Capitulo 31

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- Eres mi creador, pero esta ciudad ¡Es mía!

- ¡Fue mía y te la adueñaste! pero primero quiero lo busco.

- ¡No sé a lo que te refieres! solo sé que su presencia está enojando a mis chicos.

- ¿Entonces, que escondes aquí de todos modos eh?

Parada, al pie de las escaleras, estoy cien por ciento segura de que algo malo está pasando. Camino de puntitas detrás de un pilar, donde me oculto. Asomo apenas un poco la cabeza, pero lo suficiente para poder tener una visión de la escena.

Hay cuatro presentes, además de Marcel. Hay un hombre castaño, que va vestido de traje. Luego hay una chica rubia y esbelta. A su lado, cruzado de brazos, se encuentra un chico, que no debe tener más de veinte y algo. Una sonrisa juguetona se cruza por su rostro, que particularmente me resulta familiar. Y por último se encuentra un hombre de cabello rubio, igualmente atractivo. Gruñe hacia Marcel, cabreado.

- Registrare cada rincón de esta ciudad- habla el rubio- empezando por este lugar.

El rostro de Marcel se llena de terror, que intenta disimular. Y mi corazón se acelera, súbitamente me siento asustada como un pajarito. No debi salir, claro que no. El pilar comienza a temblar levemente a mis espaldas. Eso solo significa una cosa, estoy perdiendo el control...mal momento para hacerlo.

- ¿Qué es ese ruido?- escucho a uno de los vampiros comentar. Suelto un pequeño gemido, lleno de horror, cuando escucho sus pasos acercarse.

Pero antes de ser encontrada. Una brisa rápida me envuelve, alejándome del lugar. Solo se detiene cuando ya estamos a mitad de escaleras, y me doy cuenta que se trata de Thierry, quien me sostiene de la cintura.

- ¡¿ Qué haces?!- exclama bajito.

- Yo...solo quería ver que ocurría- susurro.

- Es peligroso, _____, ellos son peligrosos- susurra con nerviosismo- mantente en tu cuarto por favor.

- ¿Por qué, quienes son ellos?- pregunto- ¿Por qué Marcel les tiene tanto miedo?

- Porque...- se ve interrumpido.

- ¿_______?- pregunta una voz, al pie de las escaleras. Me volteo junto a Thierry, para observar al muchacho castaño, observándome con una multitud de emociones estampadas en su rostro. Entre ella, incredulidad y emociones.

Un hormigueo recorre mi espina dorsal al escuchar mi nombre salir de sus labios. ¿Cómo sabe de mí? ¿Nos conocemos? ¿A mi es a quien buscan?

Un montón de preguntas se agolpan en mi mente, causándome un gran mareo. Thierry refuerza su agarre en mi cintura, evitando que caiga.

- ¿Q-ue...?- tartamudeo. Pronto, siento como los brazos de Thierry son remplazados por unos nuevos brazos, y ya no me encuentro en lo alto de la escalera.

- ¡_______! ¿Qué le ocurre?- escucho la voz de la rubia a mi lado.

- No lo sé- murmura el muchacho, o más bien vampiro, que me sostiene en sus brazos. Con sus dedos toca mi mejilla, intentando descifrar que va mal en mí- su temperatura esta bien.

- ¿Q-uienes son...?- pregunto en un susurro. Escucho una exclamación extraña por parte de la rubia.

- ¿No nos recuerda?- pregunta entristecida.

Por unos segundos se hace un silencio, en el que sólo se escucha mi respiración entrecortado por el repentino mareo. Entonces, algo choca contra la pared, produciendo un sonoro crujido.

- ¡Qué hiciste!- grita el hombre rubio sobre el rostro de Marcel, mientras lo sostiene por el cuello.

-No...-susurro bajito, pero nadie me presta atención.

- Yo solo la salvé- argumenta, a lo que el hombre le enseña sus colmillos, y sus ojos se tornan de un extraño color dorado.

- ¡No!- grito.

Y entonces, las paredes, el suelo, las bancas y todo nuestro alrededor comienzan a mecerse. Los cimientos comienzan a caer sobre nuestra cabeza, y se que es por obra de mi desesperación.

- ______- Me llama Marcel- calma.

- ¡No!- vuelvo a gritar, removiéndome en los brazos del vampiro. Las cosas se ponen cada vez más complicadas. El vampiro de traje aparece repentinamente junto a mí, pero sale despedido y choca contra un pilar. Por poco lo hace añicos.

- ¡_____! ¡Por favor, por favor cálmate!- ruega la rubia vampira a mi lado, tirando de mi brazo. Intento deshacerme de ella. Y mi ira aumenta cada vez más.

- ¡Basta, ___, por mi!-pide Marcel. Pero entonces el extraño vampiro rubio se adelanta entre medio de toda la desesperación y le parte el cuello. Suelto un alarido lleno de terror eh intento correr hacia el, sin resultado, pues siento como me sujetan por la cintura.

Las piernas comienzan a flaquearme y me siento a desfallecer. Pronto, todo se vuelve borroso.

Expect the unexpected (Los Mikaelson y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora