Amor de una sola noche

Capitulo 27

Después de ese incidente tanto Grell como la joven decidieron seguir la semana con cautela. Grell se escondía en el departamento forense con Othello y desde ahí hacía los deberes que le pedía Alan y Raind ya no ponía un pie en la sede, cuando tenía tiempo libre se iba a vaguear al mundo humano para descubrir en que lugar del mundo se encontraba su primo. Esa era la estrategia que tenían para ese último día, el último viernes de Grell en el departamento de administración...

- Todavía me duele - dijo viendo su delgado cuerpo en un espejo que tenían en los baños del forense, en medio de su abdomen tenía un horrible moretón, producto de la patada del joven estudiante. 

- ¡ Grell por favor date prisa! ¡ Tengo que usar el baño! - le dijo Othello casi bailando afuera del sanitario. 

- Ya voy - dijo poniéndose la camisa que casi siempre usaba a gran velocidad junto con su abrigo carmesí.  

- Ya puedes pasa...- el pelirojo solo pudo ver el rastro de polvo que dejó su compañero al entrar al baño - Pero que grosero - dijo indignado. 

Grell se dirigió a la mesa donde se había improvisado un pequeño lugar para sus papeles y se les quedo viendo por un largo rato. Nunca pensó que el último día de su castigo se la pasaría encerrado en ese lugar y mucho menos pensó que todo se debiera a Will...¿ Qué era lo que pasaba con él? Por las palabras que ese loco le dijo a la morena deducía que aunque Alexander estaba enamorado de William, él no lo estaba ni tan siquiera un poco, tal vez lo amenazó con hacerle algo a él o a Raind...incluso tal vez... 

- ¿ Lo hizo por mí?...- lo que decía concordaba con lo que dijo Alexander sobre eso de que le pidió que no lo lastimara y en parte le daba lógica a las palabras "William es un mal besador"si lo forzó a besarlo es obvio que no besaría bien, cuando William lo besaba se sentía bien, su lengua hacia maravillas dentro de su boca ....

- ¡¿ Qué demonios estoy pensando?!  - dijo sonrojado. Reflexionando bien, todo pintaba que William tal vez en una parte de su corazón sentía amor hacia el pelirojo  y esto sea todo un malentendido...pero hay algo que en el corazón de Grell dolía, eso era el hecho de que William lo sabía todo de él y podía confiar su existencia en sus manos pero el pelinegro no hacía lo mismo. 

Por más que se esforzara por romper esa máscara de hielo que envolvía a William nunca la podía romper. Cuando lograba romper una capa, otra todavía más dura y misteriosa se encontraba debajo, podía pasar los años y William se hundía más y más en el mar de sus problemas como ahora ese acosador, quería ayudarlo, quería protegerlo por que a pesar de todo lo amaba pero ¿ Cómo podía ayudarlo sin saber el problema? 

- Grell,¿  te encuentras bien? - le interrumpió de sus pensamientos Othello 

- Ah, sí Othello. Muchas gracias por permitir que me oculte aquí estos últimos días. 

- No hay de que Grell, ahora ¿ me podrías ayudar por favor? - dijo con una sonrisa algo nerviosa. 

- Sí, claro. 

Así siguieron las horas, Grell haciendo lo posible por organizar todos los papeles que le enviaba Eric por órdenes de Alan y Othello intentaba terminar los estudios de los cuerpos que tenía en su laboratorio. Si bien, Grell siempre se divertía estando con Othello pero aún así hubiera deseado estar con Will el último día de su castigo...

FINAL DE LA JORNADA 

- Me tengo que ir ya Othello, debo llegar a tiempo para mi reunión con los superiores 

- Sí, nos vemos Grell- El pelirojo iba vestido elegantemente con el traje que alguna vez fue destrozado por Sebastian en su primer pelea. Si quería salir libre esa noche tenía que fingir que se arrepentía de lo que había hecho en la tierra, pero esto no sería difícil debido a sus grandes dotes para la actuación.

CARPA DEL CIRCO 

- Ya es hora - William se quitó el traje multicolor que durante toda una semana fue como su uniforme y se vistió con su habitual traje negro. Su destino era la mansión del barón Kelvin, aunque por alguna extraña razón no se sentía bien para ir a su misión. No solo era el mal presentimiento que tenía al no recibir más noticias de la sede de parte de Raind, sino también haber tenido que encontrarse con esa alimaña y su amo de nuevo. 

- Será mejor no pensar en eso, se me hace tarde - solo tomo su guadaña y salió de la carpa lo más rápido que pudo. 

30 MINUTOS DESPUÉS 

- Este trabajo es sencillo, ¿ no cree William senpai? - le dijo el joven Ronald recargado de el corta césped que tenía por guadaña. 

- Es mucho más complejo de lo que crees que Knox, deberías tomartelo más en serio - le contestó más molesto de lo normal el pelinegro. 

- Ya, ya, senpai lo dije en forma de broma. ¿ Porqué tan malhumorado? 

- No es nada - En realidad no quería decir que estaba cansado, con un demonio durmiendo en su carpa durante dos noches era obvio que no podía bajar la guardia. Intentaba disimular el cansancio por su orgullo pero en realidad sentía que se iba a caer del sueño en cualquier momento. 

- Debería alegrarse, la misión va bien y Grell senpai ya salió esta noche a recolectar almas..

- ¿ Stucliff? ...Ah es cierto, hoy terminaba su castigo- Grell era otra de las razones por las que Will no pudo dormir bien, quería saber si se encontraba bien o si no había hecho muchos desastres que de seguro iba a tener que arreglar. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando vio una figura desagradablemente familiar salir de entre los escombros de la mansión en llamas...

- Knox, necesito que te vayas - le dijo serio. 

-¿ Eh? Pero senpai todavía no termina mi turno..

- No me importa, solo vete - le repitió enojado. 

- Esta bien...de todas maneras tenía una fiesta a la cual asistir - el rubio se desvaneció a una velocidad increíble dejando solo al pelinegro. William estaba furioso al ver ese demonio y a su amo, esa cara...pudiera jurar que era él, pero no lo atacaría. No quería rebajarse al nivel de esa alimaña. Estaba a punto de retirarse cuando...

- ¿ Dónde? ¿ Dónde está mi Sebas-chan? 

- ¿ Stucliff? - William al ver al pelirojo en el desplomado techo de la mansión no dudo en bajar del techo donde estaba para verlo. - ¡ Stucliff ! ¿¡ Qué rayos estás haciendo aquí?! 

- Ah William - Grell hubiera deseado no verlo, estaba molesto por los pensamientos que había tenido esa mañana. Ya no veía con la misma imagen a William desde ese viernes, no sabía a quién estaba mirando. Pero aún así lo haría sufrir como el había sufrido - Estaba recolectando almas en la mansión de Sebas-chan pero al no encontrarlo decidí buscar aquí, ¿ no lo has visto? 

- Se acaba de ir con su amo en brazos - le dijo molesto - ¡ Pero no deberías ir a verlo! 

- ¿¡ Porqué no?! ¡ Yo no puedo ir con Sebas-chan pero tú puedes ir con ese maldito acosador ! No es justo. 

- ¡ Yo...Tengo una buena explicación! - le dijo William algo alarmado por enterarse que Grell lo había visto con Alexander en la biblioteca. 

- ¡ No quiero explicaciones ! ¡ Iré con Sebas-chan y me divertiré todo lo que quiera! 

- ¡ No, no puedes ir ! 

- ¡ No me importa lo...

- ¡ STUCLIFF CUIDADO ! - Una de las pocas columnas que se encontraban en pie empezó a colapsar a las espaldas de Grell, sin embargo William tomó de la muñeca a el pelirojo y lo quitó de ese lugar antes de que la columna le cayera encima. 

- ¿ Te encuentras bien? - le dijo el pelinegro. 

- Sí..aunque Sebas-chan hubiera hecho lo mismo - dijo con cara de molestia el pelirojo. Esto fue la gota que derramó el vaso del enojo de William, lo cargó como si fuera un saco en su hombro y empezó a caminar. - ¡¡ SUÉLTAME !!¡ NO QUIERO QUE ME TOQUES !! ¡ BÁJAME EN ESTE MOMENTO!  - Grell empezó a forcejear con toda su fuerza pero el agarre de Will era fuerte...

No quería que William lo tocará...