— ¡¿Qué estás haciendo aquí?!
La voz chillona de Kate nos despierta a ambos, aún recostados y juntos en el sofá. Christian abre y cierra los ojos antes de levantar la vista hacia mi hermana.
— Christian... ¡¿Qué estás haciendo aquí?! – repite.
— Vine a ver a Ana, ¿verdad amor?
— Si – digo en su defensa – no podía dormir sin él.
Kate pone los ojos en blanco pero es la expresión de Christian la que amo. Me mira con sus ojos grises brillantes y me besa tan fuerte que un gemido se escapa de mi boca.
— ¡Hey! ¡Separense! Nada de sexo hasta que se casen.
— Mierda – decimos al mismo tiempo.
— Christian, vete.
— ¿A dónde? José tiene mi traje y quiero tomar una ducha.
— Entonces lo llamaré para decirle que lo traiga. Ana, entra a la ducha ahora mismo para que podamos alistarte.
La miro con los ojos entrecerrados pero ella me ignora y señala el pasillo. Me levanto del sofá con cuidado y voy hacia la ducha, pero Christian viene detrás de mí.
— ¿A dónde vas? – le pregunto bajito.
— Voy a tomar una ducha – y sonríe elevando una de las comisuras de su boca.
— Kate va a gritarte – le advierto.
— Entonces date prisa.
Me empuja hacia la puerta del baño, pero apenas he tocado la perilla cuando Mía aparece en la puerta de mi habitación.
— ¡Christian! ¡¿Qué haces aquí?! – grita de nuevo.
— Shhh – mi novio le hace señas para que no hable pero es demasiado tarde.
— Christian – dice Kate exasperada – ¿A. Dónde. Mierdas. Vas?
Rayos. Estamos acorralados entre las dos, así que permanecemos inmóviles. Luego mi hermana sujeta el brazo de Christian y tira de él.
— Tú, a la ducha – me señala – Tú, al sofá. José viene en camino.
Quiero mirarlo antes de que se vaya, pero Mía me empuja dentro del baño y cierra la puerta. Cuando salgo del delicioso baño con agua caliente, él ya no está.
— Ven aquí, déjame peinarte – dice Mia – necesito maquillaje y al final te pones el vestido. ¿Está listo?
Pregunta, pero no a mí, sino a Kate. Ella asiente y toma el vestido que estaba colgado en el fondo de mi clóset y lo pone sobre la cama.
El tiempo pasa rápido y comienzo a desesperarme. ¿De verdad necesito todo esto? Solo quiero ir y firmar el bendito papel, después de eso todo volverá a la normalidad.
Bueno, con la diferencia de que seré la señora Grey. Media hora después estamos subiendo al taxi hacia la oficialia y puedo ver a los chicos cuando nos acercamos.
Todos llevan trajes grises y puedo distinguir a Christian en un traje negro que le ciñe de maravillas. Mi vestido blanco de cóctel, elegante y simple, hace juego con los vestidos de flores rosas y azules de Kate y Mía.
— Hola amor – sonríe.
— Hola Christian.
— ¿Lista? Estoy impaciente.
Asiento hacia él y toma mi mano para entrar en la oficina. Ya que somos la única pareja casándose hoy, la jueza nos da una breve charla sobre el matrimonio mientras nosotros la escuchamos con las manos entrelazadas.
Puedo ver a Elliot, Ethan y Luke detrás de Christian, escuchando atentos. De mi lado, Kate, Mía y José sonríen y se burlan un poco de mi.
— Para concluir la ceremonia – dice la jueza – la parte que valida esta unión, el acta de matrimonio, será firmada primero por los novios y luego los testigos.
Con manos temblorosas estampo mi firma sobre el papel y luego Christian hace lo mismo. Kate y José son mis testigos, y Elliot y Ethan firman por el lado de Christian.
— Oh, lo olvidaba – se ríe la mujer – Normalmente no tomamos sus votos aquí, pero si traen los anillos pueden entregárselos.
Mi hermana me entrega la cajita donde guardo el anillo que compré para Christian y tomo su mano para ponerlo. El sostiene mi mano y desliza el anillo en mi dedo anular. Es precioso y es perfecto.
— Felicidades a ambos, señor y señora Grey.
Me apresuro a besar a mi esposo hasta que me quedo sin aliento, luego nos apartamos. Kate y Mía están llorando de la emoción mientras los chicos se ríen y se burlan de Christian.
— ¿Aún tienes permiso para venir a la gira? – Se burla Luke.
— Por supuesto que sí – le contesta – aunque no me importaría quedarme aquí con mi esposa.
— No bromees, sabes que te necesitamos – regaña Ethan – ahora vamos que me muero de hambre.
Nos despedimos de la jueza y agradecemos que nos recibiera con tan poca antelación. Me entrega el acta y prometo regresar a la oficina a traer el resto de la papelería.
Los chicos avanzan por el pasillo hacia la salida, el restaurante al que vamos queda cerca del bar así que necesitamos tomar un taxi.
Mientras bajamos los escalones, tomo del brazo a mi esposo para que gire hacia mí. Como él está un escalón más abajo, quedamos casi a la misma altura mientras paso mis brazos por su cuello.
Lo atraigo hacia mi para besarlo con fuerza, quiero decirle justo ahora que lo amo tanto pero no deseo dejar de besarlo. Ni siquiera para acariciar su suave cabello cobrizo.
— Te amo – le digo cuando por fin me aparto.
Sus ojos brillantes y amorosos recorren mi rostro con tanta ternura que quiero llorar. Mierda.
— Yo también te amo, señora Grey.
Me da otro beso pero ahora suave y corto para seguir bajando las escaleras hacia nuestros amigos, que están junto a la acera esperando un taxi.
— ¿A dónde vamos?
_ Al restaurante de la vez pasada, ¿te acuerdas? Kate tiene todo listo.
— Bien.
— Por cierto – sonrío cuando recuerdo la gran idea que tuve anoche – Sé que te gusta mucho que te motive y se me ocurrió algo.
Voltea a verme con los ojos entrecerrados, y sé que es porque no lo esperaba de mi. Presiono mis labios para no reírme y luego continuo.
— Estaba pensando en que... – pausa dramática – ¡podemos posponer el sexo hasta que regreses de la gira!
Sonrío emocionada como si fuera la idea más genial del mundo, pero él solo abre mucho los ojos.
— ¿Qué dijiste? – balbucea.
— Que no consumaremos el matrimonio hasta que vuelvas, de esa forma te darás prisa por volver. ¡¿No te parece genial mi idea?!
Canción en Multimedia:
Safetysuit – Someone Like You
❤️❤️❤️
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Someone Like You (Versión Fanfic)
FanfictionAna es una chica resentida con la vida, con falta de esperanza y suerte. Aprendió que todo se logra a base de esfuerzo y que aquello que "fácil llega, fácil se va". Hasta que conoce a un chico demasiado irritante, según ella... ~ • ~ Me encantan las...