Capitulo 30

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Cuando había empezado a ir a la universidad, a _____ le había preocupado de poder estar a la altura. Pero pronto descubrió que con su poderosa memoria y su mente ordenada, lo conseguía con facilidad y su confianza empezó a aumentar. Aquello era para lo que la naturaleza le había dotado, decidió. Su amor por Kendall no era más que una aberración que sería mejor olvidar. Se lo dijo con firmeza y muy a menudo.

Por el día, con la cabeza muy ocupada, conseguía superarlo bastante bien. Pero por la noche, echada sola en la oscuridad, el cuerpo le dolía de añoranza de los brazos de Kendall alrededor de su cuerpo. Pero el dolor más auténtico lo tenía en el corazón.

Se atormentaba constantemente preguntándose si habría hecho lo correcto. ¿Debería haberse quedado con Kendall por el bien de Emma? Pero Emma no la necesitaba de verdad más, o al menos no como antes.

En cuanto al mismo Kendall, por supuesto que había querido que se quedara con Emma. Pero _____ sabía que si aceptaba aquellos términos se sentiría como una prisionera. Era mejor así. El futuro se extendía delante de ella en el que se haría rica y, probablemente, triunfaría utilizando su cabeza a la altura de su capacidad. Y sin utilizar su corazón en absoluto.

Kendall parpadeó cuando las cifras del monitor empezaron a danzar ante sus ojos. Eran las tres de la mañana y debería llevar mucho rato dormido, pero aquellos días le costaba mucho subir a la habitación. La cama matrimonial que le había servido tan bien en el pasado, ahora parecía un desierto.

Dejó el ordenador y se fue a echarse al sofá. Mientras el sueño empezaba a adueñarse de él, oyó abrirse la puerta del estudio y cerrarse. Parpadeó de nuevo preguntándose si se estaba imaginando la pequeña figura en camisón que permanecía de pie. Pero la figura le dio un fuerte tirón y gritó:

-¡Papi!

El se frotó los ojos.

-¿Qué estás haciendo levantada a estas horas?

-Quería hablar contigo.

-¿No puedes esperar hasta mañana?

-No, es de mamá.

-Cariño, ya lo hablamos todo esta tarde.

-No -dijo Emma con ansiedad-. Quiero decir mami y mami.

Él la miró fijamente y habló con cautela:

-No estoy seguro de... -algo le advirtió que lo que podía decir a continuación era de vital importancia-. ¿Quieres decir como Oswald y Oswald?

Ella soltó un suspiro de alivio. -Sabía que lo entenderías.

-Del todo no. Quizá sea mejor que te expliques. -Kendall extendió el brazo y Emma se acurrucó en el sofá a su lado mientras empezaba a contárselo.

..*..

El sonido de una llamada en la puerta a las nueve de la noche hizo que _____ cruzara la habitación con el corazón acelerado.

-¡Oh, eres tú! -dijo incapaz de ocultar el desencanto en la voz.

Chaz suspiró:

-Bueno, eso me dice lo que quería saber. ¿Ni siquiera me ofreces una taza de café?

_____ se repuso.

-Pasa, Chaz. Me alegro de verte.

-Pero te hubieras alegrado más de ver a Kendall, ¿verdad? ¿Qué quiere decir ahora ese encogimiento de hombros?

-Quiere decir que todo se ha acabado entre Kendall y yo. Ya ni siquiera pienso en aquellos días.

-Pequeña mentirosa. Me odias por no ser él.

_____ esbozó una amarga sonrisa.

-Sólo por un momento. ¿Qué estás haciendo aquí?

-He venido a verte, por supuesto. Pensé que ahora podría tener alguna oportunidad, pero eso ya me lo has contestado.

-Siéntate y cuéntame todas las noticias. ¿Cómo está todo el mundo?

-No te puedo contar mucho. Kendall nunca buscó exactamente mi compañía y, desde que supo que tú me atraías, me tiene por persona no grata.

-Eso es una bobada. Kendall y yo nos casamos por el bien de Emma.

-¿Quién está diciendo ahora bobadas? Se puso celoso como una mona el día que te di aquel Besito en Navidad.

-No estaba celoso. Sólo tenía miedo de que Emma pudiera verlo.

Chaz se quedó en silencio un momento antes de decir:

-_____, para ser una mujer tan inteligente a veces pareces tonta. Pero claro, tu marido todavía lo es más. ¡Ah, café! ¡Gracias!

Se quedó media hora más hablando de sus payasadas habituales, pero enseguida, con más sensibilidad de la que ella hubiera esperado, la dejó en paz. _____ se quedó sola para sopesar sus palabras. Parecían contener algo de esperanza, pero ella había terminado con la esperanza. Lo que hubiera podido haber entre Kendall y ella se había acabado y eso era todo.

Mi Mejor NOCHE DE BODAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora