Imposible || Chriserick

❊20❊

Una ves que terminé de cambiarme fuí a buscar a Katy.

- ¡Amor mío! - se subió al vehículo y colocó su cinturón - Vamos, arranca.

Bufeé y encendí el motor.

Llegamos al shopping, minutos después ya estábamos con más de 5 bolsas.

- Katy cálmate - dejé las bolsas en el suelo y tomé su brazo - No voy a gastar mucho dinero, una prenda más y listo.

- Ay, que malo eres.

- Malo mis pamplinas, una prenda más y punto.

- Ash, ok.

Me quedé parado en la entrada de esa tienda.

Mi mirada se enfocó en un chico fuera de la tienda, este tenía su mirada en los demás negocios, observándolos curioso.

- ¡Chris! - grité y corrí hasta él.

Dejé las bolsas en el suelo y le dí un abrazo, del cuál lo aparte al instante al recordar con quién estaba.

- ¿Qué haces aquí? - pregunté tomando las bolsas nuevamente.

- ¿Recuerdas que mi Padre me llamó hoy? - asentí - Me pidió que comprara tinta negra y de color para algunas impresoras, también que haga fotocopias de algunos papeles importantes que me dió.

- Ahh. ¿Compraste ropa? - pregunté y señalé una de las bolsas que llevaba el logo de una de las tiendas de ropa del lugar.

- Síp, ya que estoy - sonrió - ¿Y tú novia?

- No digas "tu novia" prefiero Katy.

- ¿Pero no es así?

- Pero no quiero que tú lo digas cuando estamos en algo..no me gusta.

- Suena raro, ¿Verdad?

- Horrible, no vuelvas a hacerlo.

- Ok - nos quedamos mirando.

- Te besaría, pero no puedo - admití cortando el silencio. Sonrió.

- ¿Dónde esta Katy?

- Comprando - miré hacia la tienda donde ella estaba.

- ¿Todo eso es de ella? - regresé mi mirada a él.

- Sí.

- ¡Amor!, ya estoy - llegó hasta nosotros - Ah, hola - dijo al notar a Christopher.

- Hola Katy - le regaló una sonrisa, ella solo lo miró de pies a cabeza.

- Katy, salúdo - hablé entre dientes a lo que ambos me miraron confundidos.

- Esta bién - bufeó, se acercó a Chris y dejó un beso en su mejilla - ¿Ya nos vamos?

- Toma - le entregué las llaves del vehículo - Ve, ahora te alcanzo.

- Ok - comenzó a caminar hasta las escaleras para bajar al segundo piso.

- ¿Y eso? - preguntó una vez que Katy se fué.

- Te miró con asco.

- No debes enojarte.

- Claro que sí - me acerqué y uní nuestros labios, no fue largo pero tampoco un simple roce.

- ¿No que no me besarías? - sonreí.

- Debo irme, luego te llamo - le dí un último beso y corrí hasta las escaleras.

Guardé las bolsas en el maletero y entré al vehículo.

- Ese Christopher me da mucho asco - fué lo primero que dijo Katy apenas entré.

- Mejor callate - me coloqué el cinturón de seguridad.

- ¿Te imaginas que tú fueras gay?, que horror.

- Estaría muy orgulloso de serlo si así fuera, es muy difícil salír del closet por personas como tú, hacerlo es algo para admirar, no para discriminar.

- ¿Eres gay?

- No lo soy - encendí el motor - Te dejaré en tu casa.

- Ok.

Una vez la dejé en su casa fuí directo a la de Christopher con la esperanza que esté allí.

- ¿Necesitas algo? - preguntó apenas salió de su casa y se dirigía a abrír la reja.

- Necesito estar un rato contigo - contesté, entré mi vehículo a su propiedad.

Ya dentro de su casa, dejé las llaves de mi auto y mi celular sobre un mueble.

- Estaba pensando en que podriamos ír de compras tú y yo algún día, ¿Te parece?

- Mmmm..sí, solo deberíamos organizar con tiempo. ¿Hace cuánto llegaste?

- Unos 20 minutos, quizás.

- Ajam - me acerqué y pasé mis brazos por su cuello.

- ¿Qué quieres hacer?

- ¿Tienes que hacer algo?

- Debo terminar de ordenar el cuarto.

- Vamos - tomé su mano y lo llevé a su habitación.

Mientras veía como ordenaba sentado en su cama como un indio, revisaba los bolsillos de mi chaqueta.

- ¿Una coleta? - pregunté sacando la pequeña gomita de mi bolsillo.

- Quizás es de Katy - se dejó caer en la cama agotado.

- Siéntate, de espaldas hacia mí - aclaré.

- ¿Para qué?

- Solamente hazlo - una vez que lo hizo, me arrodille detrás suyo.

Comencé a acariciar su cabello.

- ¿Me vas a peinar? - preguntó.

- Sí - sonreí y dejé un beso en su mejilla.

Como pude hice una coleta, alta ya que su pelo era algo corto.

- Estás hermoso - besé su cuello.

- Voy a verme - se levantó y caminó al baño, lo seguí.

- Tienes una gran frente - comenté desde la puerta.

- No me gusta.

- Te queda bién - me acerqué a él y desaté su cabello, lo revolví.

- No lo desarmes - pidió y lo acomodó.

- Quiero una foto.

- ¿Eh? - tomé su celular - No tienes mi huella.

- Sí, mira - tomé su mano y apoyé la punta de su dedo índice sobre el botón - ¿Vez? - entré a la cámara y coloqué el modo selfie.

Sentí sus brazos rodear mi cintura, dejó un beso en mi mejilla, luego apoyó su mentón en hombro, apoyé el lado derecho de mi rostro con su parte izquierda, sonreímos y tomé la fotografía.

Una vez que el sonido de la cámara sono, dejé el celular en el lava manos y me giré para abrazar su torso.

- Erick...

- ¿Qué pasa? - levanté mi cabeza y dejé un beso en su mentón para separarme. Tomó mis manos y las entrelazó con las suyas.

- ¿Quiéres ser mi novio? - me quedé helado ante su pregunta, mordió su labio inferior nervioso, sentí un fuerte calor en mis mejillas.

- Y-Yo...digo...p-pensé que ya lo éramos - él también se sonrojó - S-Sí - respondí, me acerqué y tomé su rostro entre mis manos para darle un beso.