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"...El amor por mi madre es más que nada miedo"

El Príncipe Ángel entraba por la puerta del despacho de su hermana, la Princesa Elizabeth, traía en sus manos unos libros y una pequeña estuchera en las manos. —¿Qué onda con mamá por que le dice tartamudo a un niño de siete años?— le mencionó a Elizabeth con fastidio. 

Elizabeth no estaba prestando mucha atención a lo que decía su hermano por unos documentos que tenía en su mano. 

—Tiene un arnés de caballo en las manos, me la pidió y dijo que si venía a decirte, el próximo sería yo.—Elizabeth no espero a que su hermano mencionará algo más, era claro que su madre estaba haciendo de las suyas de nuevo. Escuchó a lo lejos como Ángel le gritaba que no le mencionara a mamá que el le dijo eso. 

Camino apresurada a la habitación donde Dominic tomaba sus clases o las lecciones privadas de idiomas. En la puerta la esperaba un guardía viejo, de aquellos que llevaban años con su madre, formaba parte de su escolta personal, como detestaba al guardia, siempre cumpliendo lo que decía su madre. Ocultando por años las atrocidades que hacia su madre.

—Voy a pasar.—Se anunció mientras se colocaba enfrente con una posición en defensa. 

—No puedo dejarla pasar, su madre fue muy clara que usted no pasará.—la señaló con el dedo índice.

Elizabeth escuchó los gritos de su madre desde el otro lado de la puerta "...¿No sabes leer, niño?" "¡Muévete o te daré con el arnés en medio de esas cejas tan horrendas que tienes" Elizabeth empujo al guardía con la fuerza que pudo y abrió la puerta para encontrar a su madre propinando un golpe con el arnés a Dominic , por obvias razones Dominic lloró al instante. 

De nuevo esa escena, su madre golpeando a otro de sus hijos, su madre siendo todo menos una madre. Miles de recuerdos le inundaron su cabeza y las sensaciones de estrés por no poder haber hecho nada antes. Tenía aún miedo de su madre, no podía confrontarla como le hubiera gustado, incontables veces encontraba a su madre en la misma situación, siendo un mounstro como persona y golpeando o lastimando a los demás. Como le hubiera gustado que cuando fue su turno, alguien hubiera ido a defenderla o que el guardia que ahora estaba vigilando la puerta hubiera denunciado a su madre. 

—¿A qué vienes , mitotera?—su madre la volteó a ver y se levantó furiosa de su lugar. 

—Vine a ver a Dominic—era cierto en parte, solo quería saber cómo estaba Dominic y sacarlo de ese ambiente estresante.

—Ya lo viste, ahora lárgate antes de que te de igual—amenazo a Elizabeth con la regla que tenía en la mano, le tenía miedo y quería irse, pero no podía irse sin Dom. Las pocas veces que alguien de la familia la defendió, su madre fingía que se había calmado y cuando la dejaban sola con ella, empeoraba por que su madre había guardado más rencor. 

—Me lo voy a llevar, yo haré la tarea con Dominic—Dominic no lo pensó dos veces y tomaba sus libros con sus pequeñas manos.

—¡Te sientas cabrón, si te mueves yo misma te aplastare en la silla!—su madre le grito al niño de siete  años.— Y tu pendeja, ¿Te sientes muy fuerte? No te lo vas a llevar.  

— Me lo llevaré por que sino me dejas, te denunciare. 

—¿Crees que el Consejo no sabe?

—Se que el Consejo puede saberlo, pero no te denunciare ahí, lo haré de manera normal, frente a un Ministerio y yo misma llevare el caso. 

—Fijate como me hablas, igualada. Ve a denunciarme, andale, a ver quien te compra eso.— le colocó el dedo indice en el pecho y la empujo con éste. —y ya largate con este chillón, me haces un favor. 

Corona de Vergel |H.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora