Capitulo 15

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Ya era jueves, el pelirojo todavía seguía enojado por las palabras que le dijo Will el día anterior, ni siquiera lo saludo con su clásico intento de abrazo solo se fue a su oficina y espero que le llegaran los reportes que debía organizar. Tocan su puerta, de seguro deben ser los primeros reportes del día 

- Adelante...Ah buenos días Rosa-chan - dijo con amabilidad. 

- Buenos días, estos son los reportes de las recolecciones más recientes, se los dejo aquí - con cierta timidez la morena dejó los papeles en un pequeño estante que tenía Grell. - Bueno, me tengo que ir, nos vemos. 

- Hasta luego- contestó el pelirojo con una sonrisa, a decir verdad la joven ya no le desagradaba tanto, si bien era terca, enojona y algo altanera también era simpática, tímida y bastante dulce si lograbas ganarte su confianza como lo había hecho él a diferencia de el joven Knox que por más que le coqueteara y la invitará a salir ella nunca accedía. Rosa-chan sin duda era una buena chica y una excelente shinigami a pesar de todavía ser joven. 

- Esa niña llegará muy lejos, incluso podría llegar al nivel que tienen los superiores - En ese momento un ligero escalofrío recorrió el cuerpo de Grell al imaginarse a la joven trabajando con Will, los dos eran tal para cual para cual, podría decirse que eran como el reflejo del otro además de que Rosa ya conocía al pelinegro desde hace mucho tiempo, esa sensación amarga...

- Ne, no debería sentirme así, de seguro solamente son amigos y ya - concluyó con una risa nerviosa - en fin, debo concentrarme en lo que hago - esto fue lo último que dijo y se dedicó a poner en carpetas los documentos recién traídos, aunque no pasó mucho tiempo para que esta tarea le empezara a aburrir. 

- Maldición,¿ dónde está Ronny con sus ojos de perrito cuando se necesita? O siquiera Rosa-chan con una caja de pastelillos...Y no puedo ver a William después de lo de ayer, ah pero que aburrición... ¡ Ya se que puedo hacer! Después de todo hace tiempo que no hablamos- el pelirojo se levantó de su silla dispuesto a ir a cierto departamento que no es muy frecuentado últimamente: la división forense. Pero en el camino se encontró con la persona que menos quería ver, por suerte alcanzó a esconderse detrás de un pilar antes de que notara su presencia. 

- Eso estuvo cerca- dijo algo agitado. 

- Aquí tengo los reportes de las muertes de ayer que me pediste William- decía la morena mientras le entregaba una carpeta verde - Más vale que no me vuelvas a pedir este tipo de milagros, fue muy difícil reunir todo esto ¿ sabes?

- Lo sé, gracias por el apoyo Raind - le contestó de una manera seria y sin darle contacto visual.

- Vamos, no seas así e invítame algo de comer - la joven hizo un pucherito infantil bastante parecido a los de Ronald. 

- ¿ Comer? Ja, si sigues así vas a terminar tan gorda como una vaca y más sola que un perro. 

- ¿¡ Qué me acabas de decir?! - Rosa tomó las mangas del saco del pelinegro y empezó a zarandearlo de atrás hacia adelante, haciendo que la corbata del contrario se empezará a desacomodar. 

- Ves lo que haces-dijo molesto el pelinegro- vamos vuelve a acomodarla 

- Ni lo creas, te lo tienes merecido - la joven apartó la vista por un momento, sin embargo cuando volvió a dirigir la mirada a su compañero, su compañero la estaba viendo con una mirada asesina que inspiraba miedo en la morena. 

- Ya,ya, esta bien la arreglare - Rosa tomó con delicadeza la corbata de William y empezó a hacer nuevamente el nudo con sutileza y al mismo tiempo elegancia mientras el pelinegro observaba cada uno de sus movimientos. Cuando por fin terminó, la joven le dio una ligera sonrisa y una pequeña palmada en el pecho - Ya está, bueno me tengo que ir. - Los dos pelinegros se fueron por caminos separados dejando camino libre al pelirojo que había visto todo desde su escondite. 

Grell de nuevo se sintió confundido, Rosa-chan ya no le desagradaba incluso podría considerarla una amiga pero el hecho de que estuviera tan cerca del pelinegro lo molestaba, aunque ella no era la única mujer que trabajaba con William ella era la única que lo hacía estar tan molesto, sobre todo después de la escena que vio...Por un momento pensó que William y la pelinegra serían una bonita pareja y eso... lo hacía entristecer. Después de un largo trayecto pensando sobre esto por fin llegó a la divisón forense. En eso una voz familiar lo saludó...

- ¿ Grell Sutcliff? - dijo una voz que se oía algo perezosa. 

- Así es, cuanto tiempo sin vernos Othello - el dueño de esa voz algo perezosa era un shinigami de gafas redondas, complexión delgada y un pelo bastante desaliñado y seco. 

- Tan desaliñado como siempre Othello- dijo riendo el pelirojo. 

- Sí, ya sabes que yo no le presto mucha atención a mi imagen personal- contestó  algo somnoliento 

- Siempre ha sido así desde la escuela, pero dime ¿ has hecho algo interesante últimamente?

- No, desde el repentino incremento en el número de muertes de prostitutas no ha habido nada interesante- Después de esta contestación hubo un silencio incómodo hasta que...

- Othello, ¿ alguna vez te has enamorado? 

- ¿ Enamorado? pues no pero he visto a tantas parejas  que ya hasta se cuando una persona esta enamorada- Othello  por un minuto dejó su hoja de apuntes y se le quedó viendo al pelirojo por un largo rato -  ¿ Porqué preguntas? 

- Es que como tú sabes yo nunca me he enamorado y pues...- el pelirojo ya no sabía que decir- solo quería saber que siente cuando estás enamorado. 

- Ah,  con que era eso, pues lo que yo sé del amor es que aunque hay muchas personas que se lo toman a la ligera en realidad es un sentimiento muy serio. Amar es aceptar a una persona con todo y defectos,  es querer el bien de la otra persona por encima del tuyo...No solo son palabras bonitas - Othello interrumpió su explicación para quedarse viendo a Grell por un largo tiempo, parecía que estaba reflexionando - Sutcliff...¿ Estás enamorado? 

- ¿¡ Eh?! - el pelirojo palideció ante la pregunta de su compañero- ¡ Eso no te incumbe Othello! Bueno gracias por la explicación, me tengo que irme. - Grell se fue literalmente corriendo de la división forense, causando solo la risa de su compañero.

- Ja, él  tal vez no se ha dado cuenta pero esa mirada no engaña a nadie- dijo con una risa. 

Mientras tanto Grell que tuvo que salir corriendo ya tenía una explicación más concreta sobre el amor pero...necesitaba tiempo para aclarar su cabeza. 

Amor de una sola nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora