- Operación: recuerda -

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[Silver]

Las fiestas no son lo mío, y creo que nunca lo serán, pero alguien tiene que vigilar a mi hermana, Blue. No es que no sepa controlarse, pero mejor prevenir una locura.

Estoy en una esquina solo, algo alejado de parlante que trajo Ruby diciendo que una buena fiesta no es nada sin música. Que, por cierto, no ha parado de hacer enfadar a Sapphire, la chica de Hoenn. Por otro lado, esta Blue ya un poco pasada de copas molestando a Green-san, Red-san junto con Yellow-san comiendo pastel que hace poco se cortó. Crys junto con Emerald, Black y White, los chicos de Unova, escuchando la rutina de Diamond y Pearl.

Miro a todas partes. Alguien falta. Y no, Platinum no cuenta, fue a conocer un poco más el gimnasio que le llamó un poco la atención, desistió de la compañía de sus amigos alegando que puede ir sola si le apetecía. Alguien no vino, lo cual es extraño, todos han venido a la fiesta y más preocupante es la actitud de Crystal, algo le está molestando y como efecto mariposa me molesta a mí.

Demonios.

Alguien falta. Alguien falta. Pero si sigo comiéndome mi cabeza pensando en ello, es mejor salir de la esquina solitaria y distraerme un poco. Es mejor.

Me acerco con las manos en los bolsillos donde se encuentra Crys, al verme me regala una sonrisa media forzada que para mi salud mental decido ignorar... por ahora.

—¿Qué tal los chicos de Sinnoh? —pregunto mirando a Diamond y a Pearl que acaban de terminar su rutina.

—Oh, son muy buenos, no me sorprende que estén ganando fama en su región—la noto jugar con sus manos para luego pasar a enredar su cabello entre sus dedos mirando hacia un punto fijo que no distingo muy bien.

Carraspeo hasta atraer su mirada—. ¿Quieres algo de ponche? —ofrezco apuntando la fuente con liquido rosáceo que ya va casi por la mitad.

—Claro—me sonrió con amabilidad.

Voy a la mesa de bocadillos donde tomo un vaso de ponche y unas galletas con chispas de chocolate donde llevo una de inmediato a mi boca, tomo el cucharon con una buena porción de ponche de frutas y la deposito en el vaso mientras mastico lentamente la dulce galleta. Al terminar saco tres galletas más dejando solo dos en el plato y camino de vuelta donde Crys para entregarle el vaso.

Mezquino, deja galletas ¡yo igual quería!

No me molestes, Gold, esas galletas están desde hace una hora y no habías tomado ninguna.

¡Es porque no tenía apetito y ahora sí!

Infantil.

¡Dejen de pelear los dos!

Dorados. Ojos dorados, furiosos mientras me observaba.

Me quedé estático tragando con dificultad la galleta, sentía la garganta seca y mis manos temblaban levemente. Los recuerdos de alguien actuando infantil, ojos dorados que son tan familiares, como si lo hubiese conocido de hace mucho tiempo, pero se me hacen tan raros, tan ajenos, tan... desconocido. Crys también en ese recuerdo.

Silver.

Algo no encaja.

Silver.

Estamos incompletos.

—¡Silver! —siento que exclaman mi nombre muy cerca de mi sacándome de mis pensamientos. Mi vista se encontraba en el suelo y siento alguien zarandeándome, el vaso se encuentra estrellado en el piso con el ponche derramado.

Lección por aprender // Pokémon SpecialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora