parte 21

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Capítulo cinco: mentiras

Jazmin conduce como una psicópata… en serio…ni el placer de que mis manos lleven más de una hora abrazando su cintura me distrae del hecho de que no nos adelanta nadie… curioso. ¿Tendrá amigos en tráfico? ¿Un superaparatito que neutralice los radares?

-¿Vas bien?

¡¿Qué es esto?! Lleva un sistema de radio en los cascos ¿Eso será seguro o cualquier radioaficionado puede captarnos?

-¿Me estás diciendo que llevo una hora tarareando ‘La cucaracha’ pudiendo hablar contigo?- El sonido de su suave carcajada me llega a través del casco… todo él, porque ni idea de donde tiene el sonido ni el micro… vamos, que si no llega a contestar empiezo a toquetearlo buscando un botón.- No tiene gracia…

-Vale, lo siento, estaba concentrada.

-¡Más te vale! ¿Es necesario que corras tanto?

-Si pretendes llegar hoy al refugio… sí…

-¿Pero donde esta?- Pregunto imaginándome una cabañita tirolesa o un iglú en el ártico, como mínimo.

-Bueno… ahora ya no puedes bajarte así que supongo que puedo decírtelo…

-Siempre puedo saltar de la moto.

-Mira, ya sabes porque corro tanto.- Bromea ganándose una palmada en la cadera.- Vamos a un refugio que esta cerca de un camping

-¿Eso me tiene que tranquilizar? ¿Un montón de familias peleándose mientras hacen barbacoas y gritan a los niños que se han ido a ‘explorar’ el campo, cuando en realidad están destripando sapos o haciendo trastadas a las demás caravanas?

-Bonito concepto de camping.

-El concepto realista ¿Queda mucho?

-Una hora o así, recuéstate y descansa.- Esta sabrá mucho kungfu, shop suei o como se llame pero tonta…. Lo es un rato.

-Jazmin… vamos en moto ¿Dónde pretendes que me duerma?

-TE apoyas en mi espalda y te relajas, tranquila que no te caes.

-Claro y que…- Dejo la frase al moverme para mirar por encima del hombro, una de mis muchas comprobaciones de que está pulverizando todos los limites de velocidad, pero en vez del velocímetro lo que veo es el retrovisor, donde un coche nos sigue a unos… ¡Yo que sé cuántos metros! Esta cerca y va a nuestra velocidad, con eso me basta.- Oye… creo que nos siguen.- Un suspiro y una interferencia responden a mi comentario.

-Chicos, gracias por el apoyo, podéis iros ya.

-Tú mandas.- Miro de nuevo y veo como el coche empieza a bajar de velocidad.

-Una hora y cinco minutos Flor.

-¿De que me hablas?

-De que no pareces nada dispuesta a seguir mis instrucciones, siempre alerta.

-Dame un respiro, ahora estas tú aquí.

-Vale… descansa un rato.

Una hora después Jazmin entra en una carretera sin asfaltar

-Vienen curvas, agárrate fuerte.- Obedezco medio dormida- dejaremos la moto al lado de la iglesia y subiremos a pie al refugio.

-¿Subir a pie? ¿Cuánto subimos? ¿Por qué?

-Sí, pero solo un poco, el camino es demasiado empinado para la moto, en el refugio tendremos un jeep por si tenemos que salir corriendo.

-¿Y porque no has dejado el jeep en la iglesia esa?

-Te servirá de entrenamiento, venga, que solo es un caminito de tierra.

-¡Si no me siento ni yo!

-No seas quejica anda.- Me dice acariciando mi muslo antes de devolver su mano a una de las empuñaduras de la moto.

-Está bien… pero si me canso me llevas a cuestas.

-Claro.- Responde sarcástica.

Al llegar al lugar…

-Voy a dejar la moto ¿Vale? Espera aquí.- Jazmin conduce la moto hasta un destartalado cobertizo que hay al lado de la iglesia, desaparece por la oxidada puerta y vuelve al instante.- En el refugio debe haber comida, agua y ropa para estos cuatro días, no tendremos ni que movernos de allí.

-¿por donde?- Le pregunto viendo como el camino se desvía en dos

-El de la izquierda, el otro lleva a una granja.

Empezamos a subir por el camino, al girar en una esquina vemos a un grupo de niñas y niños parados en medio del camino, ahí están los pequeños exploradores ¿Qué estarán tramando ya? Se chillan los unos a los otros, discutiendo si seguir camino a arriba o no y algo de un… ¿Toro? ¿Han dicho toro? Miro hacia mi camiseta…roja. ¡Premio al don oportuno!

-Jazmin ¿No hay otro camino?

-No, es el único que sube hasta arriba.- Avanza entre los niños mientras estos le gritan que hay un toro peligroso en medio del camino.

-Jazmin…que dicen que hay un toro…

-Será una vaca… y mientras no la mires no pasa nada.

-Pero mi camiseta…

-¿Qué le pasa?- Pregunta sin girarse a mirarme.

-¡Que es roja!

-Flor… son vacas.- Dice señalando a dos que hay pastando en uno de los pequeños prados que rodean el camino.

-¡Lo del camino es un toro!- Grita uno de los críos.

-Quieres hacer el favor de escucharlos.- Sin responderme se saca su cazadora negra y me la lanza.

-Tápate con eso y empieza a andar.- Cuando se da la vuelta no puedo evitar sacarle la lengua mientras me pongo la cazadora, que borde que es cuando quiere.

Llegamos a la altura del ya famoso toro… y la verdad… o tiene un desorden hormonal de la hostia o es una vaca ¡Si tiene unas tetas que le llegan al suelo! Estos críos…

-Cuidado con el toro ¡Ha movido una oreja!- Se burla Jazmin, porque eso es burlarse, así que me quito la cazadora y se la tiro a la cabeza…

-Podría haber sido un toro…

-O el increíble monstruo de las montañas.

-¡Claro! ¡La superagente especial Jazmin no teme a nada!

-A un toro no.

-Ya, como que habrás toreado muchos…- Comento empezando a notar el cansancio en mis pies.

-A unos cuantos, sí, y no bajes el ritmo.- Responde sonriente.


Llamar a aquello refugio es como comparar las salchichas con un buen bistec de ternera, de hecho el adjetivo más adecuado que la define es… ruinosa, muy bien situada eso sí, el camino acaba en el claro que hay delante, con más montaña a la derecha y una vista increíble de valles y montañas a la izquierda, rodeada de árboles y con unas pequeñas ruinas llenas de enredaderas de un fuerte color verde oscuro. Muy mona sí…. pero se cae a pedazos. Estoy por dormir en el viejo jeep que hay en la entrada del claro.

-¿Qué te parece?

-¿dormimos en el coche? Sería más seguro…

-Claro, para que venga tu toro en mitad de la noche, lleva años en pie, no se va a caer ahora.

-Poco le faltará.- Murmuro  viendo como se acerca a aquella cosa hecha de piedra marrón claro y abre la puerta de madera pintada a trozos de marrón oscuro sin llave ni nada.

-Ven, que te la enseño.- Me dice antes de desaparecer por el oscuro hueco, yo la sigo y me quedo parada en la puerta ¡Por dentro esta peor que por fuera! Jazmin está apoyada sobre un montón de leña que hay a la derecha.

-Para el fuego , no tenemos luz eléctrica.- Dice palmeando los trozos de madera y acercándose a la pared opuesta.

-¿Qué no hay luz? Estas de broma, que bien, sí, sí.- Me mira y se encoge de hombros señalándome unos tablones incrustados a modo de escalones en la pared.

-Ten cuidado al subir, algunos se mueven un poco.- En dos zancadas desaparece de mi vista por el hueco de la escalera, yo la sigo tambaleante y comprobando cada trozo de madera antes de poner el pie

-Bueno, hay dos habitaciones pero… esta no tiene ventana.- Me señala una puerta abierta que hay nada más subir la escalerita.- Y aquella tiene el suelo algo… frágil, pero aguantará perfectamente, mientras no saltemos - Bromea extendiendo a continuación las manos.- Y esto es el salón-comedor-cocina-estudio.

Compruebo lo que dice mirando alrededor, al lado de la baranda que protege el hueco de la pared hay una vieja mesa con dos bancos, uno a cada lado, en la pared, encima de la mesa, un pequeño estante con algunos libros, dos sillones están pegados a uno de los bancos, a su lado, en una esquina de la pequeña habitación, una cocina de gas y un fregadero, encima del fregadero hay un bidón de agua en un hueco que se le ha hecho a la pared ¡¿Tampoco hay agua?!

-Déjame adivinar…- Su sonrisa responde antes de que acabe la frase.

-Chica lista, es que no tiene suficiente presión para llegar a esta planta. Voy a ver que hay de comer ¿Tienes hambre?

-Sí, pero antes… ¿el lavabo? Y ni se te ocurra decirme que no hay.

-Pues no había, pero hice uno pequeñito abajo, al lado de la leña.- Comenta acercándose a unas bolsas que hay sobre la mesa.- Lo que no hay… aquí esta.- Dice sacando una pequeña linterna de mano redonda y me la lanza.

-¿Cómo pretendes que la aguante?

-Si quieres te la aguanto yo.- Bromea revisando las bolsas.

-Muy graciosa… si no vuelvo en cinco minutos ven a buscarme ¿Eh?

Bajo las escaleras y miro a mi alrededor, leña, cuadro de luces ¿Cuadro de luces? ¿Para que quiere un cuadro de luces si no hay luz? Bah, es igual, pared, pared, trastos, escalera, yo, leña… un momento ¿Ahí no falta algo? ¡El lavabo! ¿Dónde… mi linterna vuelve a enfocar el cuadro de luces… no me jodas, me acerco a la pequeña puerta y la abro, genial, un pequeño retrete me espera al otro lado, mi claustrofobia me viene bien, suspiro y me meto dentro, miro alrededor y veo un pequeño hueco en la pared, sonriendo triunfante dejo la linterna en el hueco y me bajo los pantalones y las leyes físicas juegan a tirar la linterna del hueco haciendo que se estrelle contra el suelo y rompa en pedazos

-Estaba apunto de ir a buscarte.- Me dice Jazmin cuando vuelvo a subir y la veo haciendo un par de bocatas.

-Toma tu linterna.- Dejando los pedazos encima de la mesa.

-¿Qué has estado haciendo ahí abajo?- Bromea divertida.

-¿De qué me lo vas a hacer?- Le pregunto apoyándome en la mesa.

-Pues… tenemos un paté que está buenísimo ¿Qué dices?

-Ehm… sí, claro, venga, me fiaré de ti.- Me acerco a uno de los sillones.

-¿Te apetece que comas fuera? Saco un par de sillas y nos sentamos a tomar el aire ¿Mhm?

- a hablar…, no quiero perder el tiempo estos días.- Su mirada acaricia mi cara sonriente, ¿Cómo puede mirarme así? Buff…

-Ahora te pones seria… está bien, bajamos los bocatas, saco dos sillas y… hablamos.

Una vez hechos bajamos abajo y pone las dos sillas enfrente de la puerta, mirando hacia el valle, ella le da un mordisco al suyo.

-Mhmhm… esta buenísimo, pruébalo anda.

-Si que esta bueno sí ¿ no lo has comprado tú?

-Que va, para eso tenemos agentes ¿Sabes?

-Se me olvidaba que erais un equipo… y… ¿Cuándo voy a conocer al resto?

-Cuanto menos en contacto estéis… mejor.

-Uhm…

Al cabo de un rato de silencio,  Jazmin  decide romper el silencio, mirándome con los ojos entrecerrados por el sol y sonriendo.

-¿Qué te parece este sitio?- Pregunta señalando hacia el paisaje.

-Es precioso…

-Y eso que aún no lo has visto al atardecer, ya verás, te va a encantar ¡No vas a querer irte de aquí!

-¿Estas de broma? Sin luz… sin agua… sin nadie alrededor aparte de niños entrometidos… - Bromeo sonriendo.- por no añadir esa casita que se va a caer en cualquier momento y que no quiero que me pille dentro…

-Bueno, la arreglo un poco y ya está, debería haberlo hecho antes…- Dice mirando hacia la casa.

-¿Es tuya?

-Sí, bueno… es del patrimonio cultural, yo solo pago una cuota por mantenerla, pero si que es verdad que le iría bien algún arreglito.

-Uhm… ¿vienes a menudo?

-Que va, no tengo… tiempo… solo vengo cuando no estoy trabajando, o cuando necesito concentrarme un poco.

-Como ahora, que vienes a concentrarte.

-Sí, eso espero.- Le da un sorbo a una pequeña botella de agua que ha bajado.- Aunque… se esta muy bien aquí.

-Sí… muy bien…- Una pequeña brisa refresca mi cuerpo, me acomodo más en la silla, la verdad es que dejando a parte el hecho de que estamos incomunicadas… aquí arriba se esta genial.

-¿Y  es seguro estar aquí? No sé, supongo que estará a tu nombre ¿No podrán encontrarnos?

-Tranquila, no esta a mi nombre, no quería que nadie lo relacionase conmigo, ¿Sabes? Lo descubrí hace unos años, un día de excursión… me perdí.- Sonríe cuando alzo una ceja.- Sí, me perdí, no llevamos GPS de serie.

-Que decepción.- Bromeo alegre al verla reír.

-Bueno, el caso es que cuando la vi… supe que quería que fuese mi refugio, solo para mí.

-Y para tus acompañantes.- Digo señalándome con el dedo.

-Sí…- Contesta al cabo de un rato, ¿Soy la única a la que ha traído aquí? ¿No me ha dado esa sensación? Probemos…

-¿Will tampoco sabe del sitio?- Como se haya notado lo celosa que puedo llegar a ponerme me tiro por el barranco este.

-No, de este no…- Subtexto: de este no pero de todos los demás sí. ¡Para que pregunto!

-Conoce otros…- Ahí, ahí, disimulando, con ‘naturalidad’.

-Por supuesto, hasta que no vio que era capaz de sobrevivir cuidó de mí… es una buena mujer… siempre lo fue.

-Pero… no confías en ella.- Digo confusa pro sus palabras, parece que la… admirase.

-Bueno… creo que tal vez ha olvidado lo que me enseñó, quizás está atrapada en… su nuevo yo y no sabe como volver, movió muchos hilos para estar en esta misión y una vez dentro… no ha hecho nada, no sé, tal vez debería… obligarla a volver.

-La… la quieres ¿No?- Su mirada se pasea por mis ojos, algo triste, dios mío, quiere a esa…esa... esa… ¡Pelirroja!

-La quise, es… una gran mujer, lo tiene todo, aún lo tiene, me enamoré de ella al entrar al equipo, cuando me dijeron que iba a ser mi maestra yo… dios, creo que nunca di tantos saltitos de alegría pero siempre… falló algo, no sé, no me… llenó del todo y al final… supongo que el amor se desgasta como todo ¿No?

-Pero aún así la quieres recuperar.

-Por supuesto, fue muy importante en un momento de mi vida… y lo será siempre, por muchas… cosas que haga, me gustaría recuperar a mi maestra, como recuperaría a cualquier amiga o…a quien sea.- Bueno va, me quedo algo más tranquila, pero no mucho ¿Ha querido a esa cosa? Pero si es tan... tan… ¡Pelirroja! Vale, debería pensar otro calificativo para ella.

-Tal vez esta cansada de lo que hacéis…. Y por eso… no ha hecho mucho.

-¿Cansada? ¿Ella? Es la mujer más aventurera, arriesgada y llena de adrenalina que he conocido en mi vida, no es eso, no esta cansada… creo que… ha tomado la vía fácil.

-¿Vía fácil?

-¿No te has fijado que cuesta mucho menos hacer las cosas mal que bien? Las cosas mal las hacemos hasta sin saberlo, sin quererlo, pero las buenas… esas normalmente tenemos que proponérnoslas, no en todos los casos pero… sí en general.

-Chica positiva ¿eh?- Digo riendo.

-Bueno, trabajo en algo positivo ¿no es suficiente?- Su sonrisa me dice que para ella sí.

-Supongo que sí… ¿Siempre has querido hacer esto? Y no vale decir que querías ser doctora, no cuela.

-Flor… no todo lo que te he dicho hasta ahora han sido… mentira por el papel que tenía que interpretar ¿Mhm?

-Lo sé, ¿De verdad querías ser médico?

-Quería salvar vidas… y en cierto modo… lo hago.

-Carliños… averiguó cosas que habías echo…- ¿Dónde estará él? Espero que no le hayan hecho nada, y que simplemente este disfrutando de la estatua de la libertad, quizás Jazmin pueda averiguarlo.

-Lo sé.- Ríe ella, un momento… ¿a que viene esa risita?

-Tú tuviste algo que ver ¿No?

-En eso sí, normalmente utilizo nombres falsos en las misiones, para proteger mi identidad, iba a ser imposible que supieras quien era sin echaros una mano. Aunque no todo el mérito es mío, los archivos que sacasteis de ese ordenador son valiosos, nosotros n fuimos capaces

-¿Por eso ha desaparecido?

-Flor… estamos… intentando localizarle, no tenemos ni idea de donde esta, pero si te sirve de algo… no creemos que ellos lo tengan.

-¿ellos? ¿Quiénes son ellos?

-Eso es… complicado… solo tenemos sospechas, bueno… yo tengo sospechas.

-Genial, compártelas.

-Sí, pero primero… ¿Entrenamos un poco?

-¡Acabo de comer!


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