Capítulo 5

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Maratón: 1-5

Los labios del castaño se movían algo intenso, al pelinegro le costaba algo de trabajo seguir su ritmo.

Desató con cuidado sus manos, y lo ayudó a levantarse de la silla.

-¿Cuál es tú habitación Erick...?-Sus brazos rodearon su delgada cintura.

-Es-ta en... El piso de arriba, a-l fondo del... Pasillo -Hablaba Erick con demasiada dificultad.

El castaño había sonreído sin motivo alguno. Lo apretó un poco más de la cintura y comenzó a caminar junto con él hasta llegar a las escaleras, con sumó cuidado comenzaron a subirlas.

Después de terminar de subirlas, caminaron por aquel pasillo que estaba, llegaron al fondo de este y ahí estaba la puerta de la habitación del oji-verde.

-¿Puedes... Puedes quitarme esto de los ojos?- Preguntó Erick, tocando lo que sea que fuera lo que tuviera cubriéndole los ojos.

-Aún no bonito, aguarda sólo un poco más -Dijo el castaño en su oído.

Abrió la puerta, y ambos ingresaron a la gran habitación. Caminaron juntos, Erick iba enfrente y cuando estuvieron cerca de la cama, el oji-miel lo volteó para que pudiese verlo.

Antes de poder hablar, beso de nueva cuenta sus labios, profundizado esta vez un poco más.

-¿Quieres que te lo quite ya?- Preguntó.

Erick simplemente se limitó a asentir ligeramente. Sintió las manos del castaño detrás de su cabeza, desatando el pequeño nudo.

Sintió sus ojos libres, dándole a entender que podía abrirlos ya. Y así lo hizo, de apoco abrió los ojos para no lastimarlos en caso de que hubiese luz; ya que había estado mucho tiempo con los ojos cubiertos.

Todo lo que pasaba por su cabeza se esfumó rápidamente, el chico que se encontraba frente a él tenía una sonrisa... Una muy linda sonrisa.

El de ojos color miel se acercó con intensiones de besarlo, el pelinegro lo detuvo con una mano en su pecho.

-¿Qué sucede lindo?- Preguntó confundido por el repentino cambio de humor.

-No creó poder hacerlo. No soy gay ni bisexual -Desvío la mirada.

-Esto no esta en mi contrato pero... ¿Te has acostado con alguien de tu mismo sexo?-Negó -Ahí esta tú respuesta -El de ojos verdes lo miraba confundido -... Qué no puedes estar seguro de no ser gay o bisexual sin siquiera haberlo intentado una vez -Susurro cerca de sus labios.

Y esta vez fue Erick quien se apoderó de los labios contrarios, tenía razón, no podía asegurar algo que ni siquiera él sabía.

Se recostó en la cama, con el striptease encima suyo sin dejar caer todo su peso para no lastimarlo.

El labio inferior fue atrapado por los dientes de Christopher, mordiéndolo con algo de fuerza, pero sin llegar a partirlo.

Se quitó de encima de él, para poder quitar la ropa del pelinegro.

Con algo de dificultad ambos lograron quitarse la ropa, sentados en la cama con las piernas entrelazadas, a una distancia poco tolerable.

El castaño tomó el miembro  contrario entre sus manos y se acerco un poco más para poder frotar su miembro con el contrario.

Erick no pudo contenerse a soltar un gemido ante aquel contactó, el chico si que sabía lo que hacia.

-Entonces nunca has estado con otro hombre, ¿eh?- Dijo el oji-miel sin dejar de hacer el frotamiento.

-N-o -Dijo entrecortado Erick

-Me temo que tendré que comenzar a estimularte, no quiero que te duela tanto -Acercó su rostro para besarlo - Esta noche no la olvidarás en tú vida -Dejó otro beso.

En un movimiento rápido y algo torpe, Erick logró quedar boca abajo dejando a la vista del castaño,  su trasero.

El mayor colocó ambas piernas a lado de las de Erick, se hizo un poco para atrás de tal forma que su cabeza quedara a la altura del trasero del menor.

Se incorporó un poco hacia enfrente.

-comenzaré -Dijo para inmediatamente llevar su boca a la estrecha entrada de Erick.

El menor Soltó un gemido poco audible a causa de que enterró su cabeza en el colchón.

El mayor seguía moviendo su lengua, simulando embestidas, acelerando de apoco sus movimientos.

Se separó, la entrada de Erick sintió el aire frío chocar en ella.

Acercó dos de sus dedos a la boca de Erick para que pudiera lubricarlos lo suficiente.

Estaba por ingresar el primer dedo en Erick, pero antes decidió hablar.

-Por cierto me llamo Christopher, te lo digo por que me encanta que giman o incluso griten mi nombre mientras les doy -Ingreso el primer dedo.







Trate de escribir más, pero el sueño me esta venciendo.

The Striptease» Chriserick/ HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora