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- ¿Qué eres de Christopher? - preguntó curioso mientras observaba cada mínimo detalle del interior de mi vehículo.

- ¿No te lo dijo? - negó.

- Solo me comentó que se llevan bién - se encongió de hombros.

- ¿De verdad?

- Síp. Me resulto curioso que no esté con nadie, ¿No sabes algo?

- ¿Algo de qué? - consulté evadiendo lo anterior a su pregunta para no golpearlo y deletrarlee que Christopher está con alguien y soy yo.

- Si está con alguien.

- Ah no se, pregúntale a él.

- Lo haré luego - llevó su mirada a la ventana - Christopher nunca me dijo nada de tí. ¿Hace cuánto se conocen?

- ¿Te importa?

- No del todo.

- Lo conozco hace más de un mes. ¿Qué es eso del "no del todo" qué es lo que más te importa de mi respuesta?

- De tu parte, nada - admitió.

- Y de la parte de Christopher sí, ¿No es así? - asintió.

- Chris es mi amigo desde la infancia y desde que me fuí a México nunca tuvo otros amigos que yo sepa.

- Ah mira tú, no sabia.

- Síp.

- ¿Sabías que Christopher estuvo enamorado de tí en su niñes?

- Claro. Yo lo rechazé, no sentía nada por él. Puedo bajarme aquí, gracias, Erick - sin más se bajó dejándome con el "sentía" rondando en mi cabeza, ¿Eso quiere decír que ahora sí siente?

Llegué a casa y marqué al número de Mi novio, marqué una segunda y una tercera ves hasta que contestó.

- Holaaa - saludé mientras observaba las paredes de mi cuarto, caminando de un lado a otro algo desesperado.

- Hola bebé, ¿Necesitas algo?

- Sí, necesito que me expliques nuevamente eso de que ya no te gusta Lucas - tomé asiento en la punta de mi cama.

- Bebé ahora no puedo, debo colgar.

- ¿Por?

- Estoy en una reunión y salí a atenderte. Te llamo luego, ¿Sí?

- Bueno - acepté.

- Oye, te quiero mucho, no lo olvides.

- Yo también - corté y dejé el celular a un lado - Debo comer algo - hablé solo y bajé a la cocina.

- Joven Colón, ¿Qué le sucede? - pregutó Gloria entrando a la cocina, la miré y me alejé de la heladera.

- Estoy desesperado y muy muy preocupado - ambos estábamos solos en la casa, Mama se había ido con Papa a nose dónde, el chofer había llevado a mis Padres por lo cuál ahora estaba con ellos. Por la lluvia el Jardinero no vino y la cocinera tuvo unos inconvenientes.

- ¿Entonces se calma comiendo todo lo que hay en la heladera?

- Es una manera de lidiarlo - ella sonrió y tomó mi mano para sentarnos en la mesa.

- Erick, te conozco desde que eras un bebé, sé que calmas tus ansiedades, frustraciones, enojo y otras emociones comiendo, pero esta ves se te nota muy perdido, ¿Qué pasa? - Gloria me crió desde que nací tal y como dijo ella, en ocasiones la veía como una Madre, siempre estuvo para mí aunque en estos años nos hayamos distanciado un poco.

- ¿Puedo contarte algo y prometes no decírselo a mis Padres?

- Claro, díme.

- Estoy saliendo con un chico, bueno, saliendo no, es Mi novio - procedí a contarle el conflicto que tenía yo en este momento, ella solo asentía atenta a cada una de mis palabras.

- No debes estar celoso.

- No estoy celoso, solo tengo miedo de perderlo. Chris me hace muy feliz y no quiero que se vaya de mi lado.

- Erick, si él te ama y te lo demuestra no hay nada de qué temer, si confías en él todo saldrá bien - me aconsejó.

- ¿Tú dices? - asintió - De igual manera el chico este..Lucas me da mala espina.

- Guárdate ese "Mala espina", no se lo comentes a Christopher a menos que lo veas muy necesario por algún acto que cometa ese muchacho.

- Bueno.

- Por otro lado, ¿Tú novio sabe acerca de tú relación con Katy?

- Sí, él dijo que quiere estar conmigo de todas formas, yo no la amo y ni siquiera la vería de no ser por obligación.

- ¿Ves?, si él te prefiere a tí que estás atado a una tradición en ves de estar con un chico completamente libre, ¿Por qué temer de un peón débil que se ingresa en la jugada sin lograr hacer algún movimiento para ganar?

- No entendí tú frase, pero está bien.

- Me refiero a que no tienes que pensar que Lucas va a alejar o conquistar a Christopher, él te prefiere a tí antes que a un chico guapo y libre.

- Yo soy guapo.

- Lo sé - rió - Voy a preparar la cena aunque ya hayas comido.

- Está bien, voy a mi cuarto - me levanté.

- Erick - llamó mi atención y volteé - El buso que me pediste que lavara aquella ves, ¿Era de Christopher? - sonreí.

- Sí.

Imposible || ChriserickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora