15. Hermanita

3.1K 288 10
                                    

-¿Q-que haces aquí?- Pregunté a la defensiva mientras jugaba nerviosamente con mis llaveros.

Estaba al lado de mi puerta apoyado en la pared con los brazos cruzados, la típica pose cliché de tipo malo.

-Esperándote.- Me miró con semblante divertido al ver lo nerviosa que estaba.- Tranquila, no voy a matarte. Al menos por ahora, sería una estupidez hacerlo en medio de la calle.

-¿Que quieres de mí?- Relajé mi cuerpo al ver que lo que decía tenía sentido.

-Varias cosas, pero antes que nada se me ha ocurrido algo.- Se separó de la pared para acercarse a mí.- ¿No me invitas a entrar? Tú has visto mi casa, ahora soy yo quien quiere ver la tuya.

-¿Que? De ninguna manera.- Dije indignada. Encima que era un asesino no lo entraría en mi casa.- ¿Además, como coño sabes dónde vivo?

-Jovencita cuide su lenguaje. ¿No querrá que le pongan el libro para mayores de edad, no? En realidad no sabía dónde vivías, solo que este es el sendero más cercano que hay al instituto y como te vi irte con tus amigas en esa dirección decidí esperarte. Si ésta no hubiera sido tu casa simplemente me habrías evitado, pero como te has quedado jugando con las llaves pues no es muy difícil deducirlo. Jaque mate, hermanita.

Su capacidad de deducción me quedó asombrada, no lograba encajar tanta inteligencia en años viviendo apartado del mundo.

-Dile a tus nuevos padres que estoy aquí para hacer un trabajo del instituto, ¿porque no saben que eres lo que eres, verdad?

-No son... Solo me adoptaron, no les llamo papá o mamá. Y no, no saben nada de "nuestro mundo".- Resignada abrí la puerta con su mirada en mi espalda.

Dejé las cosas en la entrada al igual que él hizo después.

-Hola Dana, ¿qué tal el...?- Lily se quedó mirando a Terry curiosa.- ¿Y este chico tan mono quién es?

-Él es...-Se pusó frente a mí para presentarse.

-Soy Izan Irret, un compañero de clase de Dana, venimos a hacer un trabajo del instituto, espero que no sea molestia.- Le sonrío agradecido.

-Para nada Izan, si Dana trae amigos a casa mejor que mejor, así la casa no está tan sola.- Le devolvió la sonrisa mientras yo solo podía observar como él se ganaba su confianza a base de buena educación.- Iros a su habitación, ahora traeré algo de merendar.

Se fue a la cocina a hacer unos bocadillos y nosotros a mi cuarto. Cerré la puerta detrás de mí mientras él se sentaba en mi cama como si fuera suya.

-Esto es lo que había pensado - Botó en el colchón mientras sonreía.-, tú me haces una pregunta, y yo te hago otra. Somos hermanos y no sabemos nada el uno del otro.

-¿Para eso has venido? ¿Para hacerme preguntas?

-No. Me toca.- Iba a replicar antes de que él volviese a hablar.- ¿Porque tienes tanto empeño en hacerme ver que lo que hago está mal? Sé que lo está, pero me gusta hacerlo.

-Como puedes decir eso... Es tan simple cómo que haces daño a gente inocente. Les matas sin motivo alguno y eso no lo tiene que mirar un psicólogo, sino un psiquiatra.

-Como sí tú fueras un angelito. -Puso sus ojos rojos.- Eres una Akha, ¿sabes porque nuestros padres escogieron ese nombre? Porque somos igual de mortales que una AK-47, que sí estás en nuestro punto de mira estás muerto.

-Chicos - Lily abrió la puerta y rápidamente Terry escondió su color de iris.-, aquí tenéis la merienda.

-Gracias, es usted muy amable.- Sonrío y agarró un bocadillo de Nocilla.

Querida Alfa [COMPLETO] {1}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora