CAPITULO 9

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Emma al oído-. Papi dijo que no, pero yo sabía que sí.

-Por supuesto que he venido

-Todos te estábamos esperando -declaró Emma.

-¿Todos?

-Oswald ha dicho que vendría también a tomar el té, así que le he dejado.

Había una mesita con la tetera puesta al lado de la cama. Oswald estaba sentado en una silla vigilando el banquete. Inspirada, ____ metió la mano en el bolso.

-Mira quién ha insistido también en venir -dijo con un pequeño ladrido.

Emma resplandeció.

-Le has traído -gritó-. Lo sabías.

-Sí, supongo que debo haberlo imaginado -dijo ____ con cautela.

Era intensamente consciente de la fría mirada de Kendall sobre ella. Él sabía que no había llevado el juguete para alegrar a Emma. La insistencia de la pequeña en adjudicarle tan loables motivos era penosa para ella.

-Tenemos té, tostadas y miel -dijo Emma como una buena anfitriona.

-¡Qué bien! -____ dejó a la foca al lado del pingüino-. Porque a Oswald le gusta la miel. ¿Quieres que sirva...?

-Sí, por favor. Papi toma el té con azúcar.

-¡Oh! ¿También estoy invitado yo? Pensé que era para ustedes dos y los dos Oswald.

Emma se rió y ____ miró a Kendall con renovado respeto. No era una broma tan buena, pero era un gran esfuerzo para un hombre con el corazón roto. Su respeto por él fue en aumento a medida que se unía a la fiesta con grandes muestras de alegría. Emma estaba en el séptimo cielo y era evidente que la presencia de su padre acrecentaba su alegría.

-¿Te gusta mi habitación? -preguntó Emma.

Era una habitación encantadora, grande y airosa, decorada en tonos pasteles y con una enorme ventana que daba al jardín. En la mesilla de noche había un marco con una gran fotografía de una mujer joven tan parecida a Emma que no había duda de que se trataba de su madre. Las paredes estaban cubiertas de imágenes de bailarinas y sobre la cama colgaban un par de zapatillas de baile.

-Voy a ser bailarina -le confió Emma-. Cuando sea mayor, papi dice que puedo ir a la escuela de baile.

-Exacto, cariño. Dentro de un par de años.

-¡Oh! Antes, papá, por favor.

-Bueno, quizá dentro de un año. Cuando estés más fuerte.

-Siempre estás diciendo lo mismo. Me gustaría que fuera ya el próximo año.

-A mí no -dijo sin pensar Kendall -. Bueno, no quiero que crezcas demasiado rápido.

-Pues yo quiero crecer rápido. Quiero que llegue ya el año que viene y el siguiente y el otro...

-Creo que Oswald quiere un poco más de té -intervino con rapidez ____ al ver la tensión de la cara de Kendall. ¿Cuánto más podría aguantar aquel hombre?, se preguntó.

Nora asomó la cabeza por la puerta en ese instante.

-Teléfono para usted.

Kendall besó a su hija y se fue prometiendo volver pronto. ____ estaba observando a Emma y la vio relajarse un poco en cuanto él desapareció de la misma manera que él aparentaba más ánimo cuando estaba con ella. «Oh, no. Deben ser imaginaciones mías», pensó. «No puede tener ni idea. Es imposible».

Vio que Emma intentaba arrellanar los almohadones y se acercó a ayudarla.

-¿Estás mejor así? -preguntó al terminar.

Mi Mejor NOCHE DE BODAS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora