•19: Ilusión•

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El día de ayer no había podido dormir nada, por ese estúpido sueño, el miedo de tener otro me había invadido y decidí volver a mi casa. Papá me trajo hasta el edificio y se fue, ahora estaba subiendo las escaleras porque un ascensor estaba fuera de servicio y el otro estaba ocupado. Las escaleras no eran tan luminosas como uno espera que sean, o sea, estaba algo oscuro, más cuando las escaleras casi nadie las utiliza, los bombillos estaban algo débiles y mis pasos rezonaban en las esquinas, mis nervios y miedo eran perceptibles, ya presentía algo malo suceder, y la idea de saber que pasaría me estaba matando. Subí más rápido aquellas escaleras, sentía alguien siguiendome, aunque Ying y Yang estaban conmigo no podía dejar de sentir eso, y es que era algo estúpido porque cualquier personas en este edificio podría estar subiendo con el mismo afán que yo, y pues yo pensando que me perseguía, es que la idea me parecía simplemente ridícula, moriría de vergüenza si fuera alguien del edificio.

Llegué a mi apartamento, y en ese momento mi teléfono vibró.

Número desconocido:

Mari, ayudame, por favor iabdm, mi ap rtamenyo, necrsito que vemgas... pis o de arr iba

Mis ojos se abrieron, y mi preocupación comenzó a comerme por completo, la ansiedad y el temor de no poder saber que era lo que pasaba me parecia algo asqueroso. Empece a releer el texto mandado, quería pensar que era una broma, pero descarte esa idea cuando ese mensaje llego.

Numero desconocido:

Soy Dan...

Abrí la puerta, dejando a Ying y Yang dentro del apartamento y corrí otra vez hacia las escaleras para llegar al piso de arriba, pero, ¿donde vivía Dan?. Los nervios hacían que todo fuera más rápido de lo esperado, tres puertas y no sabía cuál era la de Dan, me llegó otro mensaje.

Número desconocido:

Apartamento 510.

Abrí la puerta con el número, entre buscando a Dan con la mirada, estaba pérdida, sudaba y la preocupación no me dejaba, busque en la cocina y la imagen que vi, se quedaría grabada para siempre en mi mente. Me agache para verlo, tenia la mirada pérdida, su celular en su mano, y su cuello cortado y botando sangre, tenia golpes en la cara y una abertura en su estomago, como una cortada que también botaba sangre. Toque su camisa, manchando mis manos de sangre, presione sus heridas pero no funcionaba, busque toallas para presionar la herida y tratar de parar la sangre, volví a mirar el piso con las toallas de cocina en mano, pero el ya no estaba, ni la sangre del suelo y mucho menos la de mis manos, nada, me levante asustada con el corazón golpeando mi pecho, ¿que paso?, ¿donde está Dan?. Me levante con los ojos llorosos de la impresión, sentí faltarme el aire, mis pulmones contraerse y mi corazón tratando de salir de mi pecho.

ㅡ¿Marianne? -Su voz, era la voz de Dan, gire mi cabeza para verlo, y efectivamente era él, estaba normal, sin un rasguño, su torso estaba descubierto dejando ver su abdomen marcado, tenia solo un short de mezclilla, suspire agotada.

ㅡ¿Estas bien? -Deje las toallas en la isla y camine hasta él.

ㅡEstoy bien, ¿tú estas bien? -Suspire y lo mire a los ojos.

ㅡSí, sí, estoy bien... sólo escuche algo y creí que te había pasado algo. Lamento haber entrado así.

ㅡNo importa, ¿quieres quedarte?

ㅡNo, tengo cosas que hacer, será otro día, lo siento.

ㅡTranquila, ¿te acompaño hasta la puerta? -Asenti, me despedí y salí de ahí.

ㅡPero... Él estaba ahí... -Baje las escaleras pensando en eso, ¿lo había imaginado?

No. Se veía demasiado real, no podía ser falso...

Entre a mi departamento, Ying y Yang me veían con la misma confusión, cerré la puerta y les di comida, fui a mi cuarto y mi celular sonó.

Llamada entrante de: Lu<3

Contesté.

¿Sí?

ㅡHola, Mar. Quería saber si hay deberes para mañana...

ㅡPues, para mañana no, pero para la otra semana sí, la dejaron hoy.

ㅡ¿Me dices?

ㅡMira en tu correo, la profesora mando todo ahí.

ㅡEsta bien... espera. -Un silencio largo paso y luego hablo. ㅡ¡¿Trescientas copias?!

ㅡSi -Dije tranquila ㅡPodemos hacerlo los dos, ¿bien?. Ven este fin de semana.

ㅡOki.

ㅡEres una nena. -Reí.

ㅡ¡Yo soy un macho! -Hizo su voz mas grave, volví a reír y después se me unió. ㅡBien, entonces ya quedamos, adiós, Mar.

ㅡAdiós. -Iba a colgar, pero el habló.

Oye... ¿estas bien? -Su preocupación, ¿como sabía cuando sucedía algo?.

No pasa nada... -Mordi mi labio con nerviosismo, quería decirle, pero es muy extraño como para que crea.

Iré a tu casa, y me vas a tener que contar, Marianne. -Su tono de seriedad, y la forma en como mencionó mi nombre me dijo que si tendría que decirle.

No estába demasiado emocionada, Lu... Lu a veces era muy, ¿como lo digo?... Temperamental, y no creo que reaccione muy bien cuando sepa que mis padres me ocultaron lo de mi hermanito. 

ㅡMar. Abreme... -Estuve tan sumida en mis pensamientos que no escuche el timbre, ni la puerta.

➳ₛᵢₗₑₙCₑ†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora