30 Days of OTP |Frededdy|

Día 6. Masturbación al activo ~Daddy Kink~

—Aaah~ S-Si mi amor, así~ M-Más— Los gemidos del mayor eran cada vez más fuertes, haciendo eco por toda la casa.

Hace tan solo unos minutos la pareja se hallaba viendo una película juntos en la sala de estar, hasta que apareció una escena xxx que excitó a Fred. Freddy notó aquello y decidió usarlo a su favor. Hace mucho que quería jugar con su papi.

—¿Le gusta, daddy?— Susurró el menor con una sonrisa mientras sostenía el glande con una de sus manos, moviéndola lenta y tortuosamente. Fred soltó un gemido ronco que hizo sonreír al menor con diversión —Daddy, dígame que le gusta— Susurró intentando hacer una voz inocente.

—A-Aaaah~ Me encanta, baby~ S-Sigue así~ Sigue~—Gimió Fred en voz baja, sintiendo la mano de Freddy moverse más y más rápido. 

Fred se sentía en el cielo por el placer que le proporcionaba su hermoso bebé. Hace mucho que le traía ganas pero le era algo incómodo pedirle a Freddy que lo masturbara. Necesitaba mucho a su pequeño y le estaba dando tanto placer cómo podía, lo que excitaba más a Fred era que mientras Freddy lo masturbaba, se tocaba y lo provocaba a propósito para que follaran. Eso le encantaba de su baby. 

—Daddy~ Está tan duro~ Su polla es tan grande que no me cabría en la boca— Susurró Freddy con una sonrisa divertida y mordiéndose el labio inferior, excitando al mayor en sobremanera.

—Mghm~ Aaah! Freddy!— Fred sintió un aquellos cosquilleos en su viente que le indicaron que pronto se correría —A-Aaah~ Sigue así, bebé! No pares! No pares!— Gritó y casi le exigió con la mirada al pequeño castaño que continuara con su labor, lo cuál hizo con gusto.

—Daddy~ ¿Podría follarme cuando termine esto?~— Susurró Freddy con una sonrisa tierna y una voz dulce.

—Ah, baby, cuida esa boquita o tendré que castigarte~— Susurró y sintió los espasmos que acabaron en su semen esparciéndose por las sábanas y acabando en la cara y manos de su pequeño baby.

—Aah... Mi bebé, estuviste increíble— Susurró Fred atrapando la cintura del más pequeño entre sus grandes manos y atrayéndolo para besar sus labios con posesividad, a lo que Freddy correspondió sin rechistar.

—D-Daddy~ ¿Puede follarme ahora~?— Susurró Freddy con sus mejillas sonrojadas, a lo que Fred rió con sorna.

—Te dejaré en silla de ruedas, baby.