Ese día fue tranquilo en las oficinas, para todos excepto para el departamento de administración especialmente para William, ¿ la razón?, solo digamos que la razón era de pelo pelirojo y mostraba una gran apatía por el trabajo.
- ¡Stucliff! ¡ Ya ponte a trabajar!
- Pero Will, sabes que una dama siempre debe mantenerse bien arreglada - dijo mientras se limaba sus uñas - además no pude arreglarme como debía en la mañana
- Eso no me importa en lo absoluto, vamos, organiza estos papeles- y puso casi encima de las manos de Grell una torre de papeles bastante desordenados.
- ¡¿Todos estos?!
- Es lo que te mereces, además no te quiero recordar el gran favor que hice hace un par de horas.
El pelirojo solo hizo una pequeña mueca y empezó a organizar y dividir la torre de papeles que tenía enfrente, era bastante aburrido, pero al menos así pudo matar las próximas 5 horas de la jornada y también pudo ayudar a que los demás pudieran terminar su jornada. Era ya casi el final del día cuando...
- William- senpai, ¿ podría venir a ayudarme por favor?- el joven Ronald Knox preguntó un poco apenado.
- ¿Qué sucede novato? ... ¿¡ Pero que diantres pasó aquí?! - Solo eso gritó el shinigami pelinegro al ver a todos los registros de las muertes de meses atrás revueltos en el piso, otros todavía estaban en orden pero esa sección en general estaba hecha un desastre.
- Perdóneme senpai, pero perdí el control de mi guadaña y terminó así.
- ¡ Te advertí sobre el uso de tu guadaña justo para evitar esto! Yo soy tu mentor así que me haré cargo, aunque tenga horas extras. - dijo suspirando el pelinegro.
Para esto en el área donde donde se encontraba Grell, otra vez estaba recibiendo el sermón de su vida, creo que tal vez no debió ensuciar los reportes que le había dado Will con esmalte para uñas color rojo, digo tal vez.
- Stucliff, te quedaras aquí horas extras hasta que repares todos los reportes. - solo eso dijo el superior.
Esto era malo , los dos se habían quedado solos, por la noche en las oficinas sin ningún ruido alrededor.
- Es increíble, tuve que enfrentarme al superior para evitar tener horas extras a tu lado y al final todo fue en vano.- Dijo el pelinegro mientras recogía un papel del piso.
- Ay vamos Will, no te fue tan mal a ti, el esmalte de uñas es bastante difícil de quitar. - Suspiro Grell juntando varios papeles desperdigados en el escritorio.
- Pero tú estas aquí porque así lo quisiste, ahora estarías en tu casa durmiendo si no fuera porque a alguien decidió ir a la tierra a causar problemas. - William siguió acumulando y organizando papeles.
- Tú también estas aquí porque quisiste, si no hubieras aceptado ser el tutor del mocoso rubio.- Grell iba haciendo una gran torre de papeles.
- Pero al menos yo tomé la responsabilidad de mis actos, a diferencia de ti Stucliff.- William se acercó al librero para dejar los papeles.
- Pero yo al menos si me divierto y ...
- ¡STUCLIFF,CUIDADO! - La torre que estaba armando Grell se estaba a punto de derrumbar detrás de él, William rápidamente dejo sus libros y se abalanzó sobre Grell para evitar que los papeles le cayeran directamente, quedando William nariz con nariz con el pelirojo y encimados uno sobre el otro.
- ¿ Te encuentras bien? - preguntó un poco agitado el pelinegro.
- S...si eso creo- dijo algo sonrojado el pelirojo, esa mirada fría que se había llenado de preocupación, ese pecho que respiraba agitado por la velocidad del momento y esa voz que se preocupaba por él, era una vista hermosa, tanto que ...
- Vamos Stucliff, arriba .
- Amm...Yo en un momento me levanto-dijo sonrojándose y cruzando las piernas.
- ¿ Te duele algo?- dijo inquieto el pelinegro.
- No precisamente....- Dijo molesto el pelirojo.
William sonrió con cierta perversidad al ver esa expresión en el pelirojo sabía bien lo que pasaba
- Ja, quien iba a decir que solo un pequeño roce te excitara, Stucliff.
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Amor de una sola noche
Sonstigesel shinigami William y Grell Stucliff son compañeros de trabajo que superficialmente se odian y no se toleran el uno al otro... Sin embargo, ellos mantienen una aventura plenamente sexual sin amor a escondidas. Al menos así sera hasta que los dos s...