Capítulo 40

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DIANA POV

La tenía, finalmente la tenía en mis brazos luego de interminables días de búsqueda, la apreté fuertemente sin querer soltarla

Ella me alejó del abrazo y se dispuso a dejar suaves caricias en mi rostro con sus manos, cerré los ojos disfrutando de la sensación y la apreté más contra mí jalándola de la cintura 

A lo lejos podía escuchar el festejo de todos los soldados, estaban felices pues su princesa había aparecido, ella les dio un leve saludo y luego juntó nuestras frentes y suspiré de alivio, realmente me sentía completa ahora

Observé como Mera nos encerró en una burbuja y al parecer utilizó mucha energía ya que salió sangre de su nariz, inmediatamente la limpié, ella sonrío

–Más vale que te apresures, porque no resistiré mucho tiempo manteniendo esta burbuja alrededor nuestra – fue lo primero que le escuché decir luego de tanto tiempo

– ¿Qué me apresure? – pregunté frunciendo el ceño aun estando idiotizada ante la idea de tenerla frente a mi

–Diana, Te quiero, pero a veces eres muy lenta – dijo para luego estampar sus labios contra los míos

Mis ojos se abrieron de sopetón ante la sorpresa, pero luego los cerré mientras le devolvía el beso y me dejaba llevar,  las mariposas que creía muertas empezaron a revolotear fuertemente dentro de mí mientras nuestros labios se movían con agilidad y era tan abrumadora la cantidad de sentimientos y emociones que estábamos demostrando en este beso que temí por un momento desmayarme

Cuando el beso terminó ambas respirábamos pesadamente, deje varios besitos alrededor de su rostro y ella se aferró más a mí riendo 

Una tos falsa llamó nuestra atención por lo que lentamente nos volteamos, sentí como mis mejillas se tiñeron de rojo al ver como todos, absolutamente todos los soldados nos veían con los ojos bien abiertos, al parecer la burbuja que había hecho Mera se había desvanecido y no nos habíamos dado cuenta

Afortunadamente ninguno dijo nada, solo se limitaban a vernos con muchísima curiosidad en sus ojos

Ignoré las miradas y me centré en lo más importante para mí en estos momentos

– ¿Estás lista para irnos? –   le pregunté a la pelirroja mientras acariciaba su rostro

–Si por favor, quiero ver a mi padre y a las chicas – casi suplicó

–Ya la escucharon muchachos, es momento de llevar a la princesa a casa – anuncié a lo que ellos respondieron con un –Si, su majestad

Puse mi brazo alrededor de los hombros de Mera y dejé un beso en su cien, mientras que ella enroscó sus brazos en mi cintura

Nadamos a un ritmo rápido hacia la nave y una vez dentro nos sentamos juntas en los asientos, ella inmediatamente se acurrucó a mi lado y yo no hice más que abrazarla y darle varios besitos en la mejilla

–Sus majestades, estamos listos para partir – anunció el piloto

–Llévanos a casa, Will – ordenó Mera, él sonrió, hizo una leve reverencia y se marchó

Minutos después la nave empezó a moverse y yo no pude evitar soltar un suspiro de satisfacción

– ¿Estas nerviosa? – pregunté al sentir sus manos heladas

–Mentiría si te digo que no – respondió – ¿Cómo están mi padre y las chicas?

–Están bien, muy preocupados, he tenido que obligarles a que coman por lo menos unas veces al día

Observé como se tensó en mis brazos por lo que rápidamente me moví quedando frente a ella

–No están enojados contigo por si eso es lo que te preocupa, no fue tu culpa

–Si lo fue – objetó separándose de mi – Yo me escapé, yo solo... olvídalo

–Querías saber si me encontraba bien – dije sabiendo que eso era lo que ella iba a decir

Lleve las manos a mi rostro y gruñí con frustración ante el silencio incomodo que se había formado entre nosotras, sentí su mano en mi hombro por lo que levanté la mirada dejando un suave beso en su mano

–Hay cosas muy raras pasando, Xebel se movió de lugar y a Themyscira entró una quimera...

–Espera... ¿una qué?

–Suena irreal, ¿no? pero si pasó... Hasta pareciera que quieren sepáranos – bufe metiendo mi cabeza en el hueco de su cuello

–Hmm, tendrían que matarme para que eso pase – aseguró dejando un beso en mi cien

–Bueno, esperemos que jamás pase entonces

Luego de que esas palabras salieron de mi boca las luces de emergencia de la nave se encendieron como árbol de navidad y un golpe nos sacudió dejándonos aturdidas

–Will ¿Qué está pasando? – preguntó Mera desabrochándose el cinturón

–No lo sé princesa, algo nos ha golpeado, pero no ha sido solo a nosotros, a las demás naves también – informó mientras se alejaba del mando de la nave

Sacó armas de diferentes tipos de la armería y le entregó unas a Mera y otras a mí

No esperé más y abrí la puerta, raramente al estar fuera no encontré nada, todo estaba tan inquietantemente tranquilo... hasta que un disparo se escuchó seguido de un grito de un soldado

La guerra empezó y yo no sabía ni a quien atacar debido a que estaban portando la misma armadura que llevaban los Xebelianos

Uno de ellos me vio y se dirigió a toda velocidad hacia mí en un intento de ataque, lo esquivé y clave mi espada en el orificio de la armadura que daba directo a su cuello

En pocos minutos esta parte del mar se volvió completamente roja debido a la sangre y me dificultaba pelear con claridad, a los Xebelianos parecía no importarles, supongo ya estaban acostumbrados y sus ojos eran diferentes a los míos

En un momento dado observé que por estar peleando me había alejado de los demás, extrañamente no escuchaba nada más que el latir de mi corazón y otro latido que conocía perfectamente

Suspiré de alivio al sentir que Mera aún seguía con vida, nadé lentamente pasando los cuerpos sin vida de los soldados caídos y también de los enemigos

Se me hacía muy extraño que nadie más haya venido a ayudarnos ¿Dónde estaban nuestros sobrevivientes? ¿Es que no había ninguno?

Una extraña sensación me invadió y me alerté, tenía que encontrar a Mera lo antes posible

El ritmo cardiaco de Mera aumentaba cada vez más en clara señal de que estaba en peligro, no sabía que estaba haciendo ni hacia donde me dirigía

Pero de lo que si estaba segura era de que al llegar no esperaba encontrarme con Hydra a punto de matarla

– ¡Suéltala! – grité lo más fuerte que pude

La horrenda criatura volteó a verme con sus tres cabezas de serpiente mientras sostenía fuertemente a Mera con su inmensa cola

No me detuve a observarla ni mucho menos a analizarla, nadé rápidamente hacia ella y corte sus tres cabezas, pero luego de haberlo hecho me arrepentí, porque seis más resurgieron viéndome muy enojadas

–No vale la pena pelear contigo, una de ustedes tiene que morir y esa... no serás tú, Amazona – habló para luego rosearme con su veneno

Mera parecía estar ida, era como su estuviera en shock porque solamente se limitaba a verme fijamente sin decir nada

Más criaturas surgieron de la nada tomándome por los brazos y piernas dejándome inmovilizada, el veneno me estaba mareando, intente zafarme pero no pude

Las criaturas tomaron mi cabeza sosteniéndola fijamente para que mi vista no se apartara de Hydra y Mera

Solté un fuerte grito de dolor mientras sentía como el latido del corazón de Mera se apagaba y sus ojos ya sin vida quedaban fijos en los míos, la había matado, la criatura la había matado

Wonder Woman & MeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora