parte 23

111 20 1
                                    

Al bajar me la encuentro sosteniendo dos trozos de leña, uno en cada mano, apoyada en el montón con la cabeza baja, un deseo de protegerla me invade, incontrolable, me acerco a ella y le froto la espalda.

-¿Estás bien?

-Sí, sí…

-Claro, estabas tomando medidas de los leños mentalmente para calcular cuales durarán toda la noche ¿No?

-¡Has acertado!- Bromea sin ganas.

-¿Qué te pasa?

-Solo… creo que estoy cansada…

-¿quieres que lo dejemos para mañana?

-Sí… lo cierto es que… sí….

-Bien, deja eso.- Le ordeno tomando sus manos entre las mías.- Vamos a dormir un poquito ¿Mhm?

Subimos las escaleras dejando el fuego aún encendido, para que caliente un poco más la casa antes de apagarse, nos metemos en la habitación después de convencer a Jazmin de que los sillones son incómodos y comprometerme a no meterle mano durante la noche.

-No me preocupa eso.

-Bueno, por si acaso… voy a ponerme el pijama ahí afuera ¿Vale?

Cuando vuelvo ella ya esta metida bajo la manta que hay en el colchón, diciendo que refrescará más tarde, yo me acomodo en el hueco libre.

-Si prefieres el otro lado de la cama…- Susurra de espaldas a mí.

-No, tranquila… este está bien.

-Vale….

-Uhm…- Parecemos tontas.- Buenas noches.

-Buenas noches.

Y yo que no tengo sueño, y menos con esta mujer metida en la misma cama, ¿Así como pretenden que duerma? Si con solo estirarme un poquito podría tocarla, encima me he comprometido a no meterle mano, que no es que lo fuera a hacer, pero ahora si se me escapa alguna caricia entre sueños, voy a faltar a mi palabra ¿Se creerá que mi mano le ha tocado el culo porque estaba soñando? Alomejor si le digo que soy sonámbula…. Que no es que lo sea, pero bueno, una mentirijilla piadosa….
-Quieres dejar de moverte…- Escucho que dice burlona.

-Perdona…

Flor, concéntrate en no moverte… concentración… me pica la pierna…tal vez si me rasco con el pie… me mueva poco…

-Flor… ¿Qué haces?

-Nada.- Apartándome rápidamente, he rascado algo y no era mi pierna.

-Anda.- Noto como se mueve, la miro en la penumbra y veo como se ha dado la vuelta, quedando de cara a mí, me pongo en la misma postura que ella, encarándola.- ¿No puedes dormir?

-No… esta casa me da miedo… ni siquiera podemos cerrar la puerta con llave…

-He echado el barrote de la puerta, nadie podrá abrirla. ¿Te voy a tener que abrazar como si fueses una niña pequeña?- ¿Cuántas veces le habrá dicho eso a su hermana?

-No, no hace falta que lo hagas.- Respondo mirando por encima de su hombro.

-Anda, tonta, ven aquí…

-No, de verdad, no hace falta.- Aparto la mano que ha acercado a mí.

-¿Qué pasa?

-Pues… joder, que me has dicho que me parecía a tu hermana y… que… no sé.- Se echa a reír alegremente.

-Eres igual de desastre que lo era ella… e igual de... payasa… y solo pretendo abrazarte para que no tengas miedo, a ti, no a ella, ella no está, soy lo suficiente mayor como para saber diferenciar una persona de otra ¿Sabes?

-Sí, si lo sé, pero… yo que sé… me da cosilla….

-Anda… ven aquí….- Dice rodeándome con sus brazos, ni muy fuerte ni muy suave, haciéndome notar su presencia a mi lado, envolviéndome… vale, se esta muy bien así.

-¿Te sigue dando miedo?

-No…- Me aprieto más contra ella, se echa a reír.

-¿Qué?

-Tienes los pies congelados…

Se aparta de mí y se pone a los pies de la cama, retira la cama y toma mis pies, empezando a masajearlos con sus dedos, mhmhmh… ¿Quiere calentarlos a ellos o a mí? Sus dedos se deslizan por mis plantas, acariciándome con cariño, con ternura, me incorporo un poco y la miro, una media sonrisa se dibuja en la penumbra, mientras mira sus dedos tocándome, levanta la vista al notarse observada y me sonríe.

-No puedo darte masajes ¿No?

-No… si quieres que cumpla mi compromiso…no deberías.- Ella suspira y vuelve a taparme con l a manta, se acomoda a mi lado y se tumba abrazándome de nuevo.

-Lo siento…- Más lo siento yo… ¿Cómo te gano?

-Buenas noches.- Me encojo sobre mi misma, entre sus brazos y cierro los ojos.

No se a que hora ni en que momento, la mano de Jazmin acaricia mi abdomen y sus labios besan momentáneamente mi cuello, se que no me muevo, y que puede haber sido un sueño, pero al despertarme por la mañana, sigo notándolo sobre mi cuello, al girarme para mirarla veo que no esta ¿Dónde se ha metido? Salgo afuera en pijama y la busco por la caseta, nada, al salir a la calle veo que el jeep no está, suspiro y vuelvo  dentro, puede que haya ido a hacer algún recado o a buscar algo.

Sin saber que hacer curioseo la casita, aunque no hay mucho mas que mirar, es normal que no deje muchas cosas teniendo en cuenta que la puerta de la calle solo se puede cerrar desde dentro,…. Lo único algo personal que hay, son los libros que descansan sobre el envejecido estante, me acerco a ellos y sonrío al no ver ninguno de química ni medicina, así que ha leído otras cosas, a ver, a ver… Grita libertad, Soldados de Salamina, -Trata de blancas… todos van de injusticias, supongo que sí que le gusta su trabajo. Cojo uno de los libros y me siento en uno de los sillones.

Al cabo de una hora el ruido de un motor me saca de mi lectura, me acerco al pequeño recuadro que hace de respiradero de la casa y la veo bajarse del jeep con una bolsa en la mano, devuelvo el libro a su sitio y me vuelvo a sentar.

-Vaya ¡Estás despierta! Buenos días.- Saluda sonriente al entrar.

-Sí, ya ves, ¿Dónde has ido?

-Quería sorprenderte con el desayuno, pero ya que no va a poder ser…. ¿Me echas una mano?

-¿Qué has traído?- Pregunto acercándome y curioseando en la bolsa.

-Tostadas y mermelada casera, esta riquísima, y muy sana ¿Un zumo para acompañarlo?
¿Qué prefieres? ¿Untar las tostadas o exprimir el zumo?

-Untar
¿Qué tal has pasado la noche?

-Bien…- Dile que has pensado que alguien te besaba, díselo, a ver que hace.- He tenido un sueño más raro, que alguien me bes…

-¿No has pasado frío ni nada? Porque si quieres esta noche dejamos el fuego encendido con más leña.- Me interrumpe partiendo una naranja en dos.

-No, no, se estaba bien, ya te digo, si no es por el sueño este en el que alguien me bes…

-Luego podríamos ir a correr un rato ¿No?- Estrujando la naranja contra el exprimidor ¿Me lo parece a mí o está esquiando el tema descaradamente?

-Sí, claro ¿No vas a dejar que te cuente mi sueño?- Deja de estrujar la pobre naranja y me mira.

-Claro, perdona.

-No pasa nada, lo que te decía…

-Que mal genio gasta por la mañana…- La escucho murmurar

-¡Jazmin! Anda, desisto, esto ya esta.- Señalo las tostadas untadas.- Voy a vestirme.

-¿Te has enfadado?

-No, no me he enfadado.- Respondo entrando en la habitación y cerrando la puerta ¡Esta mujer va a volverme loca!

Una vez estoy vestida salgo de nuevo, me siento en la mesa y empezamos a desayunar en el más absoluto de los silencios, Jazmin creo que se ha propuesto producirle una combustión espontánea al zumo con su mirada, lleva con la vista fija en él todo el rato, ¿Qué estará pensando? Bah, déjala, ya me lo dirá si quiere, no soy capaz de sacarle nada, al menos si ella no está dispuesta.

-Bueno ¿Vamos a correr un poquito?- Dice al acabar de desayunar.

-Sí, claro.-

-En el mueble del dormitorio tiene que haber un bañador, nos refrescaremos en un pequeño lago que hay.

-Vale, me cambio y salimos.

Desandamos el camino que lleva a la casita y tomamos aquél que va hacia la granja

-Esta vez nos lo tomaremos con calma, correr por aquí es cansado.- Dice mientras sus pies aumentan el ritmo gradualmente, obviamente la conexión entre estos y su cerebro va genial, y obviamente, dentro de cinco minutos acabaré arrastrándome cual serpiente moribunda por el suelo.

Al menos el paisaje es precioso, e incluso me resultaría agradable… de no ser porque todos los insectos de la dichosa montaña me persiguen

-¿Vas bien?- Y Jazmin sigue teniendo la sensibilidad de un enterrador ¿No ve que estoy siendo devorada por un batallón de moscas asesinas?

-Bien, en la gloria.- Respondo sarcástica.- Oye… que le estaba dando vueltas a algo…

-Dime…

-Si no podéis acceder a ese ordenador que lo controla todo.

-Uhm.- Asiente invitándome a seguir.

-¿De donde sacasteis las imágenes de ese sótano?

-Will las consiguió.- Responde tranquilamente.

-¿Y eso no te parece raro?

-No, lo comprobé Flor, son sistemas diferentes, las cámaras de pasillo y las que reconocen las entradas y salidas del ascensor.

-Así que… podemos tener todas esas imágenes de los pasillos.

-Sí ¿en que estas pensando?
-¿Desde cuando tenéis acceso a las cámaras?

-Hace tres semanas que pudimos hackear el sistema y colarnos. ¿Por qué?

-Porque se cómo tener una lista de sospechosos… quizás saber quiénes son nos ayude a saber que están haciendo allí abajo.

-¿Cómo?

-Viendo esos videos, controlando nosotros quién sale y quien no, si el ascensor queda libre pero no vemos al que lo ocupaba bajarse… ¡Es de los malos!

Seguimos corriendo durante unos quilómetros más, al final, Jazmin se desvía por un camino y se gira para ver como voy, sudando como nunca y la lengua fuera ¿Cómo voy a ir? Avanzamos unos metros y el olor a hierba mojada llega hasta mis fosas nasales, debemos estar cerca del lago ese, … en uno de los giros del camino distingo una superficie brillante, al acercarnos más, un pequeño lago entre unas rocas me hace sonreír ¡Agua fría! Me quito la ropa corriendo y me tiro , mis pies chocan con el suelo enseguida, no debe cubrir más de dos metros, al salir veo a Jazmin quitándose tranquilamente la ropa y riendo.

-¿Sabes que no es bueno cambiar de temperatura tan rápido?

-¿Qué dices? En los balnearios se hace.- Bromeo zambulléndome en el lago y buceando unas brazadas.

-¿Te digo quien usa el lago?

-No, no quiero saberlo, nada, nada.- Río metiéndome de nuevo bajo el agua, al salir, Jazmin ya esta dentro, acercándose a mi riendo.- ¿Qué?

-Pareces una cría…

-Oh, la señorita agente especial no bucea… vaya… ya se algo que no sabes hacer.

-¿Qué no?- Desaparece de mi vista y a los segundos noto sus manos sobre mis piernas… al menos espero que sean sus manos, porque como sea un bicho me lo cargo a gritos.- ¿Ves?- Dice saliendo del agua pegada a mí.

-Algo es algo…- Murmuro mirando sus labios ¿Qué? Si es que es lo único que puedo ver desde tan cerca… vale, lo reconozco, puedo ver más cosas pero… ¿Qué importa?

-¿Qué? ¿Ha merecido la pena la carrera?- Pregunta nadando de espaldas, alejándose de mí.

-Sí, claro, pero podríamos haber venido con el jeep.

-¡Oh, venga! Eres una vaguita…- Bromea alegremente.

-¿Me has llamado vaga?

-Noooo, vaguilla… que no es lo mismo.

-¡Será posible!- Grito lanzándome sobre ella y sumergiendo su cabeza un momento.

-¡Eh!- Grita al salir mientras yo huyo, no quiero ni pensar lo que es capaz de hacerme.- ¡Serás mala!

-Venga ya, seguro que aguantas quince minutos bajo el agua.- Ella me guiña un ojo riendo.

-Veamos lo que aguantas tú…- Nada hacia mí y yo intento esquivarla, pero al final ella me agarra de un pie y tira de mí, colocándome debajo suyo y hundiéndome.

Por suerte para mí, y placer, para que negarlo, una de las primeras cosas que aprendí cuando era pequeña es a abrir los ojos debajo del agua, así que al sumergirme puedo explayarme con la visión de Jazmin bajo el agua, con una sonrisa en sus labios y mirándome, que guapa que esta bajo el agua ¡Quieres parar de decir eso! Ha quedado bastante claro que es guapa, bajo cualquier circunstancia. Sus brazos se aferran a mi cintura para volver a sacarme del agua, pero yo me resisto y tiro más de ella, provocando que se pegue a mí, noto un leve mordisco en el cuello y mis manos la dejan escapar.

-Has hecho trampa.- Me acusa riendo cuando salimos.

-Eso por querer ahogarme.

-¿Ahogarte? ¡Venga ya! ¿Cuánto aguantas?

-Tres minutos y medio… cuando tenía quince años y jugaba a cronometrarme con mi prima ¿Tú?

-Preparándome… nueve y medio, sin preparar cinco, voy a tomar un poco el sol.- Se acerca al borde y se tumba sobre una piedra, yo chapoteo un rato más antes de ver una pedazo de vaca acercándose al lago… joder… esta bebiendo agua y dejando un montón de babas.

-¡Jazmin!- La vaca mugue y sale corriendo.

-Has asustado a tu toro.- Bromea mientras salgo a toda prisa de esa charca babosa.

-Ya podrías habérmelo dicho.- Me quejo sentándome a su lado.

-Has dicho que no querías saberlo…- Se defiende infantilmente mientras le empiezo a hacer cosquillas.

-¡Muy bonito!

-¡Eh!- Se echa sobre mí y me inmoviliza las manos por encima de la cabeza.- Juegas demasiado sucio.

-¿Eso es malo?

-Sí.- Si las miradas derritiesen…

-Uhm…-Sí, dos centímetros y medio, aunque nunca se me ha dado bien calcular distancias, tal vez si acortamos un poco puedo verlo mejor…

-Ejem, ejem.- Tose retirándose, sentándose a mi lado.- En cuanto lleguemos a la ciudad empezaremos a ver esos vídeos.

-Jazmin… ahora mismo no quiero pensar en seres con dos manos, ni conspiraciones ni nada…- ¿es que no sabe pensar en otra cosa? Por ejemplo… comerme la boca, sí maja, de ilusiones también se vive.

-Flor, tenemos algo importante entre manos, no puedo.- Bueno… un no puedo siempre ha sido mejor que un no quiero, vamos avanzando, veo como agacha la mirada hasta sus pies.

-Ya… vives para tu trabajo ¿Eh?

-Flor ¿No entiendes lo importante que es esto?- Dice ahogadamente.

-¿Y tu que no es lo único en el mundo?

-Puede que si lo sea ¿Sabes?

-Como quieras… volvamos a la casa, tenemos que seguir repasando todo.- Digo levantándome y cogiendo los pantalones de mi chándal.

-Flor…- La oigo susurrar a mis espaldas.- Mírame…

-Ahora no me apetece Jazmin.- Y es verdad, se que es importante lo que estamos haciendo pero no puedo evitar querer sus caricias, sus sonrisas y ese pedazo de cuerpazo que tiene ¿Cómo evitarlo? Y menos si me trae a este sitio, completamente a solas y lejos de ese sitio, lo suficiente como para permitirme el lujo de olvidarlo un ratito ¿Por qué ella no puede?

-Flor yo…

-Jazmin, me vuelvo a la casa, puedes venir o quedarte.- Digo poniéndome la camiseta y las zapatillas y empezando a andar.

Nada más llegar meto un portazo en la puerta, pobrecita, seguro que se ha desintegrado ¡Pero no pienso girarme a verlo! Esta mujer acaba conmigo, te lo digo yo, si es que claro, con esto que me hace sentir para no estar histérica, debería relajarme… pero es que me da rabia!!! La tenía, así, ahí, casi… y ¡Pam! Dice que no puede, ahora entiendo aquello del ‘dolor de cabeza’ y la frustración que supone ¡Agh!

-¿Flor?- pregunta mientras sube la escalera ¿para que pregunta? Si allí no hay muchos sitios donde ir.- Flor, tenemos que hablar, ahora.- Me dice seria, ya vuelve a ser mi agente.

-Jazmin, espera a que se me pase ¿Vale?

-Sabes que te has enfadado por una ton…

-¡Ni lo digas! Ya lo sé.- Me encierro en la habitación con mi ataque neurótico, me siento sobre el colchón suspirando, me va a volver loca, entre toda la tensión de la investigación y la que ella me da… perderé la cabeza. Al cabo de unos minutos ya estoy más calmada, y avergonzada por lo que ha pasado, pero… bueno… ha sido un momento irracional.

Salgo de la habitación y me la encuentro removiendo pensativa la leña quemada, me acerco al otro sillón y me siento mirando como mueve el palo arriba y abajo.

-¿Estás mejor?- Pregunta con voz seria.

-Lo siento…

-No pasa nada, es por la tensión, no estás acostumbrada a estar en una situación de peligro. Es uno de los motivos por los que no quería que te metiesen en esto… Will me dijo que tú serías fuerte…

-Vaya, siento haberte decepcionado.

-No digas tonterías.- Dice dejando el palo a un lado y recostándose en el sillón mirándome.- Se lo que estás pasando, y… lo siento, lo cambiaría sin dudar, pero… no puedo.

-¿Una cría encaprichada de su mentora mhm?

-No eres una cría y no soy tu mentora, no por mucho tiempo al menos, tenemos muchas cosas que hacer y te necesito activa ya.

-Uhm.- Asiento mirando el techo, noto su mano sobre la mía un momento, antes de apartarse.

-No… no me lío con compañeras de trabajo, es malo mezclar las cosas, nos pondría en peligro, a ambas.

-Ya.

-¿Vas a decir algo más a parte de uhm y ya?

-No, ya lo has dicho tú todo, empecemos con esto.- Digo cogiendo los papeles.- A ver, tenemos que ver los vídeos de los pasillos y hacer una lista de sospechosos, que podríamos aprovechar para saber más concretamente lo que pasa allí y podemos tener nombres con los que intercambiar los nuestros, si conseguimos encontrar al conocido de Lena y él es capaz de colarse en ese ordenador ¿No?- Asiente con la cabeza mirándome.

-Genial, ¿Qué más? Creo que deberíamos averiguar quien es el otro agente.

-¿Qué otro agente?- Frunce el ceño.

-El que han puesto para vigilarte, tal vez pueda decirnos algo nuevo, y… deberíamos investigar a Begoña, la rubia antipática, y por lo que se ve, amiga de will,  creo que es importante para el caso…

-Uhm…- Asiente levantándose del sillón.- Llamaré a los chicos para ver si pueden establecer una conexión segura con tu piso, iría bien que ese chico se pusiese a trabajar ya.

-Sí, cuanto antes mejor, así puedo hablar con ellas.

-Vale, tengo el móvil en el jeep, ahora vuelvo.

-Claro.

Me pongo a leer los papeles atentamente, cuando escucho la puerta los aparto y miro hacia enfrente, ¿Esto es lo que quiere? Que trabajemos…¡Yo prefería lo otro! Aunque… la emoción de averiguar algo… tampoco esta mal ¿a quien pretendes engañar Flor? ¡No hay punto de comparación! Al cabo de unos minutos vuelve.

-Bueno, nos avisarán cuando este disponible- Busca su teléfono y mira el vídeo.- Tal vez… podamos extraer alguna imagen útil, para contrastarla con los desaparecidos.

-¿Tienes una lista de los desaparecidos?

-Sí, esta aquí dentro.- Dice señalándome el telefono.

-¿Voy a poder verla?

-Claro… perdona…- Me da el aparato y se levanta de nuevo 

Empiezo a leer los nombres uno a uno, aunque ninguno de ellos me dice nada, también hay un pequeño resumen de sus enfermedades, ninguna en común, bueno, dos tienen el mismo tipo de esquizofrenia, pero seguramente es más coincidencia que otra cosa.

-¿Quieres algo de comer o… de beber?

-No, creo que tengo algo…- Murmuro sin estar segura del todo.

-¿El que?

-Diabetes… dos… síndrome de Down… uno…daltónico… uno…

-Solo cuatro… no es suficiente para establecer una conexión.

-Ya, pero es más que nada y… podría encajar ¿No?

-Intentaré conseguir los historiales completos.

-Gracias.- Digo de pasada mientras me pongo de nuevo el vídeo… esa figura…

Después de ponerme el vídeo una trescientas veces mientras Jazmin da vueltas a un lado y a otro de la habitación decido que ya es suficiente, apago el telefono y lo dejo a un lado levantándome.

-Voy a tomar el aire…- Murmuro al pasar por su lado.

Al salir afuera subo hasta el pequeño banco, sentándome allí, bajo las sombras de los árboles, cierro los ojos intentando despejar mi mente, me acomodo y me relajo lo suficiente como para que Jazmin me venga a buscar media hora después, con una bandeja con un plato y un vaso de agua.

-¿Tienes hambre?

-Sí, un poco…- Pone la bandeja sobre mis piernas y se sienta a mi lado.

-Se esta bien aquí ¿Mhm?

-¿Qué pasa?- Pregunto mirándola ¿Ahora le da por estar pendiente de mí? Vale… siempre ha estado pendiente de mí

-Que no quiero que estés distante por lo que te he dicho, solo eso.

-Bueno, has dicho que tenemos que trabajar y tienes razón, y es lo que estoy haciendo.

-Flor, por favor…estoy… intentando manejar esto lo mejor que puedo ¿Vale? No es fácil.

-Pues lo has hecho muy fácil.- Dando un trago de agua a mi vaso.

-Como quieras…. Yo ya he comido, voy a echarme un rato…- Te estás comportando como una autentica cría… ¡Dile algo!

-¿Me has besado esta noche?- ¡Eso no imbécil!

-Ya te he dicho que no es fácil.- Responde bajando por el camino y entrando en la casita…

¿Qué acaba de pasar? Ha insinuado… sí, sí, ha insinuado que yo… que podría… ¡Que me besó anoche! Vale, para de dar saltitos de alegría, respira hondo….uno….me besó… dos…. Me besó…. Tres…. ¡Me besó! ¡Así no se puede!

SERENDIPITYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora