- Contra el tiempo [Parte 2] -

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[Gold]

¡Arceus! ¿Ahora qué debo hacer? La maldita bruja no me deja más instrucciones y el único punto de referencia que tengo es el parque.

Corro lo más que puedo esperando que nada me distraiga ahora, aunque encontrarme con Silver me hizo darme cuenta de algunas cosas. De verdad no he sabido apreciar correctamente a quienes están a mi lado.

Crys... Lamento hacerte sufrir de esta manera.

Gold, queda poco tiempo

Una voz resonó en mi mente, hizo eco por unos segundos hasta desaparecer. Un escalofrío se apoderó de mi mientras la escuchaba y una gota de sudor fría resbaló por mi sien.

¿Cuánto quedará? ¿Cuánto me falta? ¿Aún no es el fin? ¿A dónde tengo que llegar?

Quedé parado frente a un paso de Blitze, totalmente congelado y es peor cuando miro al frente.

Crystal. Paralizada. Como si no tuviese idea que hace en este mundo. Me mira estupefacta como si no creyese que este aquí. Me mira desde el otro lado del paso de rayas blancas con una mirada de estar a punto de volverse loca.

—Crys... —la llamo levantando mi mano hacia ella. Nunca había añorado tanto estar a su lado como ahora.

¿Cómo se puede estar tan cerca y a la vez tan lejos?

Siento su mirada clavada en la mía, sus manos en su pecho y sus coletas al viento, y pienso que cuando fue la última vez que la miré fijamente analizando cada detalle de su ser: sus labios de color rosa pálido, sus mejillas sonrosadas, su manera apasionada de ser.

¿Cuándo me enamoraste? ¿y por qué fui tan estúpido como para no darme cuenta?

—Gold... —escucho del otro lado, los rayos del sol logran reflejar las lágrimas que caen por sus mejillas mientras alza su mano hacia mí.

Siento una calidez en mi interior mientras doy un paso hacia ella, Crys sigue con su rostro intrigado, pero aun así camina hacia mí. Siento las lágrimas al borde y finalmente veo como su expresión cambia a una de alivio sin dejar de llorar. —Gold... —solloza estando a un par de metros de mí.

—Crys...

—¡CRYSTAAL! —como una espada afilada a la piel desnuda, como un cuchillazo partiendo una hoja, el espacio se quebró con brutalidad.

El tiempo pareció detenerse, no lograba escuchar nada. Mi mano seguía alzada esperando estrecharla con otra mano que jamás llegaría. Los segundos parecieron eternos hasta que por fin pude recobrar los sentidos y todo era un caos.

En un charco de sangre frente a un camión a tan solo par de metros a mi izquierda, se encontraba Crys antes de siquiera darme cuenta. Ella tan solo se acercaba a mí y el destino hizo su magia, ¿o tal vez la maldición? Estoy confundido.

¿Por qué estaba aquí? Es cierto, buscaba algo, alguien, ¿Qué era?

Silver está llorando frente a Crys, ¿Cuándo llegó? Aún estoy de pie mirando mi mano derecha, los dedos enrojecidos por el roce del camión al pasar llevándose la vida de Crystal, ¿su vida? ¿está muerta?

Es mi culpa.

Oh, por Arceus, es mi culpa.

Puedo sentir las lágrimas caer por mis mejillas, de alguna manera me siento paralizado, perdido, congelado en el tiempo. Siento gritos a mi alrededor, sollozos ahogados, siento como me miran. Silver me mira con odio, con desprecio y tiene toda la razón de estarlo.

Es mi culpa...

Caigo de rodillas aun con mi mano resistiendo en el aire, siento el olor metálico de la sangre, es nauseabundo. Siento como de a poco pierdo los sentidos y solo atino a levantar mis dos puños en alto para después estrellarlos con fuerza en el pavimento.

Lección por aprender // Pokémon SpecialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora