•17: Advertencia•

12 0 0
                                    

Todo había ido tan rápido, trate de ignorar todas las cosas que pasaron y esa vocecita que una que otra vez atormentada de nuevo mis pensamientos.

Me estaba arreglando para salir con Lu, quién dentro de diez minutos estaría frente a la casa de mis padres para salir y hacer algo. Me eche perfume, guarde la llave en el bolso que había traído para quedarme. Mamá apareció en mi campo de visión, apoyada en el marco de la puerta.

ㅡLuis esta afuera, esta demasiado grande... la última vez no estaba así.

ㅡCrece demasiado rápido ese muchachito... -Sonreí eufórica.

ㅡSí... ¿aún sigue siendo el mismo chico dulce y feliz?

ㅡEl mismo.

ㅡ¿Por que no te haces novia de él?

ㅡMamá... sabes que eso no va conmigo, es tan cliché y predecible... además él no me gusta. -Me encogi de hombros y camine hacia la puerta.

ㅡSí tú lo dices. -Le di un beso en la mejilla ㅡPero, deberían intentarlo...

ㅡ¡No insistas, mamá, tú misión de emparejarme no dará resultado!

ㅡBien... -Dijo entre dientes.

ㅡAdiós, ma... -Empece a bajar las escaleras.

ㅡAdiós. -Escuche a mis espaldas ㅡ¡Piénsalo! -Sonreí rodando los ojos y termine de bajar las escaleras.

Al salir me encontré con un muy sonriente Luis apoyado en su auto.

ㅡ¡Mar! -Exclamó.

ㅡ¡Lu! -Lo imite y corrí a él para abrazarlo montandome encima. Di un beso en su mejilla y el encerró mi cintura en sus manos.

ㅡ¿Cómo estás?

ㅡBien y, ¿tú? 

ㅡBien. ¿vamos, Mar?

ㅡVamos... -Baje de el y subimos al auto.

Manejo hasta un centro comercial, lo parqueo en el sótano y subimos al ascensor para llegar a la primera planta.

ㅡ¿Helados? -Asenti ㅡ¿Con cubierta de chocolate?

ㅡ¡Sí! -Me abrazo por los hombros y caminamos hasta un almacén de helados, me dejó en una de las mesas del local y el fue a pedir los helados, poco después regreso con dos.

ㅡTu favorito... maní.

ㅡMe imagino que pediste tu favorito, frutos rojos.

ㅡSip... eres adivina -Me entrego el helado y se sentó frente a mí.

ㅡSoy divina, ya lo sabía.

ㅡCorrección, eres sorda. -Reí.

Acabamos el helado mientras hablábamos de bobadas y cosas insignificantes. Nos levantamos de la mesa y empezamos a caminar por todo el centro comercial, visualizamos una máquina de la garra, ㅡesa que tiene un montón de peluches y tienes que atrapar uno con una garra que hay en el interiorㅡ, y sus ojitos se iluminaron como los de un niño pequeño, sabía la idea que cruzaba por su cabeza en ese momento.

Gastar dinero hasta que consiga uno de esos peluches.

¡Vamos! -Tomó mi mano y me jaloneo hasta esa máquina, empezó a meter monedas.

Marcador-Primer intento.

Maquina: 1       Lu: 0

ㅡCarajo... -Susurro entre dientes cuando el peluche que había atrapado no había caído en el cubículo. Después vinieron más intentos fallidos lo que dejaba el marcador así:

Máquina: 50.000.000    Lu: 0

Nótese el sarcasmo.

Me distraigo un segundo y el ya estaba saltando de alegría por no se que cosa.

ㅡ¿Que paso? -Pregunte ansiosa.

ㅡ¡Saque dos peluches en un sólo turno!, ¡soy geni-al!

Empezó a bailar mientras mordia su labio inferior y sonreía.

ㅡ¿Que son? -Dejo de bailar y saco los peluches del cubículo.

ㅡDos conejitos. Él rosa es para ti y el azul para mí.

ㅡEso es sexista... Me gusta el azul y a ti te gusta el rosa, puedes quedarte el rosa.

ㅡTienes razón... -Me dio el azul con una sonrisa eufórica, se acerco y me dio un beso en la mejilla.

ㅡNiña... -Esa voz masculina y profunda que te hace llegar a un orgasmo con solo escucharla, mis piernas temblaron a causa del tono que usó, coqueto y algo rudo.

Ese chico, era de esos 'vuela bragas', me sorprende la fortaleza que he tenido con ese hombre.

Me gire para verlo mejor, siempre con su chamarra, su camisa blanca y esos pantalones negros que le quedaban tan bien, favoreciendo su trasero...

Calma, Marianne, ¡calmate!.

Esos dientes blancos e increíblemente hermosos abrazaron mis sentimientos en una sonrisa.

Camino hasta nosotros, estando frente a mi, se acerco para depositar un beso en mi mejilla haciendo dar un vuelco a mi corazón que no percaté si no hasta después.

ㅡHola, niña, y hola a quien seas. -Miró a Lu con gracia. ㅡ¿Tú eres Troy?. Te voy a partir la madre... -Dio un paso para acercarse a Lu, quién quedo inmóvil y con el ceño fruncido. ㅡEstoy jugando, se quien es ese idiota. No te asustes, chico.

Reí nerviosa... ¡diablos!

Luck él es Luis, mi mejor amigo. Luis él es Luck. -Creí que era mejor decirle por como me dijo que se llamaba al principio, porque si le decía por su nombre seguramente Lu se burlaria por un milenio.

ㅡUn gusto. -Dijo con molestia, bueno, parece que no le agrada.

ㅡIgualmente... -Él, por otro lado, sólo sonrió nuevamente con burla.

ㅡ¿Qué haces aquí, Luck? -Pregunté alivianando un poco la tensión que se había formado en el aire.

ㅡVenia a... disfrutar del... centro comercial -Lo último lo dijo con un tono de pregunta, por lo que asimile que no sabía bien que hacer.

ㅡMar, nos tenemos que ir... ya es tarde. -Protesto Lu.

ㅡ¿Mucho afán, Luis? -Su sonrisa de burla se hizo más palpable, pero esta vez parecía tener un poco de molestia agregada.

ㅡSí, ¿Algún problema, Luck? -Lo imitó, sonriendo como él.

ㅡSerá mejor que nos marchemos, va empezar a llover... -Sonreí incómoda y empuje a Lu para que caminara, el no protestó y comenzó a hacerlo. Mi brazo fue jalado desde atrás chocando con un cuerpo. Subí mi mirada, encontrando esos ojos oscuros que me hacian sentir ahogada.

ㅡSeras mía, ni él, ni nadie podrá impedirlo... -Su mirada penetrando la mía, a veces bajando a mis labios mientras mojaba y mordia los suyos, la tensión sexual rodeando nuestro alrededor y su mano aferrada a mi brazo, a veces haciendo presión.

Se acerco dando un beso en la comisura de mis labios haciendo tensar mi cuerpo de una mirada inexplicable, un escalofrío invadió mi espalda, mis bellos se erizaron y temble ante la sensación.

ㅡ¡Mar! -Lu rompió nuestra burbuja, llevándonos a la realidad, Luck soltó mi brazo y recibí un guiño de ojo por parte de él, para después verlo darse la vuelta y marcharse.

Fijé mi mirada avergonzada en Lu, quién me miraba con confusión, claro, no sabía que fue eso, yo estaría igual si hubiera visto la escena... pero, la viví lo que lo hace aún más confuso, pero tan claro al mismo tiempo.

➳ₛᵢₗₑₙCₑ†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora