The Striptease» Chriserick/ Hot

Capítulo 25

El día siguiente había llegado muy rápido, Erick despertó al sentir su teléfono vibrar, lo desbloqueo esperando que fuera él, se equivocó.

Mamá.
Es hora de levantarse,
comienza por bañarte
y luego te colocas el
traje, una persona ira
a peinarte. Más tarde
pasarán por ti.
¿Entendido?

Erick.
Entendido.

Bloqueo su teléfono, decidió levantarse de una vez por todas. Sacó el traje de su armario, aquel que había escogido con Christopher, lo dejó sobre la cama y él fue directo al baño.

Abrió el grifo y lo colocó a una temperatura buena, se deshizo de su ropa e ingreso a la ducha. Lavaba cada parte de su cuerpo con lentitud, sentía a Christopher.

Luego de varios minutos salió con una toalla en su cintura y otra en su cuello, camino hasta llegar a su cama.

Observó aquel traje, era muy hermoso al igual que elegante, una lágrima bajo por su mejilla.

Colocó su ropa interior, quitó la camisa del traje y la colocó encima de él, abrocho los botones. Se colocó el pantalón, los zapatos y por último se colocó el sacó del mismo color que el pantalón.

Camino para verse en el espejo de cuerpo completo, abrió uno de sus cajones y sacó el moño de color rojo lo colocó en su cuello aún enfrente del espejo.

-Llega por favor. -Habló sólo.

Acomodo su cabello y rocío gran cantidad de su perfume sobre su cuerpo. Dio un gran suspiro y salió de su habitación, bajo a la sala de estar y se sentó en un sofá.

Mamá.
El auto que te llevará
a la ceremonia esta por
llegar.

Abi.
Son sólo cuestión de
instantes.

Y de Christopher nada, ni siquiera un "Dejame en paz", nada.

Y como su madre lo dijo, un auto se estacionó fuera de su casa tocando el claxon. Erick salió y subió a este, no demoro mucho en prender camino a donde se llevaría a cabo la ceremonia.

-¿Se encuentra bien, señor?-Preguntó el chofer viéndolo desde el espejo de retrovisor.

-Si, no se preocupe. -Dedicó una sonrisa de lado.

Llevó su vista a la ventana, observando todo lo que su vista le permitía. Jugaba con sus dedos entre sí y movía su pie rápidamente, estaba nervioso.

-Es aquí. -Habló estacionándose afuera de la capilla.

-Gracias. -

-¿Le abro la puerta?-

-No. Así esta bien. -Él la abrió.

Demoro segundos en bajar, pero al ver que su madre empezaba a acercarse al auto, bajo. Se vio obligado a poner una sonrisa, aunque sea falsa, en su rostro.

-Mi niño, pero que lindo te vez. -Lo abrazo y dejó un cálido beso en su mejilla.

-Gracias mamá. Te vez genial. -

-Abi -Se tenso al oír su nombre -... No debe de tardar en llegar -Sonrió.

-¿Emocionado?-Habló su suegra.

-No tiene idea de cuanto señora, no tiene idea. -