Someone Like You (Versión Fanfic)

You Belong With Me

Llevo los últimos 20 minutos parada junto a la puerta del local observando la hora en mi móvil. Connie no dice nada, pero sé que la estoy estresando.

Cuando por fin termina, cierro rápido y corro de regreso al departamento. Abro la puerta sintiéndome un poco ansiosa pero me quedo inmóvil observando porque de pronto el lugar se ve pequeño.

— ¿Te gusta? – señala Christian.

— ¡Oh! ¡La mesita de café y el comedor!

— Si, se ve bien.

— Se ve raro... Como si fuera una casa de verdad – digo sorprendida.

— No es una casa – rueda los ojos – es un departamento amor, se supone que...

— Cállate – lo interrumpo – me refiero a que se ve diferente, pero me gusta.

— Bien, siéntate a la mesa, voy a servir la comida y vamos a estrenarla.

Christian sirve dos platos de espagueti, con tiritas de pollo y verduras. Mi estómago gruñe aprobando el menú frente a nosotros y él se sienta conmigo a la mesa.

— Es día de Karaoke – dice.

— Si, ¿tú y los chicos irán a cantar de nuevo?

— ¡Por supuesto! Será divertido – sonríe.

Después de comer, me toca lavar los platos y las ollas. Normalmente iría a dormir otro rato, pero me siento energética y animada.

Cuando llega la hora de ir, José ya está en el bar con Luke y Ethan ayudándolo. Kate y Elliot llegan más tarde, antes de abrir.

Apenas puedo creer que sean las 6 de la tarde y mi ánimo sigue arriba... jodido arcoiris andante, de seguro me está pegando algo de su optimismo.

José sirve cervezas para los chicos en la barra, Kate lleva las bebidas hasta las mesas y yo ayudo a limpiar la barra y lo que se necesite.

— ¿Nadie va a cantar? – pregunta José después de un rato.

— Ya sabes que alguien debe comenzar – dice Christian.

— Entonces ve Jefa – señala mi amigo – eres la primera.

— No, ve tú o Kate, yo no quiero cantar – aunque una idea viene a mi mente – Jose, lleva a Kate al escenario, voy a poner algo para ella.

Sonrío maliciosa mientras él sale de la barra para llevar a mi hermana. Los chicos nos miran mientras voy al aparato y selecciono la canción perfecta para ella.

Le entrego el micrófono cuando la música empieza y José y yo le aplaudimos para animarla.

La cara de Elliot es de total sorpresa y nos mira con los ojos entrecerrados. Mi hermana se sonroja por un momento, luego pone su pose de diva y se suelta con la canción.

Cuando acaba la canción, Elliot se acerca a ella pero antes de que le hable, Ethan lo jala del brazo y lo arrastra con ellos hasta la máquina de karaoke.

Adoro el sentido de humor de estos chicos, Ethan, Luke y Elliot bailan con la canción. Por supuesto, todas las chicas están pendientes de ellos y les lanzan silbidos.