Wonder Woman & Mera

Capítulo 43

–Te encontré – escuchó que alguien susurró en su oído

El olor del shampoo de Diana invadió sus fosas nasales y una sensación de seguridad invadió su cuerpo cuando unos fuertes brazos la abrazaron por detrás

–Hola, cielo – le saludó levemente dejando un beso en su mejilla – ¿Cómo estuvo el entrenamiento?

–Bien, supongo, las cosas se calentaron un poco y Artemis y yo terminamos en una muy interesante pelea – Diana sintió como Mera inmediatamente se tensó en sus brazos – Estoy bien, no pasó a mayores, mi tía Antíope nos detuvo – se presipitó a aclarar 

Mera se separó del abrazo y se giró bruscamente para examinar a la pelinegra, quien tenía vendas alrededor de las heridas de sus brazos –No sé cuál sea tu idea de "No pasó a mayores" pero esto para mí es que sí pasó a mayores – se quejó cruzándose de brazos

–Son solo unos rasguños, ya sanarán – dijo la pelinegra restándole importancia, observó como Mera enarcó una ceja y bufo – ¿Y las chicas? ¿En dónde están? ¿Qué haces aquí sola?

–No me cambies de tema señorita – la retó

–No lo hago, es solo que creí que estabas con ellas, ya que al llegar al castillo no te encontré por ningún lado – le hizo su famosa mirada de cachorrito y la pelirroja cedió ante sus encantos

–Uhg, a veces eres tan tierna – se quejó para luego darle un besito en la nariz – Fueron por leña, íbamos a hacer una fogata, pero creo que ya tardaron mucho

A ambas se les hizo raro que hubiera tanto silencio y agudizaron sus oídos escuchando así varios latidos de corazón, se vieron juguetonamente y luego rieron

–Sabemos que están aquí, chismosas – gritó Diana y segundos después salieron de donde estaban escondidas

–Odio que tengan tan buena audición, estábamos disfrutando del drama digno de una película de adolescentes hormonales – dijo Jenn mientras ponía la leña en su lugar

– ¿Disculpa? – dijeron ofendidas ambas princesas

– ¿Adolescentes hormonales? No somos adolescentes hormonales, somos adolescentes, pero no hormonales, quiero decir, mhm los adolescentes hormonales hacen cosas que nosotras claramente no hacemos y...

–Cariño – habló la pelirroja tapándole la boca a la amazona con una mano – estas empezando a divagar – las mejillas de Diana se tiñeron en un leve color carmesí causando unas risitas por parte de las demás

–Oye Didi ¿por qué tienes esas vendas? – preguntó Tula saliendo del tema y viéndola con interés

–No es nada, solo heridas que obtuve en el entrenamiento – respondió Diana con una sonrisa

– ¿Ustedes son algún tipo de seres suicidas o algo por el estilo? – preguntó Jenn con el ceño fruncido

– ¿¡Qué!? – preguntaron todas al mismo tiempo

– ¿Qué quieres decir? – preguntó Lauren

–Pues que luego de los entrenamientos siempre terminan ya sea con cortadas, con moretones, sangrando o las tres opciones al mismo tiempo, ni en Xebel son tan sangrientos los entrenamientos a como lo son aquí... empiezo a preocuparme por ustedes ¿Debería de programarles citas con un profesional? – preguntó con leve temor

Jenn vio como dos pares de ojos la observaban de una forma neutra mientras que las demás parecían entre confundidas y ofendidas

–Muy bien... no sé cómo tomarme lo que acabas de decir – habló Diana