Capítulo 4

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MERA POV

Era muy temprano en la mañana cuando escuche que alguien tocaba sin cesar mi puerta, ignore el molesto sonido y me volví a acomodar en mi cama

—  Vamos Mera, sé que estas allí, por favor abre la puerta. El rey Nereus necesita hablar contigo urgentemente —  escuche que dijo Jenn

Una de mis mejores amigas y parte de la guardia real de mi padre, inmediatamente me levante y me apresure a abrir la puerta

— Buenos días Jenn —  la saludé intentando acomodar un poco mi cabello

—  ¿Buenos días? ¿Acaso no te has dado cuenta de que hora es Mera? —  dijo Jenn con un tono incrédulo, rápidamente vi el reloj que colgaba en la pared y me di cuenta que dentro de un momento seria la hora de almuerzo

—  Espera un momento —  le dije a Jenn antes de cerrar la puerta

Me cambie de ropa y luego fui al baño a lavarme los dientes, siempre se me hizo divertido que viviéramos en el agua pero que nuestro castillo pareciera como uno de la superficie, estaba completamente seco acá adentro ya que el castillo poseía una tecnología que drenaba el agua que había afuera. Salí del baño y fui directo a la puerta, al abrirla me encontré con Jenn

—  Ya estoy lista, vamos — le dije mientras empezaba a caminar hacia el salón real que es en donde se encontraba mi padre

—  No es muy amable de tu parte cerrarle la puerta en la cara a alguien ¿sabes? —  dijo Jenn con un tono de ironía en su voz

—  Lo siento, es tu culpa por despertarme tan tarde — respondí sabiendo que eso la molestaría, me encantaba bromear con ella

—  ¿Disculpa?—  paró de caminar —  Estuve tratando de despertarte desde la mañana con Tula, ella tuvo que irse porque el rey le ordeno hacer una tarea — se quejó con el ceño fruncido, a lo que yo sonreí porque había logrado enfadarla — Pero me dijo que cuando volviera te prepararas —  soltó de repente e inmediatamente mi sonrisa desapareció

—  Oye, eso no es justo. Soy la hija del Rey y por consiguiente soy la Princesa, deberían de respetarme un poco más o al menos lo suficiente como para no jugarme tantas bromas ¿no crees? —  solté con preocupación en mi voz

—  Sí, pero aparte de ser la Princesa de Xebel eres nuestra mejor amiga y eso nos da derecho a molestarte también —  dijo ella mientras empezábamos a caminar de nuevo — Además, tú no eres ninguna santa Mera ¿o debo recordarte que las bromas más pesadas aquí las haces tú?  

—  Está bien, no soy ninguna santa pero ¿qué me dices de esa broma que me hicieron de poner pintura en mi shampoo? Pase con el cabello de color gris por 1 semana —  me quejé con indignación, ella simplemente soltó una gran carcajada mientras yo rodaba mis ojos

— Eso fue porque tú hiciste lo mismo con nosotras — respondió ella poniendo los ojos en blanco, yo simplemente me reí y ella hizo lo mismo

—  ¿Sabes de que quiere hablar mi padre conmigo?— pregunté al ver que nos acercábamos a la entrada del salón

—  Realmente no tengo ni la más mínima idea — dijo Jenn mientras se detenía frente a la puerta para después abrirla

— Su majestad, la princesa Mera ha llegado —  anunció Jenn para después salir del salón junto con los demás consejeros de mi padre

—  Hija mía —  saludó mi padre levantándose de su trono y viniendo a mi encuentro — Te he echado de menos —  me envolvió en un abrazo

—  Y yo a ti padre — le dije devolviéndole el abrazo, no lo había visto desde hace una semana ya que había tenido que hacer un viaje importante

Wonder Woman & MeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora