parte 29

332 20 21
                                    

Nuria vuelve y deja el móvil en mi mano dándome un achuchón. Marco el numero de Jazmin

-Buenas noches.- Responde al otro lado.

-Ey, hola.

-¿Flor? ¿Pasa algo?

-No, no… bueno…es que tenía un par de preguntas y… si tienes un hueco…

-¿Quieres que nos veamos?

-No, no hace falta, si es un momento, de verdad….

-Vale, dispara.- Me quedo callada sin saber muy bien por donde empezar.-Flor ¿Vas a decir algo o que?

-¿Te suena el nombre de Mariana?

-¿Mariana? No… no sé…

-Es la persona que nos cuidaba cuando era pequeña.  desapareció hace meses, en un tren camino a su pueblo.

-Quieres que… ¿La busque?

-No, quiero que me digas si es posible que ella este allí abajo.

-Flor, su nombre no figura en la lista que tenemos, además, desaparecida en un tren camino a no se que pueblo, la verdad, es bastante arriesgado, y absurdo, es mucho más fácil coger a esas personas de los hospitales, a esa mujer la buscaría su familia no creo que se arriesgasen tanto.

-Pues Will cree que sí.

-Un momento.- Escucho el ruido de algo y a Jazmin hablar con otra persona.- Esta bien, vamos a comprobarlo, dame sus apellidos.

-López Trujillo.

-Vale un segundo.- Jazmin vuelve a hablar con alguien y escucho el ruido de teclas golpeadas con rapidez.- Bien, estamos en ello, peor Flor, no creo que…

-La figura del vídeo, ha conseguido sacar una imagen de esa figura y… es ella.

-Flor oye… esto… no creo que sea ella.

-Jazmin, me ha enseñado su foto, era ese pasillo.

-Ese o cualquiera igual, seguramente será… un truquito de Will, parece que ha decido jugar, y que quiere hacerlo contigo. Tienes… tienes que confiar en mí, vale, y estar segura de lo que sabes, no le hagas caso.

-Confío en ti, pero… averigua si puede ser ella, si Will ha conseguido sacar una imagen, tal vez vosotros podéis… no sé…

-Flor, ya lo hemos intentado, y solo nos da la espalda no hay ningún momento en el que se le vea la cara por eso no puede ser esa mujer, pero si te vas a quedar más tranquila, buscamos algo mas sobre ella  ¿Vale?

-Gracias.

-Ehm… ¿Me das un segundo?

-Claro.- La escucho despedirse de alguien y el abrir y cerrar de una puerta.

-Vale ¿Estás bien?

-Sí, sí ¿Por qué?

-Porque creo que quieres decirme algo más… o preguntarme algo más ¿no?

-Sí, yo… Will ha estado en el piso y… ha dejado algo para mí, pero seguramente es eso que dices de jugar.- Veo como Lena llega corriendo y con mala cara.- o no… ¿Puedes esperar tú un momento?- Escucho su risa divertida al otro lado y un pequeño sí Lena me susurra que el expediente es verdadero.- ¿alguna vez te han abierto alguna investigación los de asuntos internos?

-¿Cómo?

-Lo que has oído Jazmin.- Le doy un empujoncito a Lena para que se vaya, ella me hace un gesto obsceno y se marcha

-Sí, alguna vez, creo que a todos nos lo han hecho ¿Por qué?

-Pues… porque te han abierto tres.. y es raro ¿No?

-Pues no sé, ya te digo a todos nos han investigado alguna vez, también cometemos errores, y cada vez que lo hacemos bueno, abren una de esas investigaciones ¿te lo ha contado Will?

-No, tengo tu expediente.

-¿Qué?

-Will me lo ha dejado.- Oigo un suspiro.- No sabía lo que era hasta que lo he abierto y….

-Tranquila, es normal que hayas tenido curiosidad, pero… esta jugando sucio.

-Pero no le funciona.

-Ya ¿Por cuánto tiempo?

-Jazmin, tú… te empiezo a conocer, y nada de lo que ella haga o diga puede cambiar lo que pienso de ti, solo lo que tú haces o dices puede llegar a cambiar eso ¿Vale?

-Sí, oye, creo que…hemos encontrado algo, en los historiales.

-¿Sí?

-Tenias razón, todos ellos tienen algún tipo de anomalía o enfermedad genética y no solo eso, todos ellos han pasado por manos de especialistas, obsesionados por … ser normales, tal vez… alomejor no los tienen en contra de su voluntad, quizás, no sé, les dijeron que tenían una cura.

-¿Para casos tan dispares?

-No estoy diciendo que tengan la cura, solo que, podrían haberlo utilizado como excusa para atraerles.

-¿y eso en que nos afecta?

-Que…la experimentación humana es un delito, pero… si se hace de forma voluntaria con papeles que lo demuestren, no es un delito.

-No tenemos motivos para hacer nada.

-Es posible, vamos a seguir mirándolo, no sé Flor…-Noto su voz apagada

-Ey,  ¿Qué pasa?


-estoy cansada… voy a volver a casa y echarme a dormir.

-¿Qué te pilla más cerca?

-¿Cómo?

-¿Tu casa o la mía?

-La… la tuya.

-Te espero aquí.

-Flor, en serio, voy a casa y nos vemos mañana.

-Jazmin,  ven aquí, tenemos pizza fría y refrescos, por si no has cenado.

-Comida sana…

-¿Vas a venir?- Al cabo de unos segundo que se me hacen eternos y a punto de que me de otro de mis ataques dramáticos al más puro estilo Shakespeare, escucho un sí al otro lado.
Al bajar abajo me encuentro con mis dos compañeras, sentadas en el sofá mirándome curiosas, yo le devuelvo el móvil a Nuria y me siento en un hueco libre, ella me siguen mirando esperando que diga algo.

-Jazmin va a pasarse un rato.

-¿Preparamos algo o se dará por satisfecha con la pizza?

-La pizza servirá ¿No tenéis que estudiar?

-Oh, ya entiendo quieres… intimidad.- Comenta burlona Nuria.

-Lo que quiere es que las dejemos solas y nos pongamos unos tapones en las orejas ¿No es así?

-No estaría mal.- Les sigo el juego riendo mientras se van hacia sus habitaciones, al cabo de un rato suena el timbre y voy a abrir corriendo Jazmin me espera al otro lado, con el rostro lleno de cansancio, yo exhibo una de mis mejores sonrisas y le digo que pase, mientras acaricio su espalda suavemente.

-Gracias.

-¿Has cenado?- Cierro la puerta y me acerco hacia la cocina.

-La verdad es que… no, no he cenado.

-Genial, siéntate por ahí que te traigo pizza y… ¿Qué quieres de beber?

-Agua estará bien.

-¡Oído cocina!- Poco después aparezco con una bandeja, trozos de pizza y un vaso de agua fresquita, se lo dejo sobre las piernas y me siento descalza a su lado.

-Gracias.

-Que habladora estas.- Comento riendo mientras enciendo la televisión.

-¿Dónde están tus compis?

-Ya se han acostado, ey mira, este es muy divertido.- Dejando de hacer zapping lo dejo en un programa de humor.

-¿Se han acostado o las has mandado a acostarse?- Me mira con una ceja alzada y yo le guiño un ojo.

-¿Estás mejor?

-Sí, si solo necesito descansar.

-Perfecto, cuando acabes de cenar nos vamos a dormir.

-Flor, no me voy a quedar a dormir aquí.- Suspiro y me acerco a ella, aparto la bandeja que tiene sobre las piernas y la dejo a un lado, sobre una pequeña mesa.

-Jazmin, no voy a dejarte sola esta noche

- no es necesario.- Ignorándola por completo y en un gesto que con mis amigas me parece inocente y con ella una provocación en toda regla, me siento a horcajadas sobre ella, acaricio sus mejillas con mis manos y sonrío dulcemente.

-Quiero dormir contigo esta noche.- Jazmin suspira y mira hacia otro lado, aunque sus manos se ponen en mis caderas, acariciándome brevemente, que manos más dulces que tiene.- Venga, tu reputación de chica dura quedará intacta ¿Mhm?

-Sabes que contigo me da igual eso, ya es demasiado tarde para hacerme la dura.

-¿Sabes? Eso es perfecto, porque no quiero que lo hagas.- me mira y dibuja una medio sonrisa.

-Tienes demasiada paciencia conmigo.

-Merece la pena.- Dibujo con mis dedos sus cejas, riendo al ver la cara ¿Tímida? Que pone, esta preciosa así.

-Flor…

-¿Uhm?- Pasando mi dedo por su nariz y dándole un toque en la punta, ella se ríe y mueve sus manos hasta colocarlas en mi espalda, por encima de mi trasero.

-Debería irme ahora.

-¿Quieres irte?- La miro a los ojos y puedo ver en ellos que aunque no le gusta estar vulnerable, le apetece quedarse, sonriendo me quito de encima y me voy hacia la habitación a ponerme el pijama, al poco rato Jazmin se asoma a la puerta y sonríe al verme tumbada en la cama, con otro pijama para ella a un lado.

-Vale… supongo que por una noche.- He de reconocer que aunque mi cuerpo corre peligro de sufrir combustión espontánea cada vez que ella esta cerca, esto de dormir con ella me apetece mucho

Miro como se quita la ropa y se pone el pijama que le he dado, le hubiese dado uno mío, pero verla con los pantalones por las rodillas hubiese sido demasiado, así que he tenido que optar por uno de Nuria, que a Jazmin le queda algo ajustado, vamos…que yo encantada, mira que le marca bien ese culito tan bonito que…

-Buenas noches.- Dice tumbándose a mi lado y a una prudente distancia ¡Que digo prudente! Hasta la vaca aquella cabría entre nosotras.

-¿No quieres hablar?

-¿De qué? Mañana se me habrá pasado, solo es un mal día.

-Vale…- Susurro mirando al techo y apagando la luz, noto como se mueve sobre el colchón y su cuerpo caliente pegado al mío, sus labios dejan un beso en mi mejilla.

-Buenas noches.- Giro la cara pero en la oscuridad es difícil de distinguir nada, así que acerco mis labios a donde creo que tiene la mejilla y la beso susurrando otras buenas noches.- Eso no era mi mejilla…

-¿ah no? ¿Qué era?- Flor… ¿Dónde la has besado? Que con lo oportuna que eres tú fijo que le has besado una teta o algo peor.

-Aquí…- Al instante noto una respiración cálida sobre mis labios, quemándolos por saber que es suya, y un leve mordisco en mi labio inferior seguido de un beso.

-¿En serio?-  notando como su cuerpo se pone encima del mío.

-Uhm.

-Vaya, voy a tener que probar otra vez… quería dártelo en la mejilla.- Sonriente me acerco a sus labios, sabiendo que están a escasos milímetros de los míos y los lamo con la punta de la lengua un momento antes de atrapar su labio inferior y darle un mordisquito.

-Ehm… eso tampoco es mi mejilla.- notó una de sus manos acariciando mi cadera y empezando a subir, ay madre, que va a ser verdad lo de la combustión espontánea, que en cualquier momento empiezo a arder… ahora… sus labios vuelven a atrapar los míos y los recorre con su lengua, abriéndose paso entre ellos, acariciando la mía, subiendo su mano hasta dejarla a nada y menos de mi pecho, uhm… yo me quiero quedar a vivir aquí.

-Que desastre soy…- murmuro cuando se separa.

-No es nuevo…- Su mejilla se pone contra la mía, y empieza a besar suavemente mi cuello, bufffff ¡Que alguien llame a los bomberos! ¡O a un genio que nos quite la ropa de golpe! . Cuando muerde ligeramente mi piel, apretándose contra mi no puedo evitar morder su cuello, con algo de fuerza por el gemido que estoy intentando contener, al moverse sobre mí para cambiar al otro lado de mi cuello, una de sus piernas se cuela entre las mías, haciendo cierta presión sobre cierto punto que me hace aferrarme a su espalda con la boca abierta.- Lo siento…

-No.. no.. sí… si no pasa nada.- ¿Por qué me tiembla tanto la voz? A ver, tienes a una mujer preciosa, que te trae loca sobre ti, con su rodilla apretada contra ese sitio, y sus labios en tu cuello ¿Realmente necesitas una respuesta?

Mientras besa mi cuello y yo la aprieto más contra mi empieza a balancearse, aumentando la presión sobre mi sexo , apretando ahora para alejarse luego mientras su boca no da tregua a mi cuello. Como esta ésta noche… un momento… esta noche ¿Y mañana que? ¿Vuelve a ser superJazmin? Su mano se pone sobre mi pecho, apretándolo mientras atrapa mis labios y presiona con su muslo… como si mañana se convierte en el monstruo de las galletas o en el mismísimo ángel negro.

-¿estás bien?- Pregunta al ver que mi presión sobre su espalda ha disminuido.

-Sí… sigue…- Su boca vuelve al ataque, empezando a desabrochar los botones del pijama, dándole una tregua a mi cuello, termina de desabrochar la camisa de mi pijama y aparta la tela con sus manos, quemando mi piel a su paso, noto su cálido aliento sobre mi abdomen, mientras mi pulso desciende hasta lo que presiona su muslo, encendiéndome por completo y colando mis manos por debajo de su pijama para arañarle la espalda sin querer, mientras la aprieto todo lo que puedo.

-Mi móvil.- Da un salto de la cama y desaparece hacia el salón.

-Aggggggghhh.- Un gemido de impotencia se me escapa de los labios, sabiendo que cuando vuelva no va a seguir con lo que ha dejado a medias, con los pocos momentos de libertad que se permite, no creo que tenga dos la misma noche



Capítulo: definiendo prioridades

Cuando Jazmin vuelve lo hace con gesto serio, se acerca a la cama donde yo aún estoy tumbada y se siente en un lado, con la cabeza agachada. Sin saber muy bien que pasa ni mucho menos que hacer, hago lo típico, sentarme a su lado y pasarle un brazo por encima de los hombros, ella se aparta un poco, al menos no ha dado un bote, hubiese sido peor.

-¿Quién era?

-Tengo que irme.- Me mira dudando si decirme algo o no, al final parece que gana el no, porque cansada se levanta de la cama y empieza a andar hacia la puerta, yo le agarro la muñeca y obligo con mis manos a que me mire.

-¿Qué ha pasado?

-Hay dos tipos merodeando por la masía de la señora Mariona, quiero ir a echar un vistazo.

-Te acompaño.- Digo muy convencida mientras ella se echa a reír.

-No digas tonterías, tú te quedas aquí, nos vemos mañana en el trabajo.- Se da la vuelta y sale de la habitación, superJazmin returns.

Pero tengo ciertas tendencias masoquistas que tal vez debería mirar, porque en vez de quedarme en la habitación y escuchar la puerta cerrarse, la sigo para ver si me suelta una bordería más, que no es que lo haga por eso, pero seguro que acaba pasando.

-Jazmin, quiero ir.

-Flor, solo voy a echar un vistazo.

-Claro, a las doce de la noche vas a ir hasta su casa para llegar allí ¿A las tres? ¿A las cuatro? Y echar un estúpido vistazo ¿Estás de broma?

-Mira, no pienso perder más tiempo ¿Vale? Quiero ir allí, sé que esta bien protegida, pero quiero ir yo ¿puedes entenderlo?

-Yo no te digo que no vayas, lo entiendo, es importante para ti, te estoy diciendo que me dejes ir contigo.

-Te llamaré cuando llegue.- Abre la puerta que da a la escalera y se gira un momento.- Cierra con llave, no dejes entrar a nadie.- Remarcando el nadie cierra y se va ¿A que ha venido eso? Dios mío ¿No le habrán hecho nada a la señora Mariona, no?

Me acerco a la ventana que da a la calle y veo una moto salir disparada, joder, lo que me faltaba, refunfuñando por la actitud de esa mujer, que segundos antes me estaba volviendo loca con sus besos y que ahora lo hace con su fuga, el caso es volverme loca, me vuelvo a la habitación, donde me dejo caer sobre la cama, buscando los restos de su perfume que se pueda haber dejado.
Me paso toda la noche, aferrada al móvil esperando una llamada suya, llamada que no llega ni durante la noche ni durante la mañana siguiente, lo que me hace llegar al trabajo ojerosa, despeinada y con una mala leche impresionante

Al salir del ascensor me encuentro con Victoria y Luna, hablando animadamente a un lado de la puerta de mi laboratorio, nada más verme se acercan con miradas y sonrisa traviesas, imaginando lo que yo también he imaginado en esas horas en esas horas en las que no he podido dormir, una noche salvaje, del que seguramente iba a ser le mejor sexo de mi vida en manos de la perfección personificada, pero va a ser que no, chicas.

-Uy, uy, sé de alguien que se lo ha pasado en grande esta noche.- Comenta Luna pasando un brazo por encima de mis hombros mientras Victoria me mira divertida desde el otro lado, de repente veo como su mirada pasa a preocupada, debe ser la edad, que te hace diferenciar las ojeras de fiesta de las de preocupación., otra putada más de la vida.

-Luna ¿no tenías que pedirle un día libre a mi marido? Porque ahi lo tienes.- Señala el ascensor que empieza a cerrarse, Luna se avalancha sobre él gritándole.

-Voy a cambiarme.- Tal vez me libre de tener que mentirle a Victoria, la mujer me cae bien, y eso de mentir... Jazmin lo hace sin pestañear pero yo, a mi nunca se me ha dado muy bien que digamos, de pequeña hasta tartamudeaba y todo.

-Genial , te espero en cafetería con una buenas dosis de cafeína para ti.- Sonriendo me acaricia un momento el hombro, en un gesto maternal, y se va hacia cafetería, donde una vez disfrazada de monitor de psiquiátrico, la encuentro removiendo con un palito de plástico su café, me siento donde hay otro café humeante y la miro.- Pareces la niña del exorcista.

-No es la primera vez que me lo dicen.- murmuro agarrando mi café.- ¿Has visto a Jaz,om?- Muy bien lumbreras, ahora relacionará tus ojeras con ella, Jazmin va a dar saltitos de alegría cuando se entere.

-No, ha llamado que llegaría un poco más tarde.

-Uhm....- A ella la llama, de mi pasa, ¿Y lo de anoche? La señora superagente especial quería satisfacer sus necesidades corpóreas, punto y pelota.

-Ha preguntado por ti, por si habías llegado ya.- Comenta Victoria mirándome, con esa miradita de yo sé cosas

-Uhm.- No puedo evitar que ese ‘uhm’ suene muy diferente del anterior, ha preguntado por mí ¡Yuhú! ¿Sabrá Victoria que ha ido a ver a Mariona? ¿Sabrá que existe Mariona?

-Sí.- Da un sorbo a su café y yo abro los ojos atónita, para momentos después cerrarlos avergonzada.- Una pena que haya pillado ese accidente.- ¿Accidente? ¡Alarma! ¡Alarma!

-¿Qué accidente?

-¿No te has enterado? Lo han dado por las noticias hace dos horas...
No ¿Qué ha pasado?

-Se ve que un camión ha volcado y se ha quedado cruzado en medio de la carretera, por suerte la única que pasaba por allí era Jazmin, y ha podido esquivarlo a tiempo, pero el camión era uno de estos de cisterna que transportaba gasoil y se ha puesto a arder.- Ha medida que va explicando la historia mi boca se abre más y más ¿Qué me esta contando esta mujer? Y lo más importante ¡¿cómo esta Jazmin?!- Mujer, no te pongas tan pálida, los bomberos están trabajando allo, y Jazmin me ha dicho que solo tienen un par de rasguños.

-Ésta es tonta.- Salto sin pensar.

-Pobre, se podía haber hecho daño.

-Por eso mismo.- Apuro mi café.- Gracias por la cafeína Victoria, nos vemos.

-Ey, no le vayas a echar la bronca cuando llegue ¿Mhm?- Sonriendo se despide de mi con la mano, ¿Qué no le eche la bronca? Vale, o Victoria lee el pensamiento o yo soy más transparente aún de lo que pensaba.

Al cabo de dos horas de dar vueltas por el pasillo y asesinando con la mirada a cualquiera que sale del ascensor, mirada asesina que se esfuma en cuanto aparece ella, ¿Pero que le han hecho? Desgraciados. Me acerco corriendo a ella, asustada por los rasguños que le cruzan las mejillas y la frente.

-Flor, Flor para ya…. ¡¿Quieres dejarlo de una vez?!- Es lo único que me dice mientras examino las heridas de su rostro.- ¡Flor, deja de tocarme coño!

-¿Estás bien?

-En cuanto me dejes respirar estaré genial.- Suelta muy borde.

-¡Encima que me preocupo por ti! ¡No vas a volver a montar en moto nunca más!

-¡Que no eres mi madre!

-Chicas, chicas.- Aparece Victoria con las manos alzadas.- Se os oye desde recepción. ¿Queréis relajaros?

-Esta que se ha vuelto loca.-Dice ella refunfuñando.

-De puta madre Jazmin.- Salto antes de meterme en el laboratorio a trabajar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 24, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SERENDIPITYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora