I'm Fine ; Kth | Editando

03

Taehyung.

La noche había llegado y yo tenía la mirada perdida en la ventana, afuera reflejaba el cielo no tan despejado, parecía que quisiera llover y no se veían muchas estrellas gracias a las luces de la ciudad y el reciente clima.

¿Dios esta triste? Como yo...

Observé la casa de al lado, estaba bastante cerca de la mía. Las casas de este vecindario lo estaban, era fácil escuchar lo que pasaba en casa de tus vecinos. Pensé en la chica de hace unas horas

¿Era nueva en el vecindario? ¿Venia sola? Meh, qué más da.

Debí haberla asustado por su reacción, nadie en el vecindario solía hablarme por ello, todos pasaban de mí, ignoraban mi existencia como si yo fuera un perro callejero, ella fue la única que ha decidido hablarme, sin embargo pronto comenzara a ignorarme igual que el resto, las personas solo son así.

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Jihyung llego de trabajar y como todos los días, estaba ebrio.

Mamá le había hecho la cena desde temprano, era repulsivo verla empeñarse tanto en ese jodido hombre, el siempre buscaba un motivo para criticarla o herirla como pudiera, cada cosa que él decía era ley para ella, o las páginas de la biblia.

― ¡Taehyung, la cena esta lista!

Baje a la sala, mama tenia todo servido en la mesa, me estaba muriendo de hambre.

― Ese inútil no debería malgastar nuestra comida, si se muriera seria mejor, se gasta menos oxigeno en el mundo y menos heces.

Le escuche decir, ignore su comentario porque después de todo eran palabras necias, se la pasaba insultándome todo el tiempo, siempre intentando provocarme y a mi ciertamente ya me daba igual. Ya no sentía nada al respecto.

Terminé de comer tan pronto como inicié, no tardé mucho pues no era mucha comida y tampoco quería estar sentado allí mas tiempo, el ambiente era realmente tenso, el ni siquiera bebía agua con su comida, bebía cerveza y mi madre le miraba enamorada, le pasaba la comida con sus palillos o limpiaba su grasosa boca. Comía como el cerdo que es.

Me levante agradeciendo por los alimentos, que yo había comprado y el se estaba comiendo.

― Lava los platos, tu madre esta agotada. ― Ella lo miro con amor y tal vez agradecimiento, que asco.

Asentí, agrupé los platos, vasos y los lleve a la cocina para lavarlos, el se levantó y dejó caer su plato en el lavaplatos, sobre mis manos. Se fue llevándose a mamá del brazo. no soportaba lo que venia a continuación, termine de lavar todo lo mas rápido que pude, escuchaba como el la estampaba contra algo, casi de inmediato mamá comenzaba a gemir.Dejé todo como estaba y salí de casa dando un portazo, estaba muy enojado mientras caminaba a la acera y golpee un farol de luz, apreté con fuerza mis dientes.

― ¡Maldita sea, malditos sean ambos!

Me quede mirando el cielo, estaba nublado, como mis ojos que se humedecieron, mis lagrimas se hicieron presentes de inmediato pero no hice sonidos con mi boca, mi mirada se perdió hacia el frente. No supe cuanto tiempo he pasado en aquel lugar, no quería regresar al infierno.

― ¡Hey!

Alce la vista buscando la propietaria de la voz, era la chica de la vez pasada. No había ido muy lejos de casa y el farol de la calle estaba justo frente a su casa.

― ¿Qué haces allí? ¿ese farol te ha ofendido de alguna manera? ― Ella se río, podía ver que poco a poco se acercaba y a cierta distancia se detenía. No respondí, decidí solo ignorar su presencia.

― No me diste la oportunidad de agradecerte el otro día. ― me encogí de hombros, ella mordió su labio inferior, nerviosa por mi actitud y se acercó un poco mas.

― Debes estar muy molesto para ser así de mal educado con las personas... pero esta bien, te dejaré solo. Ten buenas noches.

Ella iba a irse sin dejarme siquiera asimilar lo que había dicho, tenia razon, estaba molesto pero no debía desquitarme con ella, supongo.

― Espera ― al escucharme se detuvo y me observo nuevamente.

― ¿Qué necesitas?

― No tienes que agradecerme lo de aquella vez, necesitabas ayuda y te la brinde. Es solo eso

Ella asintió, y sonrió. No entendí porque sonreía tanto, es decir ¿hay algún motivo para hacerlo?

― ¿Vas a quedarte allí toda la noche? ¿Te gustaría... mmm pasar un rato?

― No, gracias. ―Negué con la cabeza a su amable ofrecimiento, ella pareció decepcionada pero asintió, me apoye de nuevo en el farol de luz y mire hacia arriba mientras ella se iba, no me importaba quedarme allí parado por horas, lo prefería a estar en casa. No confiaba en la chica

¿Por qué carajos ella era tan confiada para invitar a alguien que ha visto dos veces a su casa? ¿sera de ese tipo de mujer? Mmm pero mas importante, ¿Por qué debería confiar en ella y entrar en su casa?

Miles de preguntas pasaban por mi cabeza.