleto durmiente, toma rápidamente el moño a medio desatar y logra quitárselo al primer intento. El pelirrojo corre hacia la cocina riendo pensando que el músico le seguiría el juego como Shelly lo había hecho muchas veces. Se detiene en seco y mira hacia atrás suyo esperando ver a Poco reclamando el moño. Su amigo no había reaccionado y ni se había molestado en levantarse de la cama.
Poco tarda en darse cuenta de que le faltaba su moño y su sombrero. No tenía idea de cuanto tiempo había transcurrido desde que vio a Colt en la habitación, no sabía cuando había llegado y tampoco recordaba haberle hablado por lo dormido que estaba. Se sienta en la cama tomándose un tiempo para despertar. Escucha unos susurros provenientes de la cocina y unas risas, su curiosidad hace que se levante y camina hacia ellas.
Hubiera reído si no fuera por la poca reacción que tenía apenas se levantaba después de dormir desmedidamente. El pelirrojo había hecho su mejor intento para hacer el moño pero por lo desastroso que le había quedado quedaba en claro lo poco y nada que sabia del nudo. Shelly estaba apoyada contra la pared intentando no reírse por lo gracioso que le parecía su amigo por la combinación extraña de ropa.
– ¿Ahora me veo mejor? – Dice Colt con un tono infantil en su voz y en sus movimientos. Vio como Poco se acercaba adormecido y en vez de recuperar lo suyo, tomo el moño mal formado y lo deshizo suavemente.
La brawler de mechones violetas dejo de reírse al percatarse de lo incomodo que se encontraba Colt y observar lo ruborizado que estaba. El mexicano estaba demasiado cerca y le parecía tierno que se tomara el tiempo para arreglar amablemente el moño con movimientos suaves, lentos y torpes por lo dormido que seguía. De todas formas, lo cariñoso que estaba siendo hacia que el pelirrojo se centrara más en lo positivo que en los defectos.
– Ya quedó. – Se separa de Colt para admirar el nudo que había hecho como si fuera una obra maestra. – Así es como se hace un moño charro. – Le sonríe al más alto que se había perdido en el momento.
– Tendrías que enseñármelo algún día. Así ambos podremos ir vestidos de mariachis a las batallas. – Responde con lo primero que se le ocurre.
– ¿Hace falta que lo haga de nuevo? Tenemos tiempo. –
– En realidad, ya usaste todo ese tiempo durmiendo. Tenemos cosas por hacer. – Shelly se mete en la conversación.
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Brawl Stars Fanfic
FanfictionTodo transcurría con normalidad. Brawlers peleaban hasta el cansancio en los eventos para demostrar quien era el mejor o por ganar una pequeña recompensa para sus gastos. Formaban y deshacían grupos. Se creaban nuevas amistades y otras se perdían y...