Expect the unexpected (Los Mikaelson y tu)

Capitulo 16

Klaus me da una gran sonrisa cuando me siento a su lado. Se la devuelvo, en una versión un tanto más sarcástica.

- ¿Y bien?-rompo el hielo- ¿Cuál es el estado de la operación estacas?

- Pues tengo un lindo lindo lindo plan...-

- ...que no va a gustarme-termino por él.

Klaus sonríe y entrecierra los ojos. Me conoce. Y procede a relatarme su "lindo lindo lindo plan".

Como ya sabíamos que las estacas estaban en el sótano solo faltaba que fuera a por ellas. El problema se basa en dos factores: Stefan y Damon Salvatore. El primero era fácil de engañar, según el hibrido. Pero como ya había experimentado el vampiro ojiazul era más que terco y desconfiado. De él me encargaría yo. Según Klaus estaba apta para casi freírle el cerebro al vampiro. Aunque no sonaba lindo, tampoco era tan mala idea (karma is a Oops, Damon) Era un hechizo difícil que una bruja común no lograría, pero mi posición era muy diferente.

En cuento a Stefan, Elena, Jer y todos ellos...bueno, no estaba de acuerdo con el plan. La tal Katerina era parte de él. Elijah a había chantajeado acerca de concederle su perdón a cambio de que secuestrara a Elena. Katerine, quien es la copia exacta de Elena (o al revés), aceptó gustosa. Klaus mencionó que su relación con Elena y su ex, Stefan, no era la mejor. Por lo que sí, le tenía ganas.

El haberlos evitado todo este tiempo no significa que los odie. Solo necesitaba, necesito estar sola. Pero no quiero que nada le pase a Elena ni a los demás. Ni mucho menos a Jeremy. A fin de cuentas, era mi mejor amigo.

- Pero Katerina no matará a Elena, cierto?- pregunto asustada.

- Tranquila amor, solo servirá de distracción- aclara- Katerina solo se la llevará a NY, eso distraerá a sus amigos.

- ¿Y por qué no los distraes tú?

- Si yo los distraigo, se darán cuenta que es una trampa- me dirige una mirada seria- solo encargate de Damon, y cualquiera de sus amigos que se cruce en tu camino.

Suspiro y asiento. Me siento el ser con más falta de moral en el universo.

- ¿Y bueno?- me mira expectante

- ¿Y bueno qué?

- ¿Por qué esa vibras amor?- alza una ceja.

Me doy la vuelta dispuesta a entrar a la casa, pero Klaus aparece delante de mi.

- No no no no, te estoy preguntando algo- me toma del brazo.

- Y yo no te quiero responder- gruño.

- Vamos, __________- me acaricia la mejilla- cuentame.

Ver a Klaus así, cerca de mí me hizo quebrarme. Me mordí la lengua para no llorar. No sería una vergüenza delante del hibrido.

- No puedo- digo. Y una lágrima rueda por mi mejilla.

- Si, si puedes- insiste, mientras seca mi cara.

- Es que...-sollozo-soy una persona horrible. Vas a odiarme.

- ¿Cómo alguien podría odiarte?-ríe.

- Elijah y Kol lo hacen.

La expresión de Nik se torna confundida.

- ¿Qué?

Suspiro- por favor, no te enojes, o por lo menos trata de no hacerlo...

Le doy a Klaus un resumen fugaz de la historia. Lo digo tan rápido cosa de que no pueda hablar hasta que yo haya terminado. Durante el relato su rostro pasa por diferentes emociones. Asombro, decepción, ira...

- Kol me va a escuchar- susurra enojado cuando termino con el relato.

- ¿Qué? ¡no!

- Te dijo Oops!, se pasó del límite- exclama.

- ¿No importa si?, yo provoque esto- sollozo.

Klaus me mira sin decir nada, para luego envolverme con sus calidos brazos. Una nueva sensación me invade. Seguridad. Algo que no creí posible de sentir con el hibrido original.

- ¿Klaus?-susurro contra su pecho.

- ¿si?

- Alaric citó a mis tutores.

- Pero tus tutores somos nosotros...

- Exacto.

Klaus suspira- Enviaré a alguien para que simule ser tu tutor- asiento-¿Qué tal la Señora Riley?

- Negativo- ambos reímos.

Nos quedamos un rato más allí, abrazados. No soy consciente de lo comprometedor que parece aquello, pero hace tres meses que no permito muestras de afecto, y bueno, recibirlas de un hibrido original es algo verdaderamente extraño. Fui débil. Un ruido seco suena a mis espaldas, junto al jardin.

Klaus deshace su abrazo- ¿Qué fue eso?-pregunta.

- No lo sé- sueno asustada.

Klaus me deja a sus espaldas y camina en la dirección del sonido. Apenas da dos pasos, cuando una sombra igual de alta que él lo hace volar por los aires.

- ¡Klaus!- grito asustada. El aludido cae unos metros más adelante, arrasando con las orquídeas recién crecidas de la Señora Riley.

- -¡________, corre!- exclama.

Salgo disparada en dirección a la casa. Asumiendo que estoy en presencia de un vampiro, no podrá entrar y estaré a salvo. Estoy a punto de poner un pie dentro cuando la puerta se cierra en mi cara.

¡Los Niños! Pienso horrorizada.

Mi mente está tan confusa que apenas logro recordar un hechizo para abrirla. Miro a Klaus, quien está luchando con el vampiro, que muy inteligentemente se ha cubierto la cara. El vampiro es bastante veloz y fuerte como para no ser vencido por el hibrido.

Me doy cuenta de que Klaus me está dando algo de tiempo, así que me concentro en el hechizo. Coloco mi mano en la perilla, al instante en que algo me toma por el cuello.