parte 22

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Después de convencerla para que cambiemos el entrenamiento por una siestecilla para coger fuerzas, y que ella me haga prometer que en cuanto me despierte entrenaremos, subimos las escalerillas para llegar al salón multiusos.

-Bueno, a ver que nos han preparado estos…- Murmura algo preocupada acercándose a la habitación que queda más lejos de la escalera.- Esto… yo no tengo sueño, voy a repasar unas notas, te levanto en un rato ¿Vale?- Dice apresuradamente alejándose de la puerta.

-¿Seguro que no tienes sueño? A ver si luego te voy a meter una paliza yo.- Bromeo mientras me asomo a la puerta, un colchón grande…  SOLO un colchón grande.

-Jazmin… exactamente… ¿Cuántas conversaciones en mi casa habéis escuchado?

-Yo alguna suelta, les pedí que me dieran las que tenían que ver con el caso,  pero estos… bueno… creo que han escuchado más de la cuenta ¿No?- Sus ojos se clavan en mí, genial, por culpa de un par de cotillas sabe que me gusta y aunque quiere protegerme… queda claro que no quiere nada más, mira que en la ducha por un momento… creí… no sé…

-Nos vemos en un rato.- Digo girándome para entrar en la habitación.

-¿Estás bien?

-Sí, sí, tranquila.- Entro y cierro la puerta como puedo, el suelo cruje bajo mis pies ¡Mira que como se caiga! Suspiro y me quito los pantalones y las zapatillas, tirándolas por ahí y echándome sobre el colchón, al tumbarme veo algo en un rincón, debajo de un pequeño mueble para guardar ropa seguramente, una caja, me levanto con cuidado y me acerco allí, la saco entre un montón de polvo y la abro intentando no pensar en el montón de ácaros que debe haber allí.

Un par de fotografías desgastadas, de una niña pequeña, una carta escrita en francés, de la que no entiendo ni papa y un estuche de joyería, al abrirlo un pequeño anillo plateado con un brillante me mira sorprendido por la intrusión, ¿Un anillo? No me jo… ¿Y eso? Hay algo doblado en la tapa del estuche, lo saco y veo que es una foto pequeña de carnét, pero por las marcas y el deterioro por el paso del tiempo me cuesta ver de quien se trata, aunque es una mujer…eso seguro, el pelo y la barbilla son femeninos, al menos me queda la tranquilidad de que la chica de la foto no es pelirroja ¿Quién será? Guardo todo en su sitio y me hecho sobre el colchón… ¿Cuántas cosas esconde Jazmin? Esta mujer es todo un misterio…. Me gusta.

Al final el cansancio de la moto y el paseíto a pie, me ganan y me quedo dormida, cuando despierto es porque Jazmin esta zarandeándome con cuidado, al abrir los ojos ya la veo con una camiseta de tirantes y unos pantalones anchos 

-Venga, en ese mueble tienes que tener algo de ropada cómoda, te espero abajo.

-Un poquito más…

-Flor, llevas tres horas durmiendo… anda, levanta.- Sale de la habitación y me acerco al mueble para ver lo que tiene, ¿También sabe mi talla? ¿Eso es necesario? Bueno, venga, algo cómoda para recibir mi paliza ¿No tendrán una armadura o algo así no?

Después de comprobar que no hay armadura bajo en chándal

-¿Ya estás? Venga, estira un poquito.

-¿Para que? Si total…

-Me tienes que enseñar lo que has aprendido en el gimnasio.

-A recibir golpes de un gorila.- Bromeo sarcástica

-Ven aquí.- Me acerco a ella y palpa mis brazos.- Has ganado algo de músculo ¿Mhm?

-Uy. Sí… parezco la masa femenina.

-En posición.- Me ordena dando un paso atrás .- Ataca tú primero.

-Muy bien, pero no me des muy fuerte ¿quieres?

-Vale, ataca.

Desganada me lanzo sobre ella con el puño preparado, ella lo agarra con una de sus manos y con un giro se pone detrás de mi, con su otro brazo rodea mi cuello dejándome inmovilizada.

-Si atacas sin pensar esto es lo que consigues.- Susurra sobre mi cuello, me suelta y vuelve a ponerse delante de mí.- Otra vez.

De nuevo me lanzo sobre ella, esta vez algo agachada y con el otro puño preparado para un segundo ataque, Jazmin desvía el primero sin dificultad y el segundo le roza la mejilla.

-¡Muy bien! ¡Otro!

De nuevo ataco, esta vez además de esquivarme, marca mi abdomen, sin llegar a golpear, la miro sonriente y me preparo, muy bien, voy a conseguir marcarte, ataco de nuevo, esta vez se me adelanta y tengo que esquivar su golpe, pero al hacerlo tropiezo con una piedra y me empiezo a caer, ella me atrapa rápidamente entre sus brazos.

-No olvides el suelo que pisas, es importante.

-Vale, vale… ataca tú.- Digo dándole un empujoncito para separarla, ella ataca y paro uno de sus puños, el otro vuelve a marcar mi abdomen, el sudor se empieza a hacer visible.

-Que esquives el primero no sirve si el segundo te da, tienes que esquivar los dos.

-Eso es fácil de decir. Ataca.

Jazmin levanta uno de sus puños hacia mi cara, con la muñeca lo desvío haciéndola tambalear y cayendo sobre mi, aprovecho el momento para intentar marcar su abdomen, pero su mano agarra mi muñeca y la tuerce un poco, pegada a mí.

-Aún cayéndote.

-Ataca.- A esta la marco yo como me llamo Flor, vuelve a atacar y esta vez paro uno de sus golpes con el antebrazo, girándome aprovecho el impulso de la vuelta para marcar su hombro ¡Le he dado!

-Muy bien, Flor, muy bien, pero no te me pongas a dar saltitos.- Dice riendo al verme y marcándome la pierna con su pie.- Al suelo.

-¡Oh! ¡Venga! ¡Que te he marcado!

-Tira, anda….

Seguimos entrenando durante dos horas más, hasta que las dos estamos agotadas y Jazmin decide que ya es hora de ducharse y descansar un rato antes de cenar, me deja ir a mi primero diciéndome que la ducha esta detrás de la caseta.

-Vale, no tardo mucho ¿Dónde hay toallas?

-Tiene que haber arriba.

Subo corriendo a por una toalla deseando una duchita fresca, al bajar veo a Jazmin al lado del jeep con el móvil, me saluda con la mano al verme y me da la espalda, yo me dirijo a la parte trasera de la caseta, allí, sobre un pequeño terraplén que hay detrás veo una pequeña caseta de madera, me acerco y veo un bidón de agua como el del fregadero sobre ella, me encanta el campo…
El agua está caliente, normal, todo el día ahí… al sol, que ya le podían haber puesto algo encima para taparla del sol, pero bueno, al menos me quita el sudor, con cuidado de no colar el pie en el agujero que sirve de desagüe, me enjabono con tranquilidad, la puerta se medio abre cada vez que me muevo, perfecto, solo faltan que suban los críos aquellos a ‘investigar’ y me encuentren en pelotas.

-No hace falta que me dejes agua ¿eh?- La escucho fuera de la caseta.

-¿No te vas a duchar?- A esta le gusta verme en pelotas, claro Flor, eso es lo que a ti te gustaría que le gustase.

-Sí, pero ya he traído el otro bidón, lo dejo aquí al lado ¿Vale? Ten cuidado al salir.

-Vale…- Esto de hablar con alguien mientras me enjabono… siempre me ha dado cosilla.

-¿Necesitas algo?

-Jazmin ¿Estas esperando a que te invite a entrar o que?

-Claro, nos apretamos un poquito y aprovechamos el agua.- Bromea entre risas.

-Venga va, entra.- Le sigo la broma, escucho como trastea algo, termino de quitarme el jabón con un poco de agua y salgo envuelta en la toalla., Jazmin esta delante de mí arrastrando un generador.- ¿Con que no tenemos luz eh?

-No sé si funcionará, pero por intentarlo… ¿Ya estás?

-Sí, ¿Preparo algo de cena mientras intentas ponerlo en marcha?

-Claro, lo que quieras.- Responde arrastrando aquel trasto camino abajo, yo me encojo de hombros y me voy hacia la casita para ponerme algo de ropa y preparar algo de cena.

Cuando Jazmin vuelve lo hace con una mancha de aceite en la cara y algo enfadada, le tiro una toalla encima y refunfuña marchándose hacia la ducha, esta claro que no le gusta que le salgan las cosas mal. Termino de preparar la cena y pongo la mesa.

-Huele bien…

-¿Ya se te ha pasado el enfado?

-No me he enfadado.- Sonríe mientras se sienta.- Pescadito, que rico.

-Ya, claro…

-Uhm, esta buenísimo ¿Eh?- Nos echamos a reír mientras me siento delante suyo y empiezo a comer.- Dentro de nada empezará a atardecer, si quieres salimos a tomar el postre fuera.

-Claro, a ver si es tan bonito como dices.

Poco después, con dos yogures, salimos a la calle, Jazmin me señala un banco que hay por encima de la casita.

-Desde allí se ve mejor.

-¿Me vas a hacer escalar?

-No, mujer, hay un caminito.

Subimos y nos sentamos la una pegada a la otra, el banco es enano ¡Por fin algo de suerte! Miro hacia delante y veo los mismo valles y montañas que antes, esta vez teñidos de suaves colores anaranjados y rojizos, con tonos amarillos en el cielo.

-Sí que es precioso, sí…

-Me alegro de que te guste…- El silencio se cruza entre nosotras, pero no es de esos incómodos, sino de los que resultan agradables, miro a la mujer que tengo al lado, que guapa esta con esta luz y bueno… con todas las luces esta bonita, para que engañarnos.

-Oye… es que… antes he visto algo…

-¿El que? ¿Alguien?- Pregunta sorprendida.

-No, no, he visto una cajita debajo de un mueble y bueno… como estoy desarrollando mi instinto espía… pues….

-Has estado curioseando mis cosas.

-Más o menos.- Desde luego, la sutileza no es lo mío.

-¿Y que quieres preguntar?

-¿Quién es la de la foto?

-¿La?- Me mira con el ceño fruncido.

-Por el pelo… ¿No es una chica?

-Sí, sí que lo era… mi hermana pequeña, Noe.

-Era… yo… lo siento Jazmin…- ¡Lo de meter la pata me viene de serie! ¿Y ahora que le digo?

-No pasa nada…. ¿Sabes? Te das un aire a ella…- Murmura sin mirarme.

-Ya…- Por eso quiere protegerme… ¡Le recuerdo a su hermana pequeña! ¡Joder! ¡Ya le podría haber recordado a… a… una novia ninfomanía de la que estaba encandilada o algo así! Si es que…

-Era estupenda…

-¿Qué pasó?  si no quiere hablar de ello… yo…

-La atropellaron, esta en… bueno… esta muerta… no consiguieron salvarla, un ladronzuelo que huía de la policía.

-¿por eso te hiciste policía?

-No, por eso no me hice doctora, la idea de perder una vida… no me gustaba, lo de policía fue más tarde. A ella le encantaría esto…- Una media sonrisa aparece en su rostro.

-Ven aquí anda.- Le digo estirando mis brazos para abrazarla.

-Hace mucho de eso, estoy bien.- Su gesto se endurece un poco, supongo que no puede permitirse ser vulnerable… pero me encanta que lo haya hecho.

-¿Vamos a encender el fuego y repasar lo que sabemos?

-Sí, claro.- Sonríe y se levanta del banco, yo la sigo y entramos en la caseta, mientras ella enciende el fuego yo busco la impresión del texto en mi chaqueta, poco después, nos sentamos frente al fuego dispuestas a sumergirnos en UmPharma.

Bueno… me habrás traído ese texto ¿No? Aún no hemos podido examinarlo con tranquilidad.

-Sí, ten…- Le digo acercándole los papeles.

-A ver…- Jamin los lee rápidamente y asiente pensativa.

-Encaja…

-¿Encaja en qué?

-Verás, creo que lo que se está cociendo allí dentro tiene que ver con algún tipo de experimento sobre un nuevo fármaco, hasta ahí todo sería normal, pero… me temo que están utilizando las pruebas en seres humanos sin terminar de testarlos antes

-¿Pero como? Ahí pone algo de un hospital, pero ningún hospital dejaría a sus pacientes para experimentación.

-Ya... en los últimos meses han desaparecido unos quince pacientes de hospitales, a todos ellos se les dio la alta y luego desaparecieron, todos ellos estaban en las plantas de psicología… creo que fueron a parar aquí.

-Un momento…eso es muy improbable, ¿Varios hospitales?

-Sí, varios… pero todos ellos utilizan el mismo servicio de ambulancias, creo que es posible que alguien de estas ambulancias aproveche para traerlos a la empresa, para esa persona no es muy difícil tener acceso a los historiales y comprobar quien tiene familia y quien no.

-Pero… siempre se experimenta con animales antes de… además, se busca el consentimiento,…

-A no ser que sea algo lo suficientemente peligroso como para que nadie de su consentimiento, o lo suficientemente concreto para que solo sirva en humanos, eso no lo sé, pero el envío que esperan del hospital en estos textos….debe ser eso, estoy prácticamente segura.

Suficientemente peligroso… ¿Qué podrían estar tramando? Desde luego no algo para curar los resfriados, eso seguro, ¿Pero el que?

-¿Qué piensas?

-Que debe ser algo muy gordo…

-Sí.

-Y… ¿Sabes quien me ha metido en esto?

-NO, ni idea, pero… quien sea, es de ellos, nosotros no hemos podido acceder jamás a esas instalaciones subterráneas, mira que lo he intentado, pero… no creo que se vuelva a repetir, tendremos que buscar una manera de entrar.

-Carliños me comentó algo, el ascensor, lo maneja un ordenador, solo haría falta colarse en él y… conseguir que las puertas se abrieran, no sería muy difícil, Luna me contó como va el sistema, así que solo tendríamos que intercambiar los nombres por alguien que tenga acceso a esa planta, no sé… ¿Mariano?

-Mariano no tiene acceso, no esta metido en esto.

-Pero, su nombre salía en los papeles, mira.- Le señalo los papeles

-Sí, peor no es él, alguien le esta utilizando, pero no tengo ni idea de quien puede ser.

-¿Y esa chica?

-¿Cuál?

-La rubia,… la amiga de…- Asiente con la cabeza mirando el fuego crepitar.

-Sí…puede que ella tenga acceso, es posible, pero Will… no me ha dejado investigarlo.

si averiguamos que ella tiene acceso, podríamos intercambiar su ficha con la mía y volver a bajar.

-¿Carliños consiguió entrar en ese ordenador?

-No lo sé, creo que lo habrá intentado pero… ya no esta para decírmelo.

-Te lo diré yo, nosotros no hemos podido modificar la selección de plantas, ese ordenador está protegido contra todo, ni los más expertos piratas.

-Lena conoce a uno... que… tal vez pueda ayudarnos.

-No creo que lo consiga, hemos buscado a los mejores.

-Bueno, por intentarlo no creo que perdamos nada.

-Cierto… le llamáramos cuando volvamos, ahora… quiero que me cuentes lo que pasó allí abajo.

-Nada, ya te lo dije, note... a alguien, pero no se quien era o que…

-Nuestros expertos han analizado el ascensor, ese día nadie estuvo por debajo de la cuarta planta, puede que las visitas a esa planta estén escondidas, pero… la tuya constaba en el archivo, solo que con un número de planta diferente.

-¿La quinta?

-Sí, y nadie más bajo allí, dices que no pudiste abrir la puerta…

-No, estaba bloqueada.

-¿Y si fuese un sujeto?

-No, me hubiese pedido ayuda cundo encendió la luz ¿No crees? Me hubiese dicho algo para que le sacará de allí…

-Quizás… no quería salir, tal vez… que averigües la verdad.

-Jazmin, si me tuviesen encerrada inyectándome cosas y consiguiese una forma de escapar, yo lo haría.

-Sí, pero no sabemos el estado de esa persona, desconocemos que les están haciendo allí abajo, además… mira esto…- Saca de su bolso una ipod y busca el vídeo, congela y amplia la imagen mostrándomela.

-¿Qué es eso?

-Tiene dos manos… en el mismo brazo.- Mi cerebro se queda paralizado atenta a aquéllas dos manos, una normal, pero de la muñeca cuelga otra más pequeña, con los dedos deformados ¿Una mutación?

-Puede que… que… ya lo tuviese.

-Ninguno de los desaparecidos mostraba deformaciones físicas… esto se lo han hecho ahí abajo.

-Quizás… bueno, puede que consigan sujetos de otros sitios, no solo de los hospitales.

-Ya, lo estamos investigando, pero hasta ahora… no ha habido suerte.

-¿Will te ha ayudado en esa investigación?- Dejo caer con un tono más acusador de lo que pretendo.

-No, Will desconoce muchas cosas, de hecho… los chicos que nos seguían, no forman parte del equipo de investigación oficial, son antiguos compañeros, mi antiguo equipo, que me están echando una mano.

-Pero dijiste que Will siempre iba contigo.

-Sí, excepto en las misiones al extranjero, ella no puede salir del país, se ha ganado suficientes enemigos como para que deba permanecer aquí, es ese equipo el que me esta echando una mano.

-¿A ellos si que les podré conocer?

-Ya veremos, Flor, eso no es importante.

-Uhm…- Asiento mirando el fuego.- Hay que echarle más leña.

-Voy a buscarla bajo.- Dice suspirando y desapareciendo con una linterna. Creo que debería bajar a ayudarla.


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