44

291 54 14
                                    

- dime como te sientes.

- ¿no te conté ya?

- sí, pero quiero saberlo de ti ahora que estás consciente.

- no sé por donde empezar.

- cuéntame acerca de que no sabes quién eres.

- sí sé quien soy, pero no me entiendo, me siento vacio, no me reconozco, me la paso llorando todo el día en mi cuarto, me hago preguntas y dudo de muchas cosas, no logro reconocerme, no entiendo mis acciones, ya no entiendo nada, estoy perdido - dejó un beso en mi cabello.

- se nota. No sé cómo llegaste a sentirte así, pero no me agrada en lo más mínimo.

- a mí menos - suspiré - mi madre ya sabe lo de nosotros - solté.

- ¿cómo?

- se me escapó en un momento de llanto. Fuimos a retirar mi traje y ella notó lo decaido que me encontraba, me dijo que yo no tenia que estar triste si me casaría con una mujer hermosa, tengo mucho dinero y soy de las más conocidas clases millonarias. Y yo le contesté llorando que no me importaba la idiota de Katy y tampoco el dinero, que lo único que queria era estar con Christopher y bueno, ahí se me escapó.

- ¿le contaste todo?

- sí, pero le valió madres ya que tú te irás - suspiró.

- ¿lo único que quieres es estar conmigo?

- sí.

- ¿no te importa nada más?.

- eres lo único que necesito - pensó un momento.

.

- ¡hijo!¿dónde estabas? - preguntó mamá apenas llegué.

- fuí a quedarme en un hotel.

- son las 5 de la tarde jovencito. Vé a preparar todo para mañana que es el gran día.

- qui is il grin día - repetí en tono burlón mientras subía las escaleras - ah, ¡Daysi!por favor dígale a Gloria que me traiga helado - pedí y entré a mi cuarto.

Miré mi cuarto con una sonrisa de oreja a oreja, tomé un respiro y caminé a mi closet.

- empecemos con esto entonces - abrí las puertas de mi armario.

.

- joven Erick - oí a Gloria del otro lado de la puerta, me paré y fuí a abrirle - aquí está su helado - me extendió el recipiente.

- muchas gracias - le sonreí.

- por sierto, ¿qué pasó con el muchacho?

- ¿Christopher?él se irá a Miami.

- lo siento mucho.

- noo, no te preocupes.

- ¿pero no se siente mal?

- para nada, me iré con él - sonrió.

- ¿cuándo?

- mañana, voy a pedir ír en un vehículo aparte de mi familia a la boda y le diré a Esteban que me lleve al aeropuerto y mi maleta la pondré en el maletero, listo - reí - no sabes lo feliz que estoy.

- me alegro mucho por usted. No diré nada a su madre.

- gracias - la abracé.

.

El día llegó y ya estaba todo listo, mamá se encontraba muy nerviosa y emocionada lo cual me daba pena, al final del día nadie se casaría.

- vamos Erick, apresúrate - insistió mamá tomando 3 bolsos y dándoselos a los asistentes para que los lleven al carro.

- voy a ír en un vehículo aparte con Esteban.

- ¿de qué hablas?

- quiero ír solo, me va a hacer bien.

- no, te vienes con nosotros.

- y yo te digo que no.

- está bien, le avisaré a Esteban pero YA tienen que salír, ¿oíste?

- ya estoy vestido - separé mis brazos y dí una vuelta entera - ¿no lo ves? - suspiró.

- no hay tiempo para tonterías, sube al auto.

- okey okey - caminé al vehículo y entré ubicándome en uno de los asientos traseros.

.

- se lo nota feliz joven Erick - habló el chofer abrochando su cinturón al igual que yo - ¿el motivo?

- ya te cuento. ¿Guardaste mi maleta?

- sí, aunque aún no entiendo para qué.

- no iremos a el casamiento.

- ¿cómo dijo?

- quiero que me lleves al aeropuerto, pero de camino pararemos en una estación de servicio para que pueda cambiarme este.. - miré mi vestimenta - este traje.

- ¿su madre está enterada?

- naa. Tampoco debe estarlo, por eso pedí ír solo.

- yo no diré nada.

- correcto - froté mis manos - ¿vamos?

- vamos - colocó en marcha el vehículo - ¿no le da miedo irse a otro país solo? - preguntó en el camino.

- no, no me voy solo.

- ¿entonces?

- me voy con un amigo. Él trabajará allá y se ofreció a llevarme con él, sabe todo acerca de mi familia y esa tonta tradición que me vale madres.

- tiene todo planeado ¿no es así?

- sí - reí.

Nos detuvimos en una estación de servicio en medio de la solitaria carretera, me cambié y volvimos al trayecto.

- ese traje me hacía sentír sin aire - solté y una pequeña risa se oyó de su parte.

- joven Erick, ¿no cree que van a despedirme por ayudarlo?

- ¡es verdad! - dije - me olvidé de ese detalle. Pensemos en algo - propuse.

- tranquilo - sonrió - de todos modos iba a renunciar.

- ¿cómo?

- voy a dedicarme a estudiar arquitectura, es mi sueño desde que soy pequeño - comentó - y no me agrada el hecho de trabajar para tan poca gente como lo es tú familia, disculpa la expresión.

- no hay por qué disculparse - reí - ¿por qué crees que me estoy yendo si no es por mí familia?

- entiendo - rió.

.

- muchas gracias - dije tomando mi maleta.

- no es por nada.

- cuando ellos estén en la boda yo ya me habré ido, ya están los boletos y todo preparado. El viaje hasta allá tarde unas tres horas y tardamos dos en llegar hasta aquí así que..¡yupi! - celebré.

- me alegro que hayas tomado el valor de irte de todo eso, eres un buen chico.

- gracias Esteban - me acerqué para darle un pequeño abrazo - nos vemos - me despedí y entré al gran espacio del aeropuerto.

- Erick - oí la voz de Chris cerca de mí luego de caminar un corto tiempo, luego sentí sus brazos rodearme - ya está todo. Vemos el tema de las maletas y nos vamos.

- okey - giré un poco mi rostro para dejar un beso en su mejilla.

- ¿estás seguro de esto? - preguntó.

- segurísimo.

Imposible || ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora