Un nuevo día, quizá era tarde, no sabía el horario, los golpes dolían aún mas, las heridas internas en mi vagina eran graves, caminaba y dolían. Perdida en mis pensamientos empecé a escuchar...
- ¿No lo han escucharon? -Un murmuro a gritos fue entre todas las chicas, bajo, claro.
Fue rápido, nadie se lo esperaba, según pasaba los segundos, cada una decía, los años que la vieron al mando, ahora muerta.
Mica, estaba muerta.
Dentro mio, es mi océano de pensamientos, una gota de malicia y venganza hizo crecer una sonrisa tímida. Ella se lo merecía, eso y más, por todo el daño que causo en mi, en todas las chicas, todo se paga y quizá es el destino, no lo sé, pero esa perra merecía la peor muerte de todas, pero con el hecho de que no esté viva, era lo mínimo que necesitaba para tener ese pequeño lapso de paz.
- Niña especial -Dijo en alto Liz, haciendo que las chicas de alrededor se alejaran más de lo que ya estaban de mi.
Levanté la mira algo desconcertada - Hola, ¿para algo?
- Pasa mucho - Confiada casi en gritos para que las demás escucharan - ¡Sí! - Dijo en sonrisa maliciosa. Todas la miraron, atentas, una mezcla de respeto con odio - Mica murió y yo estoy al mando.
No solo eran mis ojos, sino las de todas, era casi predecible, pero repentino. Ahora la mesa de juego cambio peones. Trague saliva esperando lo mejor.
Liz camino hacia mi y me guiño el ojo, me dio una palmada en la espalda y seguido subió las escaleras yéndose. Al segundo bajo un hombre con las viandas para comer. Una a una fueron tomando su parte, pero cuando fui, no había para mi.
Una del grupo de chicas, tiro el sandwich frente mio, pisándolo, las otras chicas de acuerdo con ella - La preferida no tiene lugar aquí - Estrujó con su zapato lo que quedaba del pan y jamón - menos si es protegida de la arrastrada de Liz.
Aún no encajaba en mi cabeza, somos mujeres secuestradas, con temor, sin libertad, deberíamos ser unidas, intentar escapar, lo que me pasó a mi, le pasaría a otra, ¿dónde estaba la empatia humana ? ¿dónde? No quiero empezar otra vez con mi creencias religiosas, pero enojarse con él, luego pedirle porque no hay nadie más, se ha vuelto una iteración en mi vida.
Pasaron horas, seguí tirada con las demás en un intento de colchón, mi estomago crujía duro, miraba y devoraba aquel sadwich, ya no había la opción de sufrir más. Me levante y para levantar lo que quedaba de mi comida, cuando veo bajar a Liz.
- Niña especial -Apenas decirlo miro el sadwich tirado y ya lo supo - vas conmigo - volvió a mirar el sadwich y lo piso un poco más - Cada una verá que hará porque esa es la comida que tendrán todas para mañana, gracias por la idea. Empiecen a pelear si quieren sobrevivir, porque serán no solo mañana, sino 3 días así. Todo se paga ¿no? acaso no aprenden - miro a un par de chicas en especial - maltratan a una de ustedes y el castigo es el doble.
Quede intrigada mientras caminaba con Liz bajo su ala - ¿Qué puedes hacer eso? - Pregunté.
- Hicieron lo mismo conmigo - aclaró su voz - apenas entre, me dieron la espalda, no les hice nada, Mica me dió de comer, ya era tratada de otra forma, porque yo sí colaboraba, empecé a ofrecerme bien a los clientes solo para que me den de comer aparte y no con ellas. Así termine destacando entre ellas, y entre más me odiaron, más busque por otros lado, ahora mírame, no estoy orgullosa, pero no me rendí, la niña estúpida que fui, se fue, ahora sé quién soy. Y sí... -me miró a los ojos fijo y casi en susurro- escaparemos.
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Tu cenicienta (Sin editar)
Mystery / ThrillerADVERTENCIA: Esta historia contiene lenguaje vulgar, escenas atrevidas, se recomienda ser mayor de 18 para leerla. Dicha la advertencia disfruten de la historia, es muy fuerte y se trata de concientizar a las personas de la trata de personas, al ig...