El baile se celebrará en la plaza principal de Mystic Falls, como honor a las estatuas de los fundadores que yacen allí. Camino, del brazo de Bekah, hacia la entrada de una gran mansión con aspecto antiguo. Deduzco que aquí se celebra el baile.
- Rebekah, ¿Quién vive aquí?- pregunto, curiosa.
- Nadie- dice, sin importancia-antes lo hacían los Fell, pero ahora es patrimonio cultural, ¿Cómo crees que entraré?- ambas reímos.
Nos acercamos a lo que parece ser el salón principal. Es un amplio espacio. Con una tarima donde hay músicos tocando y algunas mesas por aquí y por allá.
Miro a mi alrededor, y empiezo a reconocer algunas caras. Me asalta el nerviosismo. ¿Qué dirán de mi? ¿De mi vestido, mi peinado, y por supuesto, mi nuevo color? Ni siquiera los hermanos Mikaelson me han visto. Rebekah se hizo cargo de que fueramos las únicas en la casa a la hora de nuestra llegada después de las compras. Asi que, en parte, lo que más me da miedo es su reacción.
- ¿mmm...______?-me distrae Bekah.
- ¿Si?
- ¿Me esperas un minuto? Es que...- veo como se queda mirando a Matt. Es obvio que quiere tener una conversación con el chico.
- Ve, estaré bien- le guiño el ojo. Sonríe agradecida y desaparece entre la multitud.
Me quedo ahí parada, sin saber qué hacer. Levanto la vista, y me encuentro con los ojos desconfiados de Elena. Le devuelvo la mirada. Stefan a su lado sonríe, y Caroline, señala mi cabello en forma de aprobación. Sacudo la cabeza riendo.
- ¡Pero si es pinocho, teñido de betarraga!- exclama un voz detrás de mío. Pongo los ojos en blanco.
- Pensé que habías aprendido la lección, Day-Day - me está gustando esto de los apodos.
- Bueno, basta de eso - bufa- no vengo a pelear contigo.
- ¿Entonces?- enarco una ceja.
- A hacer las paces, pequeña- sonríe de lado. Luego, me ofrece su mano. Entrecierro lo ojos, desconfiada.
- De acuerdo...- la acepto.
Las personas comienzan a acercarse a la pista de baile, y me doy cuenta de que es la hora del balls. Odio bailar. Y más un baile lento.
Damon me mira, y está a punto de pedirme bailar, cuando aparece Elijah. ¡Bendito Elijah!
- Mis disculpas, Salvatore, voy a sacar a esta dama a bailar.
Dicho esto, con una mano toma mi cintura y me lleva hasta la pista de baile. Miro a Damon y me encojo de hombros, a modo de disculpas. Pero en realidad, estoy reprimiendo una risilla.
Nos detenemos en el centro de la pista. Elijah acomoda una de sus manos en mi espalda, y la otra junto a mi mano. Yo, por mi parte, acomodo mi mano libre en su hombro. Comenzamos a bailar al ritmo de las demás parejas. Elijah acerca su boca a mi oído.
- Debo decir que luces hermosa con ese peinado- susurra.
- ¿Si?¿No te parece que el color es muy...no sé...betarraga?-pregunto. Elijah ríe bajito.
- Es un color osado, si. Sin embargo, tu lo haces lucir.- me sonrojo- y en cuanto al vestido, está increíble. Tú estás increíble- sonríe. Le devuelvo la sonrisa.
- Gracias Elijah, tu también estás muy guapo.
En ese momento, la música anuncia cambio de parejas. Doy un giro, y termino junto a Klaus, quien me miran con su típica sonrisilla picara.
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Expect the unexpected (Los Mikaelson y tu)
Hayran KurguDurante toda mi vida me guía por mi reflejo en el espejo. Veía a una niña común y corriente. No tenía una belleza exuberante. Era algo torpe y terca. Y me sentía sola. La gente a mí alrededor me veía de la misma manera, y me trataba como tal. La chi...