Ella salió de su oficina con rapidez por miedo a lo que podía decir si se quedaba. No era fácil que ella perdiera el control, pero su insistencia acerca de su familia le había tocado en un punto débil.
Era verdad que no tenía parientes vivos, pero hasta pocos meses atrás, _____ tenía una hermana, una pequeña y alegre hermana llamada Sally. Ella había quedado a cargo de su custodia después de la muerte de sus padres y se había dedicado a hacer trabajos temporales para estar más cerca de Sally cuando la necesitara. No era la carrera brillante con la que había soñado, pero lo hacía sin quejarse. La naturaleza animada de Sally hacía que todo mereciera la pena.
Y entonces, la pequeña había empezado a decir que se sentía mal. _____ había diagnosticado un fuerte resfriado y la había metido en la cama. Pero el resfriado había resultado ser una meningitis y en dos días Sally estaba muerta, dejando a _____ devastada y con sentido de culpabilidad.
El horror de preguntarse lo que habría pasado si ella se hubiera preocupado un poco antes, nunca la abandonaba. Los médicos le habían dicho que no se culpara. La meningitis era difícil de diagnosticar a primera vista. Pero sus amables palabras no habían conseguido consolar a _____ y la sensación de culpabilidad la había destrozado. Gradualmente, sin embargo, su mente fuerte había acabado por volver a la normalidad dejando sólo una dolorosa miseria detrás. Ahora caminaba y trabajaba como todos los demás, pero la herida nunca se curaría.
Hasta ahora, nunca se había percatado de que su vida había estado hipotecada. Tenía un talento innato para los negocios, pero a los veintiséis años, seguía haciendo trabajos temporales. Era atractiva, con una figura esbelta y alta y un pelo largo del color de la miel con unos ojos azules que podían brillar de emoción, aunque no hubiera ningún hombre en su vida. Había tenido relaciones breves por no haber podido nunca tener canguros para su hermana e incluso había habido un hombre del que creía que se había enamorado hasta que le había dicho que no había posibilidad de matrimonio mientras ella tuviera a «un marimacho al rabo». Le había despedido de su casa antes de que él se enterara de lo que estaba pasando. Nadie iba a separarla de Sally pero, al final, algo lo había hecho.
Ella y Jenny trabajaron en silencio hasta la hora del almuerzo, mandaron que les trajeran sandwiches y siguieron trabajando. Kendall estaba de su peor humor, apilando trabajo delante de ellas e insistiendo en que debía estar terminado para las dos en punto, antes de que él se fuera.
-Muchas gracias -murmuró _____, tecleando con rapidez y deseándole mentalmente la perdición.
Al final, el trabajo estuvo hecho y en las manos del jefe. Jenny salió a respirar un poco de aire fresco y _____ se reclinó en su asiento, estirando las extremidades abotargadas. Mientras estaba lanzando un enorme bostezo, la puerta se abrió y asomó la cabeza de una niña.
Era una niña de pelo rubio y Lizo. A cualquier otra persona le hubiera encantado, pero _____ tuvo que reprimir un respingo. La niña tendría unos ocho años, la misma edad a la que Sally había muerto, y su brillante e ingenua sonrisa era exacta a la de su hermana.
No había otras similitudes. Sally era como un chicote robusto con facciones animosas y anchas. Aunque esta niña llevaba vaqueros, camiseta y zapatillas, la ropa enmarcaba una cara delicada. No se parecían en nada, pero por un momento, el dolor fue casi más de lo que _____ podía soportar.
-Hola -saludó la pequeña.
_____ hizo un esfuerzo por sobreponerse.
-Hola.
-Soy Emma. ¿Puedo pasar?
Ya estaba dentro antes de terminar de hablar y _____ echó una mirada nerviosa a la puerta del jefe.
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Mi Mejor NOCHE DE BODAS
FanficEsta novela es de amor me gusto mucho por eso se las estoy adaptando para que la lean créditos a su creador...