Amor de una sola noche

Capitulo 8

SÉPTIMO DÍA DE LA APUESTA 

Era un paisaje muy lúgubre el que Will podía observar, las oficinas estaban ardiendo en llamas, todo estaba cubierto por una fría oscuridad y en medio de las llamas se encontraba una oscura silueta, esa figura era la de un monstruo...

- ¿¡ Qué haces aquí?! ¡ Yo mismo te enfrenté! - gritó desesperado el pelinegro 

- Ja, eres muy gracioso mi querido William...- Y desapareció solo para volver a aparecer detrás del pelinegro con una de sus garras tapándole la boca - Yo jamás me iré ...

- ¡ DETENTE!- Se alcanzó a oír en todo su dormitorio, estaba temblando y sudando frío, pero solo fue una pesadilla...como las de siempre. 

- Otra vez..- suspiró un tanto consternado- bueno de todas maneras ya me tenía que levantar.

El frío shinigami se preparó para ir a su trabajo, puntual como siempre, solo dio un último vistazo a su departamento antes de irse, todo era tan frío, sin vida o al menos así era desde que cierto pelirojo piso por última vez ese piso... Pero no era tiempo para pensar en eso, era hora de trabajar. 

EN LA OFICINA 

Aún le era imposible creer lo que había hecho el día anterior, debía admitir que la jugada del termostato " accidentalmente " roto y la camisa a medio abrir fue algo desesperada,  pero no podía permitir que el pelirojo siguiera tan bien, si él ganaba la apuesta lo tendría encima de él todo el tiempo y no lo podría alejar...Pero bueno, lo hecho hecho estaba y no podía hacer nada más que una cosa...Esperar que el pelirojo se le acercará para abrazarlo. 

- No ha de tardar- dijo entre dientes 

- Senpai, aquí esta el registro de las almas que coseché ayer- dijo con una de sus mejores sonrisas el rubio shinigami, pareciendo más bien un pequeño cachorro. 

- Gracias Knox, dámelos yo los...

- No será necesario William, yo misma me encargaré de estos papeles- El pelinegro levantó la mirada para ver quién le hablaba pero jamás se hubiera podido imaginar la imagen que vería enfrente. Era un Grell con una falda negra y un pequeño saco de cuero que resaltaba su silueta, venía maquillado de una manera sobria pero elegante, incluso se había recogido el cabello en una cola de caballo, se veía incluso un poco mejor que las secretarias de ese lugar. 

- ¿¡ Grell-senpai?! ¡ Vaya cambio de look! 

- Agradezco el cumplido, como dije yo me encargaré de estos papeles, nos vemos Knox- y sus negros tacones resonaron por los pasillos. 

Eso fue algo más que raro, ¿Grell vistiendo formalmente y llamando al novato por su apellido? Naturalmente él se viste de una manera más exótica y ni siquiera a los superiores les llama por sus apellidos. Solo había una manera de saber si Grell estaba así por la trampa de ayer...

- Grell Sutcliff, a el piso a mi oficina por favor- se oyó la voz de William por el altavoz. 

- Por fin llegas, necesito que me ayudes con estos archiveros- se dirigió el pelinegro al pelirojo. 

- Lo que digas 

- Oye Stucliff-  dijo Will sosteniendo unos documentos- ¿ por qué el repentino cambio de look?

- Eso no te incumbe Will, además una dama de vez en cuando debe probar otros estilos- contestó mientras sostenía unas carpetas. 

- Ja, solo me pareció curioso después de lo que organizé ayer...

- ¡ Entonces admites que fue una trampa! ¡ Sabía que jugarías sucio, lo sabía!- dejó caer las carpetas para decir con altanería esto. - ¡ Lo sabía! ¡ Fue un buen plan tener este atu...- se interrumpió al darse cuenta que estaba de echar de cabeza su juego de intentar seducir a Will.

- ¿ Y yo soy el tramposo? Tú planeabas hacer mas o menos lo mismo, lo acabas de decir- sonrió con sarcásticamente el pelinegro. 

-P-pero tú iniciaste, además no me vas a decir que no te gustó la forma en la que vengo vestido- dijo algo sonrojado Grell. 

- Tal vez sí, tal vez no pero esto parece más un grito desesperado tuyo, este atuendo grita: ¡ Tócame Will!  - se fue acercando lentamente a Grell, nunca lo tocó pero si lo logró acorralar contra una pared, se acercó suavemente a su oreja y susurró - ¿ O no es así, Stucliff? 

- W-Will...yo- el pelirojo , sonrojado a más no poder se quedó mirando a Will, ambos inconscientemente cerraron sus ojos y empezaron a acercarse, estaban a punto de darse un beso hasta que ...

- William-senpai, lo necesitan aquí por una firma- ese grito fue lo que hizo que ambos volvieran a la realidad, Will dio un pequeño salto hacia atrás y Grell solo abrazó los papeles que tenía que organizar y salió de la oficina corriendo.

- Firme aquí senpai- dijo sonriendo

- Muy bien-dijo serio el pelinegro 

- Senpai,¿ porqué Grell-senpai acaba de salir corriendo?

- No sé- el pelinegro levantó la mirada y solo pronunció una frase- por cierto, gracias Knox