Expect the unexpected (Los Mikaelson y tu)

Capitulo 24

Mi día está por finalizar. Pero es lo que más temo. Desde ya estoy golpeándome la nariz contra la mesa. Es que ¡Dios! Voy a tener música con Kol. Es inaudito, ilegal.

Y eso no es todo. Durante todo el día he estado obteniendo miradas de parte de distintas personas. Elena y Bonnie solo quieren golpearme hasta desangrarme, lo sé. Lo veo en sus ojos caníbales llenos de furia. No se preocupen lindas, a mi también me da ganas de patearles el trasero.

Stefan y Caroline tienen esas sonrisas de "Oh, no estoy enojado, pero si me acerco me irá mal". De Stefan podría esperarlo, total, su novia es una perra psicótica controladora, ¿pero de Care? ¿Desde cuándo la rubia Forbes se dejaba influenciar por alguien?

Jeremy y Matt están como " ¿Le hablo o no le hablo?". De Jer me duele un poquito. Está bien, mucho. Quiero decir, el es(o era) mi mejor amigo, y se que lo jodí todo pero fue por una...mmm...buena causa.

¡Ah! Y también aparecieron los mellizos, Thierry y Kayla. Quise acercarme y charlar un rato, sin embargo, algo me dijo que probablemente sería muy mala idea. Ambos tenían una mirada de gato encerrado, y, sinceramente, ya tengo bastante drama en mi vida. Que ambos manden sus malas yuyus a otras partes, yo que sé.

Sip, un día bastante extraño hasta ahora, sin mencionar que en la cafetería Rebekah llenó mi bandeja de porquerías que ni me gustan. Esa piensa que estoy enferma. Estaba deprimida, dah. Como sea, ese milagro de bajar de peso, no creo que se dé nunca más.

En fin, heme aquí. Frente al salón de música. Lastimosamente, aplacé tanto este momento, que ya tocó el timbre hace un rato. Kol va a fastidiarme por esto. Abro la puerta, y veo a todos sentados en los banquillos junto a sus instrumentos, los que tocan, claro.

Kol está sentado sobre la especie de "tarima" que hay en el aula, con aire descuidado. Una sonrisa burlona se curva por sus labios cuando me ve entrar.

- Señorita Lambert, llega tarde- me reprende, jugando su papel de "autoridad".

- Lo siento profesor, se me hizo tarde- hago una mueca sarcástica.

Kol no dice nada, entrecierra los ojos, pero finalmente me deja pasar. Tonto.

- Muy bien clase, para los que no me conocen soy Kol Mikaelson, y soy su nuevo profesor de música- anuncia.

Entre la clase puedo escuchar el murmullo de algunas chicas diciendo "Pero que guapo está este hombre" o "Que no le haría" (Iugh, repugnante). Y entre los hombres puedo escuchar algo así como "¿Y este tipo que no tiene como 20?". Bueno, todas aquellas frases y preguntas me parecen incómodas, pero a Kol solo lo divierten, pues no para de sonreír.

- Bien alumnos, quiero que hagan algunos grupos. Duos, trios, lo que sea- manda- van a hacer una interpretación musical.

"Un cover" pienso. ¿Y este, de que se las da?

Veo a mi alrededor como los grupos se forman rápidamente, como si de una cacería se tratase. Y yo, ahí parada, sola.

Hasta que una mano toca mi hombro.

- Mmm...¿________?- me llama Jer. Me doy vuelta sorprendida.

- Jeremy- digo, anonadada.

- ¿Serías conmigo?-pregunta nervioso.

- Si-respondo, casi que en un susurro.

Me hace señas para ir a la parte trasera del aula. Y deduzco que no solo quiere trabajar. Quiere conversar.

- Así que...¿Kol eh?- dice, cuando nos hemos apartado.

- ¿A qué te refieres?- me hago la desentendida.

- Vamos, Elena me lo contó todo- rie sin ganas.

- Uh...-me sonrojo furiosamente.

- ¿Por él lo hiciste, no? ¿Por el robaste las estacas?- espeta, con algo de ira en su voz.

- En realidad, por todos- aclaro- no creo que lo puedas entender Jer, pero ellos son como mi familia.

- No, no lo entiendo- dice, decidido- ellos son malos, te harán daño ________

- Nadie es malo-frunzo el ceño- la vida y sus vueltas nos hacen así. Tu y yo, somos igual de malos que ellos.

Jeremy sacude la cabeza, negándose a creer en mis palabras- ______, por favor. Confía en mí- toma mi brazo y me acerca un poco más a él. Y mirándome a los ojos dice:-no soportaría perderte, no soportaría perder a nadie más.

Sus palabras hacen que me ablande por un instante. Pero no, no puedo. Estoy por contestar, cuando otra voz nos interrumpe.

- ¿Está todo bien?- pregunta Kol, ceñudo.

- S-si- tartamudeo. Jeremy me suelta, despacio.

- No te pases de listo Gilbert, soy un vampiro original- guiña el ojo, a modo de advertencia.

Se va, dejándonos nuevamente solos.

- Lo detesto, ¿Por qué está aquí?

- ¿Encerio lo preguntas?- bufo. Jeremy suspira, captando la indirecta.

- Mejor trabajemos en nuestra canción.

Los pasillos están desiertos. Sin embargo, me urge ir al baño. Después de mucho rogar a Kol, quien no entiende que los humanos debemos hacer nuestras necesidades, consigo salir. Yo y mi debilucha vejiga.

Entro al baño de chicas. Por supuesto, lo primero es lo primero. Hago mis necesidades. Luego salgo del WC y me lavo las manos. Aprovecho de corregir un poco mi maquillaje, y aplicarme un poco de bálsamo labial que llevo en el bolsillo. Eso hasta que siento unos pasos apresurados, en esta dirección. Por inercia. Me escondo dentro de las cabinas de WC.

La puerta del baño se abre para dejar paso a dos personas. Siento como sus ropas suenan ante el roce de sus toqueteos, y sus besos desesperados me producen un poco de náuseas. ¡Oh mi Dios! Un chico y una chica, esto se pone candente.

- Shhh, nos van a oir- susurra una voz. Sorprendentemente, distingo a Kayla.

- No, no lo harán- susurra otra, en respuesta. Quedo helada al reconocer a quien pertenece esa voz en particular. Es...Thierry.

¿¡Thierry y Kayla besándose!? Pero si son hermanos. Muchas dudas se agolpan en mi cabeza. Y una sensación de mareo se apodera de mi cuerpo.

- ¿Crees que se haya dado cuenta?- pregunta nerviosa la pelirroja.

- ¿Quién?

- Ya sabes- ríe torpemente- la chiquita esta.

- Oh, hablas de witchi...- ríe también Thierry. Me quedo estática. Creo presentir que hablan de mi, sin embargo, ¿Cómo lo saben?

- Si, lástima por ella- suspira Kayla.

- Lastima...-susurra el chico- ¿pero si sabes que debemos apresurarnos con el plan, no?

- Por supuesto-responde ella. Siento como lo jala de la mano, y ambos salen de los servicios. Cuando creo, que están lo suficientemente lejos, salgo de mi escondite.

¿Qué ha sido eso? ¿Acaso ellos...?¿Acaso ellos son vampiros? Me llevo la mano a la boca, asustada.

Algo mojado se topa con mis labios. Puedo sentir el sabor metálico de la sangre, de mi sangre. Doy vuelta mi palma y ahí está. La cruz ha regresado.

Oh no, debe ser una broma.