•11: ¿Tanto me amas?•

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Desperté en una muy comoda cama, ¿Donde estaba?, no lo sabia, era una habitación muy lujosa, por lo que era obvio que no era la mía. Me senté en la cama con cuidado sintiendo un terrible dolor de cabeza, pose mi mano en esta tratando de calmar el dolor.

La puerta se abrió mostrandome a un muy preocupado Luck, digo Lucifer.

ㅡHola, niña... -Sonrió.

ㅡEmmm, ¿Que fue lo que pasó, Lucifer?

ㅡTe desmayaste cuando te dije que mi madre era extraña -Se encogió de hombros.

ㅡ¿Que?. Eso no fue lo que pasó.

ㅡSí, efectivamente fue lo que pasó.

ㅡNo.

ㅡSí. Además te diste un pequeño golpe en la cabeza, y te traje a mi cama y puse hielo en tu cabeza... y bueno, ya despertaste.

ㅡ¡No!... no fue así -Mis ojos se llenaron de lágrimas, comenzaron a resbalar una tras otra, sin parar. ¿Como era eso posible?, ¿si era un sueño, entonces por que se veía tan jodidamente real?

Me pase las manos por los ojos, tratando de quitar las lagrimas pero regue mi maquillaje.

ㅡOye, tranquila... no llores, fue una pesadilla... -Encerro mi rostro en las palmas de sus manos, con su dedo pulgar trato de quitar las demás lágrimas y maquillaje corrido mientras yo sollozaba y detallaba su rostro.

Sus rasgos eran tan perfectos, como los de un ángel o un Dios Griego, ¿Esto era posible?, nunca había visto tal belleza.

Mis lagrimas aun no paraban, no lograba contenerlas, puse mis manos encima de las de él y las acaricie, fue por inercia.

ㅡD-Debería irme ya...

ㅡNo, no, no, no... no puedes dejarme aquí solo, no...

ㅡTengo que... -Otra vez, volvieron las lágrimas, ¿Que carajo me pasa?

Acerco su rostro al mio y susurro: -No me dejes... -Me beso con ternura, se sentía algo extraño el beso. Él bajo sus manos encerrandome en un abrazo, rodee su cuello con mis brazos profundizando el beso, apretó mi cintura con deseo, suspire por el contacto y me separe del beso mirando esos ojos oscuros que me abruman.

ㅡTengo que irme Luci... -Me miró con ojos de ruego y volvio una de sus manos a mi rostro, puse la mia con la de él.

ㅡEsta bien... ¿Te llevo, niña? -Una sonrisa coqueta se formo en sus labios.

ㅡMhm... creo que mejor llamare un taxi. No quiero tener más problemas... -Su sonrisa desapareció.

ㅡEsta bien. Llamare un taxi... Te traeré una pastilla -Se dio la vuelta y camino fuera de la habitación.

Baje de la cama con cuidado y seguí a Lucifer, aún se me hace raro decirle así, me siento extraña.
Todo era tan lujoso en serio, todo era de colores muy neutros, tenia pinturas extrañas pero le daban más lujo a la casa. Dirigí mi mirada a la cocina donde él estaba con un teléfono en la mano, imagino que estaba llamando a un taxi. Me acerqué y me senté en una de las sillas que tenia la isla, lo mire frunciendo el ceño y alegandole al teléfono, me reí un poco y el me miro sonriente, desvió la mirada hacia el suelo, mordiendose el interior de la mejilla colgó, volvio su mirada a la mía y puso sus brazos en la isla.

ㅡNo hay taxis, todos están ocupados...

ㅡNo me estarás mientiendo, ¿cierto?

ㅡNop... te llevaré, si quieres puedo llevarte en el auto. -Se volteó y abrió un cajón de la isla, me dio una pastilla y sirvió agua en un vaso, lo puso frente a mi y tome la pastilla.

ㅡSi, por favor.

ㅡBien, vamos. -Me tomo de la mano y me llevo fuera de la casa, que no era una casa, era una mansión, abrió un garage, donde vi un carro hermoso y lujoso, era negro, ¿todo lo de este chico era negro? ㅡEntra. -Me habló y yo solo lo hice. Me monte al auto, por dentro era aún más lujoso y negro, me acomode en la silla del copiloto, me puse el cinturón y el entro, encendió el auto y comenzó a manejar. ㅡMi casa esta algo alejada de la ciudad...

ㅡMhm, ¿por eso no vienen taxis?

ㅡYes, yes, yes... -Reí y el me dio una sonrisa.

[**]

El viaje fue silencioso, no de esos silencios incómodos, no,  era un silencio que no molestaba.

Me había dejado frente a mi edificio, me dio un beso en la mejilla y se fue. Tenia que hablar con mis padres de todo lo ocurrido y... aunque me duela, cancelar la boda, no voy a perdonar haber sido engañada cientos de veces, y es que eso no es lo peor, lo peor era que lo presumía, yo decía que era el mejor, ¿y ahora?. ¡Es horrible cuando presumes a alguien y todo el mundo sabe que esa persona es una mierda y tu no!

Me siento cansada, no solo hablo del cansancio del cuerpo, tambien hablo de un cansancio mental, ese cansancio que te hace pensar que tan mierda es la vida, cuantas veces has sufrido, y cuantas personas han arrancado un pedazo de tu corazón sin piedad.

Hasta yo creía que mi vida era perfecta, pero, eso era porque siempre ignore mis problemas, dicen que si ignoras algo desaparece, pero ahora veo que no es así, porque si lo ignoras creerás que no esta, pero sigue ahí, y con el mínimo dolor vuelves a tenerlo junto a ti.

Estaba en el ascensor, sin dejar de pensar en Troy, en el 'porque' de su traición, trate de ser perfecta para él, parece que no fue suficiente. Se abrieron las puertas del ascensor, mostrándome un pasillo solitario y a mis ojos, algo lúgubre. Camine con pereza hasta mi puerta, pero ahí fue cuando lo vi, deseé salir corriendo y tirarme por una de las ventanas, pero mis piernas no respondían. Me quede inmóvil, esos ojos azules que ame me miraban con arrepentimiento, mis ojos se llenaron de lágrimas nublando mi vista.

ㅡMarianne, puedo explicarlo... -Dijo levantándose del suelo.

ㅡNo me tienes que explicar nada... -Mis lágrimas comenzaron a caer una tras otra, sin poder contenerlas, su mirada se torno con melancolía y mi corazón se estrujo de verlo así. ㅡ¿Tanto me amabas?

➳ₛᵢₗₑₙCₑ†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora