-¡t/n tienes que salir! -exclamo Rosali jalándome de donde me encontraba sostenida.
-¡no quiero! -literalmente casi no estaba haciendo fuerza, era gracioso ver como ella si lo hacia, tan gracioso que reía internamente.
-Rosali, si no quiere ir no la fuerces, de todas maneras, nadie quiere que valla -dijo Alise, a simple vista podia ver como me observaba retadoramente.
o no maldita esquelética.
NADIE ME RETA.
-¿sabes que Rosali?, cambie de opinión -me solté de la pared -iré
-¡yai! vamos rápido -tomo a Emett del brazo jalándolo directo a la puerta de manera energética, ¡dios!
-pensé que no accederías -sonreí de la misma forma que el lo hacia siempre, imperceptible y de lado, algo que no todos notaban excepto nosotros.
-sabes por que lo hago querido
-esta bien, iré contigo
-ambos sabemos que a ninguno de los dos le gusta ir de compras, no es necesario
-no acepto un "no" como respuesta
-como quieras, pero te advierto que si vas, esta ves me comprare tantas piyamas como pueda -me abrase de su brazo izquierdo presionándolo contra mi busto (admito que me da vergüenza poner esto, pero quiero acción) intentando ser "seductora", no sabia por que de pronto quería impresionarlo mas de lo normal, "creo que dejar de ir con la psiquiatra si me afecto"
-estoy dispuesto a tomar el riesgo -contesto mirándome hacia abajo, literalmente, sonriendo abiertamente "que vergüenza".
-deberían ir ya, o si no Rosali se enojara -"gracias Edward"
mientras salía tomada del brazo de Jasper como todo caballero que es pude notar la sonrisa divertida de Ed, definitivamente leyó algo de los pensamientos de Jazz, eso quiere decir que no es bueno para mi.
mientras subía a el auto recién comprado de Jasper recordé
-Jasper, no sabemos a que tienda será -un alivio, por que de verdad, ENCERIO, no quería ir.
-descuida -puso el auto en marcha -Rosali ya me habia dicho a donde irían, descuida pequeña, no te salvaras -me volteo a observar con la misma sonrisa de hace un rato, "¡maldición!, si me conoce"
-me odias -reproche rendida, en este tipo de momentos odiaba mi vida.
-yo no dije eso
-pero lo insinúas
-¿te e dicho que eres demasiado tierna enojada? -sonrió de lado.
-maldito viejo, ya se lo que tramas, ya lo tenias planeado, tienes suerte que te quiera. por que si no....
-¿con que me quieres eh? -"maldición, hable sin pensar"
-que vergüenza -susurre encogiéndome en mi lugar, odiaba exaltarme, decía cosas sin pensar.
-¿por que te avergüenza?, es bueno decir lo que sientes
-lo mismo digo, sigo creyendo que ambos somos tal para cual, por eso el destino nos junto -observe el camino que pasaba rápido por la alta velocidad con la que manejaba jazz, pero por ser un ser sobrenatural podia apreciar "normalmente".
-frunció su seño -nunca me as dicho la razón por la que crees en el destino ahora que recuerdo
-es simple -me gire en mi asiento quedando enfrente de el -¿no te as puesto a pensar en el por que los vampiros tienen almas gemelas o los perros se imprimen?, por eso.
-no lo habia visto de esa manera, creo que tienes razón
-lo se, y, ¿adonde iremos?
-port angels
-hmp, que fastidio, y ¿queda muy lejos?
-es aun sorprendente que te quejes de a donde iremos sin conocerlo
-que cosas ¿no? -reí nerviosamente.
-ya llegamos -"¿en que momento?"
Jasper abrió mi puerta ayudándome a salir como siempre, aun estaba desconcertada por lo sucedido, "¿tan rápido habíamos llegado?"
-ven
lo tome del brazo y entramos a lo que parecía un centro comercial. no le tome importancia al fin y a cabo entre menos me quejara mas rápido seria esto "excelente t/n, vas aprendiendo" (cambie el lugar en el que se basaría la historia de forks a Canadá) el lugar era grande, muy grande, no me quiero imaginar como estarían Rosali y la minion en este momento "estarían locas", pero a diferencia de ellas a mi me daba terror, demasiadas personas en un solo lugar me aterraba.
-no te alteres -me susurro en la coronilla de mi cuello, creo que presentía que en cualquier momento escaparía.
-no imagine que seria tan grande
-relájate, ya pasara
-ágamos esto rápido
he de admitir que estaba temblando, pero ya no podia hacer nada.
creo que ahora entiendo por que dicen que soy una amargada.
.
-creo que es un poco revelador -me di otra vez media vuelta enfrente del espejo, esto era estresante.
-se te ve bien
-si tu lo dices esta bien, ya nos podemos ir -lo mire con ojos suplicantes, sentía que si seguía aquí entraría en pánico.
-esta bien -se paro de su asiento -te esforzaste
-¡te quiero! -lo abrase fuertemente -no sabes cuanto te quiero en este momento
-t/n
-¿si?
-¿recuerdas que eres mas fuerte que yo?
-perdón -lo solté desviando mi mirada al instante, sentí una mano en mi cabello, mire al causante de esto poniéndome nerviosa.
-eres tierna
-que vergüenza
-vamos a casa -lo tome de la mano, era fria como siempre
amaba eso de el.