Capítulo 37

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MERA POV

Abrí mis ojos y todo parece nublado y un poco borroso para mi, poco a poco las imágenes se van aclarando, siento un leve dolor de cabeza, como si me hubieran golpeado en ella

No sé como llegue aquí, o en donde estoy, pero... ahora recuerdo, algunas imágenes vienen a mi mente como ráfagas, en donde me encuentro en el mar luchando, veo el rostro de un hombre nada simpático y luego recuerdo haber sentido un golpe muy fuerte en la cabeza y luego todo se apaga

No sabía cuánto tiempo había pasado desde que había sido secuestrada, unas horas, días, semanas, meses, no lo sé, pero tal parece que la mayor parte del tiempo he estado dormida

Intento levantarme de la cama en donde me encuentro tendida, pero es imposible, siento un ardor en mis muñecas, lo que hizo que llevará mi vista hacía ellas. Maldecí internamente y ahogue un gemido de dolor luego de ver cómo mis muñecas se encontraban esposadas a ambos lados de la cama, podía ver las púas alrededor de las esposas, por lo que supe que intentar soltarme sería un movimiento estúpido de mi parte

Mientras las miro logro observar en mi brazos marcas de agujas, y entonces comprendo que he estado varios días aquí y que además me han estado sedando, sin embargo puede ser que los sedantes poco a poco van perdiendo el efecto en mí, pues he podido despertar

Escaneo rápidamente la habitación en la que me encuentro, las paredes son totalmente blancas, aparte de la cama solo hay una mesita y sobre ella algo que parece un maletín – Es posible que ahí tengan los sedantes – pienso

La puerta tiene una pequeña ventanilla deslizable, puede que por ahí espíen para ver si he despertado, lo que me hace pensar que seria mala idea dejar que me descubran

Mi respiración se corta y todos mis sentidos se agudizan cuando escucho fuertes pasos provenir de afuera, en una clara señal que alguien se aproxima

Tengo segundos para decidir qué hacer pienso en opciones pero solo se me ocurren dos

Tenía la opción A, que era soltarme sin importar como y hacerle frente a lo que viniera después o... la opción B que era pretender seguir dormida y recuperarme al máximo para luego pelear con todo

–No seas atrevida y elige la opción B – escuché que dijo mi subconsciente

Observe que el picaporte de la puerta se movía, por lo que no lo pensé más y cerré mis ojos, obviamente eligiendo la opción B

Me concentre en que mi respiración fuera lenta y constante, dando a entender que estaba claramente dormida

La puerta se abrió y escuche unos pasos, se trataba de una mujer, lo supe por el sonido que hacían sus tacones, ahí supe también que me encontraba en un lugar seco o que no se encontraba sumergido en el agua, o posiblemente si pero esta habitación no

–Basta Mera concéntrate  – me dije a mi misma pues estaba especulando demasiado y no había tiempo para eso

Volviendo a la mujer, solo escuche sus pasos así que comprendí que solo se encontraba una persona en la habitación

Hubieron varios segundos de silencio en la habitación, aunque se me hicieron tan largos como minutos, jamás me había sentido tan nerviosa como me encontraba ahora mismo, sabía que seguía habiendo alguien conmigo porque sentía una fuerte mirada en mí, luego de lo que parecieron siglos los pasos volvieron a escucharse, la puerta se cerró indicando así que había quedado sola otra vez, pero mis instintos no me fallaban, y ahora mismo me decían que no me moviera, por lo que cedí ante ellos

Un estornudo se escuchó en la habitación casi haciéndome sobresaltar, los pasos sonaron esta vez más cerca, hasta que sentí como unos fríos dedos examinaban mis muñecas

–Tienes unas pequeñas marcas aquí – habló una voz femenina que no logré reconocer – ¿Es que acaso eres inquieta para dormir? O ¿despertaste e intentas engañarme?

Mi corazón empezó a latir tan fuerte que temí que hasta ella escuchara mis latidos, hice un esfuerzo sobrehumano para recuperar la compostura y logre que mi ritmo cardiaco se calmara una vez más

–Honestamente dudo que despertaras, esos estúpidos te pusieron un calmante tan fuerte que haría dormir hasta al mismísimo kraken, de hecho... – hizo una pequeña pausa mientras sentía como su helado dedo acariciaba cuidadosamente mi rostro –... me sorprende que sigas viva, pero no puedo arriesgarme a que exista la posibilidad de que estés fingiendo – sentenció para luego cortar la palma de mi mano

Fue tan inesperado que no tuve tiempo ni de procesar, ardía, sí, pero segundos después sentí unas pequeñas cosquillas en donde se suponía estaba la herida

–Interesante... –dijo, para luego hacer más cortes en distintos puntos de mi cuerpo

Cada cortada la hacía más y más profunda, y en cada segundo que pasaba me arrepentía tanto de no haber seguido la regla de no salir sin Jenn y Tula por una vez en mi vida

– ¿Sabes? No sé cómo es que puedes curarte, pero créeme, lo descubriré – dijo mientras se alejaba de mi con dirección a la puerta

Un suspiro de satisfacción, se quedo atrapado en mi garganta cuando escuche que los pasos se detenían y luego volvían hacia mi

–Casi lo olvido – volvió a hablar – No puedo arriesgarme a que despiertes

Fue lo último que la escuché decir antes de sentir como volvía a quedarme dormida, sin embargo entreabrí los ojos un poco, al escuchar que la puerta se abría, y antes de perder contra el sedante, pude observar que esa mujer tenia el cabello de un color muy raro, incluso me pareció ver su reflejo en la ventanilla pero no alcancé a reconocerla

Wonder Woman & MeraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora