CAPITULO 13

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Al final, _____ perdió la batalla de tener su propia habitación. Kendall lo aceptó, pero Emma les manipuló a los dos

-Es un regalo de bodas para los dos, de mi parte -explicó la niña, señalando una enorme caja de la misma tienda en que _____ había comprado el regalo de bodas. La habían entregado el día anterior, pero Emma se había negado a que _____ la mirara mientras su padre no estuviera también presente.

Abrieron por fin la caja los dos juntos y descubrieron un enorme y lujoso edredón de patchwork de seda, con el diseño de una jungla. Era una obra de arte y en cualquier otro momento _____ se hubiera regocijado con su belleza. Ahora lo único que veía era que la habían derrotado por completo.

-Vamos a ponerlo a ver cómo queda -rogó Emma, tirando de la mano de _____.

-Vete tú delante de nosotros -dijo Kendall, dándose la vuelta para que no le viera apretar los labios.

Cuando se quedaron a solas le dirigió a _____ una mirada suplicante. Ella lo miró con desafío, hasta que también le empezaron a temblar los labios.

-Te juro que yo no la he inducido a hacer esto.

-Nunca lo creería de ti.

-No me infravalores. Mi mente es casi tan retorcida y sutil como la de Emma.

-Bueno, ¿qué hacemos ahora? -preguntó ella.

-Mi instinto me dice que ceder, pero no quiero que me interpretes mal.

-Bueno...

-Nunca te arrepentirás, _____. Te lo prometo.

-Ya me estoy arrepintiendo -dijo ella con una carcajada.

-Vamos -los llamó Emma desde la escalera.

-Ya, ya -contestaron ellos, agarrando el edredón entre los dos para subir obedientes.

Una semana antes de la ceremonia, la madre de Kendall llegó a casa. _____ sentía aprensión antes de conocerla y aún más cuando descubrió que Kathy tenía unos ojos inquisitivos que parecían verlo todo.

-¿Qué le has contado? -le preguntó a Kendall.

-Sabe que me caso por el bien de Emma -admitió él-, pero no le he contado nada de nuestro acuerdo.

Kathy la aceptó con reservas hasta que vio el cariño que ya le tenía Emma. Entonces, _____ descubrió la calidez de la mujer bajo la apariencia de sequedad. Fue ella la que, después de una visita al apartamento de _____, sugirió que debería salir de la casa de Kendall con el traje de novia.

-Necesitas hacer una gran entrada con ese vestido -le dijo-. Y no puedes hacer una gran entrada desde un séptimo piso de un edificio de apartamentos. Además, si no tienes familia necesitarás que yo te ayude. Me dijiste que no tenías familia, ¿verdad?

-Eso es -dijo _____ en voz muy baja.

Estaba pensando en lo mucho que le habría gustado esa boda a Sally, que hubiera hecho de damita de honor con Emma. Qué adorables hubieran estado las dos, caminando juntas hacia el altar, vestidas idénticas en satén rosa.

Entonces, la visión se derrumbó. El chicote de Sally podría haberse vestido con un traje de satén rosa, pero nunca se habría sentido cómoda en él. Se hubiera rascado y agitado hasta que hubiera podido deshacerse del vestido con un suspiro de alivio . Por un instante, la imagen fue tan vívida que _____ sonrió con cariñosa diversión. Era la primera vez que recordaba a Sally con más placer que dolor.

Entonces, regresó al presente para descubrir que Kendall y Kathy la estaban mirando con expresión de asombro.

-¿Qué es lo que pasa, cariño? ¿Estabas soñando despierta?

-Nada -se apresuró a contestar _____-. Creo que tu idea de que salga de aquí con el vestido de novia es estupenda.

El día antes de la boda, la casa empezó a llenarse de primos y tíos. Emma enseguida empezó a moverse excitada y poco después del té, _____ declaró que era hora de que se acostara.

-¡Oh, todavía no! -gritó Emma con desmayo.

-Mañana será un día muy largo y no podrás aguantarlo si no duermes mucho esta noche -dijo _____ con firmeza.

Estaba realmente preocupada de que Emma se estuviera propasando.

-Pero ya estoy mejor -suplicó Emma-. Lo estoy. De verdad que lo estoy.

-Ya lo sé, pero no lo estarás si te agotas -explicó _____ con paciencia-. A la cama.

Con cómica rapidez, Emma cambió de gesto. Se desvaneció la cara angelical para poner una cara enfurruñada.

-No me agotaré -dijo beligerante-. No estoy cansada. No lo estoy.

-Emma, vete a la cama -dijo _____ con tranquilidad y firmeza.

-Pero todo el mundo está aquí. Oh, por favor, mami.

Era la primera vez que había usado esa palabra y _____ hincó una rodilla delante de ella.

-¿Vas a llamarme mami? Me gusta.

A Emma le resplandeció la cara.

-Bueno, pues no lo haré, porque eres odiosa y horrible.

-Bien -replicó _____, afable-. Soy odiosa y horrible pero tú te vas a ir a la cama.

-Papi.

Emma se volvió hacia su padre en una súplica final, pero él abrió los brazos.

-Ella es el jefe ahora -dijo señalando a _____.

-¿Y si papi te lleva en brazos? Eso siempre te gusta.

Emma frunció aún más el ceño, pero le dejó recogerla. _____ les siguió arriba mientras Emma la miraba por encima del hombro de su padre. Pero, cuando estuvo echada en la cama, abrió los brazos y susurró:

-Lo siento, mami.

-No te preocupes -dijo _____, riéndose- Ahora que me has llamado odiosa y horrible me siento de verdad como una madre.

-¿De verdad que puedo llamarte mami? ¿No es demasiado pronto?

-No, cariño. No es demasiado pronto -miró a Kendall-. Bajaré cuando Emma se haya dormido.

-¿No quieres volver a la fiesta?

-No, prefiero quedarme contigo -le aseguró _____. Kendall las observó un momento antes de abandonar la habitación. _____ se quedó hasta que Emma se durmió y después, bajó a reunirse con el resto de la familia.

-¿Está bien? -preguntó Kendall en voz baja.

-Bien. Ya somos las mejores amigas del mundo otra vez y se ha quedado dormida.

El sonrió débilmente y le tomó las manos entre las de él.

-Me alegro tanto de haberte encontrado. Por Emma. No puedo decirte...

-No necesitas hacerlo -le atajó ella con rapidez-. Lo único que importa es que Emma esté feliz, ¿No es cierto?

-Sí -asintió él con fervor-. Es lo único que importa.

Mi Mejor NOCHE DE BODAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora