-Hoy ha venido una persona nueva a nuestra cena.- David me miró sin yo saber muy bien que debía hacer.
-Levántate.-Me susurró Mía que estaba a mi derecha de la mesa.
Algo vergonzosa me puse en pie haciendo ruido con la silla haciendo que mi pánico escénico se incrementase.
-Mis dos hijas me han informado de tu situación respecto al ataque que sufriste por los Akhas.- El resto de la manada inevitablemente murmuró cosas como "pobrecilla", "que animales", "son la vergüenza de nuestra especie", "lo peor es que el hijo sigue suelto". David mandó a callar.- Y por ello he decidio acogerte en nuestra manada.
-¿Que?- Me quedé sin aliento, pertenecer a una manda. No sabía si eso significaba dejar a Mike y Lily, pero como si me leyese el pensamiento contestó.
-Eso no significa abandonar a tu familia, solo serías una más de nosotros, ¿no te hace ilusión tener una manada?
Sí que me hacía ilusión, pero... tenía que admititr que tenía miedo. A defraudarlos, a que descubrieran mis origenes. Yo no era como mis padres me habían dicho que debía ser, sabía sin singuna duda que lo que hacían ellos era horroroso, pero nos querían, y yo sentía un amor-odio por ellos.
-Sí.-Sonreí tímidamente y toda la mesa aplaudió entre murmullos.
La cena continuó, intenté integrarme un poco entre mi nueva manada pero me era algo dificil ya que el tema principal era el hijo de los Akhas. Una vez entrados en el postre los cachorros y los mas pequeños fueron a jugar al patio, cuando de pronto a unos novecientos metros, escuchamos un disparo.
Todos salimos de la casa corriendo a entrar a los pequeños.
-¡Nate! ¿¡Donde estás?!- Era la madre de Susan, Roshawana, que no encontraba a su hijo.
Susan me miró cuando escuchamos un agudo ahullido.
-Chicas,- Dijo Manu alterado.- quedaos aquí con las demás protegiendo a los niños, si llegan hasta aquí huíd con ellos hasta la ciudad y buscar un sitio tranquilo.- A Mía no le dio tiempo a responder ya que todos los adultos rápidamente se adentraron en el bosque acompañados por la luz del crepúsculo.
-¿Que..?
Las cinco aún estábamos fuera asimilando lo que estaba ocurriendo.
-Tengo que ir a buscarle yo también.- Dijo Susan transformándose rasgando y rompiendo toda su ropa.
-¡No, Susan espera!- Ordenó Lucy, pero ésta hizo caso humiso y se fue tras ellos.
-¡Aaaaah!- Mía gritó de rabia sobresaltándonos a todas.- Tengo que ir a buscarla o la terminarán matando. María, Dana y Lucy, quedaos aquí cuidando de los demás, yo iré a buscarla.- Y otra de nosotras salió corriendo.
Entramos en la casa de nuevo y nos quedamos tranquilizando a los niños, Ryan y Matthew nos preguntaban que donde estaban sus hermanos, obviamente tubimos que mentirles diciéndoles que habían ido a comprar junto con los mayores. Yo tenía un malestar en el estómago que no podía con él y estaba temblando de los nervios.-Dana,- Me llamó María.- ves con Mía, yo te cubro.- Me miró enternecida y le sonreí saliendo de la casa.
Me adentré en lúgubre bosque siguiendo el olor de mi Alfa que no andaba muy lejos. Al casi llegar donde se encontraba podía escuchar como la estában regañando a ella y a Susan por desobedecerles.
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Querida Alfa [COMPLETO] {1}
WerewolfUna pequeña loba de ojos azules como el más bello de los mares huía despavorida con una pata herida por las afueras de la ciudad sin llegar a creer lo que acababa de sucederle. Una niña de ojos oscuros y pelo negro como el carbón yacía dormida en su...