—A-Aaaah! B-Basta! P-Por favor! M-Me duele!— Gritaba incansablemente el menor de los dos mientras sentía como el miembro del mayor destrozaba su virgen entrada sin piedad alguna. Ya llevaban rato así. Freddy, secretario de un poderoso ejecutivo Alfa, siendo brutalmente abusado por el mencionado.
Fred, un poderoso CEO Alfa, abusando cruelmente de su pequeño subordinado. ¿Quién lo diría? Gajes del oficio.
—D-Dentro de poco... Dejarás de quejarte y rogarás por más, Freddy— Murmuró el mayor mientras continuaba arremetiendo salvajemente contra la entrada del menor, quien no paraba de suplicar que le liberara. Pero sus plegarias nunca serían escuchadas, pues el Alfa se había cerciorado que no hubiese nadie presente en las instalaciones del edificio al momento de llevar a cabo su plan.
Y, conociendo perfectamente los calendarios de celo del Omega, sabía que ese sería el mejor momento para atacar.
—P-Por favor... B-Bast- A-Aaah~!— Gimió accidentalmente el menor. Comenzaba a sentirse abochornado, como si su cuerpo deseara ser violentado y abusado más de lo que a él le hubiese gustado admitir.
Un golpe certero en su glúteo derecho le hizo removerse con impaciencia. Deseaba irse de ahí, correr sin descanso hasta su hogar, acurrucarse entre las sábanas y llorar hasta desfallecer. Pero Fred no permitiría aquello. El Omega no saldría de esas instalaciones si no era en sus brazos, jurándole amor eterno, un futuro esplendoroso y formar una familia con muchos cachorros.
Fred quería convencerse a sí mismo que Freddy era su destinado.
Y no estaba tan equivocado.
—A-Aaaah... F-Freddy, deja de... Mghm~... gritar~— Pidió Fred con voz temblorosa. Sabía que Freddy no lo disfrutaba. Pero el aroma de leche de vainilla y pastel de fresas con chocolate que desprendía le daba a entender que su celo estaba por explotar y llenarle de placer. A ambos.
—¡N-No quiero! ¡D-Déjeme ir!— Freddy intentó inútilmente separarse. Fred al ver que su pequeño Omega opondría resistencia, tomó su corbata ligeramente suelta y la ató con fuerza a las muñecas de Freddy, sujetándolas con tanta fuerza que la tela comenzaba a quemar su piel con cada pequeño roce.
—Te enseñaré a obedecerme, Omega— Gruñó por fin el mayor, haciendo presencia con su voz de mando, la cual inmediatamente logró doblegar al más joven. Su cuerpo dejó de luchar, aunque su corazón nunca lo había hecho.
Su corazón sabía lo que quería. Pero él mismo se negaba a aceptarlo. Se sentía en todo inferior al Alfa.
Indigno de él.
—A-Alfa, p-por favor... B-Bast- Aaaah~!— Sus gemidos resonaron como un fuerte eco en el amplio cuarto. Al sentir el frío material volver a impactar contra sus glúteos, perladas lágrimas descendieron por sus mejillas sin control.
Le estaban azotando con una fusta. Y, aunque no quisiese admitirlo, le fascinaba.
—¡P-Pare! ¡S-Se lo suplico! ¡M-Mmghm!— Jadeó el menor al sentir nuevamente el grueso y frío material impactar contra su trasero.
Se sentía pequeño. Dominado. Y le encantaba.
—Te callaré esa apetitosa boquita que tienes, Freddy— Fred tomó un pequeño bozal que escondía en una gaveta de su escritorio y que había comprado hace un par de días. Afortunadamente cuidaba y aseaba muy bien de sus juguetes, sino alguien los hubiese descubierto tiempo atrás.
—¡M-Mmghm!— Freddy volvió a forcejear. Las lágrimas eran incontrolables. Pero no eran lágrimas de dolor o terror, eran de impotencia. Impotencia consigo mismo, por disfrutar tanto de aquello. Por desear más. Aquel bozal más que asustarle, le excitaba.
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30 Days of OTP |Frededdy|
Fanfiction-El amor no se demuestra solo con sexo... ¿Lo sabías, Freddy? -En 30 días tendrás que demostrarlo, Fred. Contiene: ✔️ Sexo Homosexual Explícito ✔️ Lenguaje Ocasionalmente Vulgar ✔️ Omegaverse y Daddy Kink (No preguntéis cómo) Si no os gusta el gén...