parte 20

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Media hora más tarde Jazmin decide que ya nos ha torturado bastante, así que volvemos a casa… en taxi

-Me voy a meter en la nevera.- Es lo que dice Nuria nada más entrar en casa.

-Yo en el congelador.- La sigue Lena.

Yo me quedo en el salón maldiciéndolas porque lo único que me han dejado es llenar la bañera de cubitos de hielo y meterme dentro, miro a Jazmin dudosa y me voy directa al baño. Agüita…. Es lo único que se me pasa por la cabeza mientras me quito toda la ropa y me meto en la ducha, abriendo el grifo de agua fría

-¡¿Que demonios haces?!- Grito al ver como Jazmin abre la mampara y se mete dentro de la ducha, me tapa la boca sujetándome por la cintura con su otro brazo… ¿Qué estaba haciendo yo?

-Te dije que estabais de nuevo pinchadas…- Mi gozo en un pozo ¡Mierda! Jazmin separa su mano de mi boca.

-¿Qué…

-Saben lo que te mandaron… y quieren saber quien es tu informador, aunque no les costará mucho colarse en tu ordenador y averiguar quien es el remitente.

-Joder, joder, joder…

-Te lo tienes merecido, no deberías ocultarles información, menos tan descaradamente.

-¿Qué yo les oculto información? ¿Y tú? Se la ocultas desde hace meses!

-Eso es asunto mío, y yo se hacerlo, tú obviamente no.

-Perdona, es que yo soy espía desde hace dos días.

-Por eso no quería que os metierais en esto.

-Pues estamos metidas, y hasta el fondo y pienso averiguar lo que está pasando y quiero que me digas lo que sabes, yo no soy ellos ¿Vale?- Su mirada se agacha y se mantiene un rato así… ¿Qué esta mirando?

-Perdona… estas desnuda…

-Tengo la manía de ducharme en pelotas.- Se le ocurre decir a mi estúpida boca.

-Lo siento…- Hace un intento de salir de la ducha que yo freno en seco.

-No, de aquí no sales hasta que me cuentes porque no quieres que ellos sepan nada, porque desconfías de ellos.

-No es asunto tuyo.

-Es asunto mío si me están vigilando, si nos están vigilando, quiero saberlo.- Mi mirada debe haberse vuelto algo dura, porque ella asiente pasándose la mano por la frente mojada.

-Esta bien… creo que hay un infiltrado entre ellos, alguien que escucha porque quiere saber cómo avanzamos, si nos acercamos o no…alguien con poder, el suficiente como para meteros en esto…

-¿Para que iba a meternos en esto?

-Al menos a ti…-Susurra mirando el chorro de agua cayendo sobre nosotras.

-¿A mi? ¿Por qué? ¿creen que soy tan tonta que no puedo averiguar nada?

-No… creen que puedes distraerme…- Sus ojos se clavan en mí y una mezcla de miedo y alegría me invade… ¿Quieren distraerla para que no descubra lo que realmente pasa? Debe ser horrible lo que están haciendo e igual de importante… ¿Por qué creen que puedo distraer a Jazmin?

-Eso es… absurdo…

-No, no lo es… pero les ha salido fatal, porque tú estas descubriendo demasiado, y encima has dejado que lo sepan…

-Ni lo pensé… no, no me acordé de que estábamos pinchadas…

-Pues deberíais tenerlo presente en todo momento, esto es como una pelea, debes estar en guardia, siempre, incluso cuando duermes.

-Jazmin yo…

-Tienes que hacerlo, Flor ¿vale?

-No me van a hacer nada…- Intento calmar esa mirada desesperada que me ha parecido ver.

-Eso lo dice la experta espía ¿Mhm?

-Jazmin…

-Solo.. id con cuidado con lo que decís ¿Vale?

-Sí, pero tú no… no te distraigas ¿Mhm?- Me echa una mirada de arriba y abajo y levanta una ceja, yo sonrío mientras sale de la ducha empapada hasta arriba.

Después de la ducha salgo a la cocina donde Jazmin les esta explicando a mis compañeras de piso que esta empapada porque ha reventado una tubería en el baño, yo me sirvo unas tostadas y un zumo, para recuperar algo de fuerzas, aunque la verdad, eso de desayunar dos veces al día ¡No esta nada mal!

Mientras muerdo una de las tostadas escucho a Lena decirle a Nuria que hemos estado haciendo guarrerías mientras van hacia el baño, miro a Jazmin que esta sirviéndose seria un zumo.

-Voy a pedirme unos días libres.- Susurro mirándola, ella se gira y da un sorbo a su zumo.

-¿Y eso?

-Tengo que ir a ver a mi madre al pueblo… solo un par de días.

-Uhm.. vale…

Cojo una servilleta y un boli y escribo rápidamente.

“¿Puedes conseguir que se crean que me he ido?”

Ella contesta asintiendo con la cabeza y vuelvo a quitarle la servilleta, explicándole que me tiene que conseguir una habitación de hotel y un ordenador para repasarlo todo, eso y que ella me tiene que ir a ver a ese hotel para explicarme todo, sin que nadie nos escuche.


Tres días después, estoy de los nervios, no por el hecho de que Jazmin haya decidido acompañarme a mi viaje, con una excusa tonta, no, lo que me pone de los nervios es que no tenemos noticias de nadie, el primo de Carliños nos ha dicho que se ha ido de viaje, a estados unidos por algo de estudios, aunque no ha sabido decirnos el que, su desaparición se une a la de Will, que no ha dado señales de vida desde que ocupó la cafetería de UmPharma


Con todo esto en la cabeza, preparo una maleta para un viaje que no voy a hacer, metiendo regalos que no voy a regalar y ropa que no voy a usar, ya que esa maleta va a ‘perderse’ en el aeropuerto, para que luego, cuando vayan a confirmar que me he subido a ese avión, la encuentren y puedan ver que se trata de un viaje de placer a ver a mi madre sin segundas intenciones, mientras tanto, Jamin y yo estaremos de camino a un refugio seguro que solo ella conoce.

-¿Ya estás lista?- Pregunta Lena desde la puerta.

-Sí... solo... ¿Has visto mi sujetador negro?

-Ehm…- Su cara la delata, fijo que lo ha usado para una de sus noches moviditas, ventajas de usar la misma talla de casi todo… y desventajas de no usar a menudo la lavadora

-Vale ¿Tienes el de Nuria también?

-¡No! Por eso cogí el tuyo, pero creo que tengo uno azul oscuro ¿Te vale?

-Sí anda, tráemelo.- no se mueve de la puerta, por lo que seguramente toca una de nuestras profundas, serias e importantes conversaciones….- ¿Qué?

-¿Te dejo mi juguete o ya vas a ir servida?- Una sonrisa traviesa cruza su cara.

-¿Perdón?- Me hago la loca riendo y cerrando la maleta, esta claro que esta no tiene la intención de ir a por le sujetador, solo quiere picarme.

-¿En serio te crees eso de que la familia de Jazmin vive al lado de tu pueblo? ¡Venga ya!

-Pues sí, claro que me lo creo.

-Ya, claro, y se va a pasar los cuatro días recogiendo setitas y lavando a la abuela…

-Lena, no voy a liarme con esa mujer.

-Uhm… Bueno… te vas a ahorrar una pasta en preservativos

-¡Seras…- Dejo la frase sin terminar y agarro la maleta llevándola hasta la puerta

Al cabo de unos minutos agarro la maleta y me meto en el ascensor despidiéndome con la mano de mis amigas, bueno, ya estoy, preparada para cuatro días en un refugio del que no se nada y con una mujer en la que ella misma me ha dicho que no confíe

Al bajar me la encuentro parada delante de la puerta
-¿Lista para ver a tu madre?

-Sí, claro.

-Genial, el taxi está esperando.- Me dice agarrando la maleta y metiéndola en un taxi que hay al lado, al subirnos pone rumbo al aeropuerto 

Al llegar allí Jazmin se va a embarcar las maletas mientras yo compruebo el horario de salida, algo bastante estúpido, pero ella es la experta, así que nada, a mirar los paneles estos con cara de interesada. Mientras esperamos a que llegue el momento apenas cruzamos la palabra, ella se limita a leer el periódico tranquilamente, comentándome alguna estúpida noticia y yo estoy de los nervios…. Y paranoica, me da la sensación de que todo el maldito aeropuerto nos espía. ¿El tipo ese del abrigo esta mirándome? Peor… ¿La esta mirando a ella?

-Flor, nuestro vuelo.- Me dice levantándose, al ver que no me muevo coge mi mano.

Decididas, avanzamos hacia la puerta de embarque y Jazmin entrega nuestros billetes a la azafata, yo la miro extrañada ¿Vamos a subirnos y todo? Entramos en el pasillo que lleva al avión y Jazmin disimula en uno de los cristales que da a la pista, cuando no hay nadie en el pasillo tira de mi rápidamente metiéndonos por una puerta y cayendo sobre un carrito lleno de maletas.

-¡Gracias José!- Grita ella saltando al suelo y tendiéndome las manos para que yo haga lo mismo ¡Quiero repetir eso! Digo… … una moto amarilla chillón nos espera justo debajo, Jazmin me pasa un casco y se sube a la moto.

-¿Dónde vamos?

-Mejor que no te lo diga, por si acaso.- Dice arrancando la moto cuando me subo

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