•20: ¿Creerá?•

7 0 0
                                    

Me acerqué a la puerta con desconfianza y la abrí, estaba sudado y con sus cabellos un poco mojados cayendo por su frente, la respiración agitada y labios rojos.

ㅡHola, Lu.

ㅡHola. ¿Por que no abrias la puerta?

ㅡEstaba ocupada... -Mire al suelo, se acerco a paso lento y encerró mi rostro en sus manos.

ㅡ¿Qué es lo que pasa? -Pregunto con su mirada llena de ternura, preocupación y comprensión, ya no pude contenerme, no sabía exactamente por que no había llorado por Sam. Tal vez solo necesitaba una mirada llena de esos sentimientos para rendirme y dejar que me vieran debil.

Mis lágrimas salían, una tras otra, sin parar. Mi mano se poso encima de la suya, soltó una de mis mejillas y cerró la puerta con esa mano, mi vista estaba borrosa por las lágrimas, casi no veía su rostro, frunci el ceño, nunca me gustó llorar frente a alguien.

Sus brazos rodearon mis hombros en un abrazo, mi cabeza en su pecho oyendo sus latidos acelerados, el dando palmaditas en mi espalda y yo con mis brazos alrededor de su cintura. Me levanto y se sentó en el sillón conmigo encima, rodee su cuello con mis brazos y escondi mi rostro en su cuello mientras el me dejaba acurrucarme en su regazo.

ㅡEstoy loca... -Balbucee. Él solo soltó un suspiro y presto atención. ㅡEscucho voces, sueños extraños que no me dejan dormir tranquila, veo ilusiones, personas muertas y... y ya no se que hacer con lo de Sam, no se como superar lo que a pasado últimamente... -Llevo una de sus manos a mi cabeza acariciando mi cabello.

ㅡCuantamelo todo, sabes que siempre estaré aquí cuando nadie más lo este, y te escucharé cuando nadie más lo haga...

ㅡMis padres tuvieron un hijo, antes que yo, se llamaba Sam, y murió a los siete años.

ㅡLo lamento... Lo lamento mucho mi Mar. -Me abrazo con más fuerza, brindandome de su calor.

ㅡHe visto a Sam, en mis sueños. Primero lo veía como un bebé... pero luego mire como trataban de reanimarlo en el hospital.

ㅡEso es normal... cuando te enteras de algo, te imaginas como hubiera sido todo. Como no lo viviste, trataste de hacerte una idea en el pasado, tu mente niega el hecho de que ya haya pasado y hace una idea de como habría pasado contigo allí.

Esto es diferente... No se siente así, son sueños, demasiado reales. Las ilusiones son cosas que creo sucederán, un tipo de advertencia, algo me está acosando matando mi cabeza y formulando preguntas.

Se lo quería decir... pero no.

ㅡDefimitivamente seras un gran psicólogo, pero creo que esa definición es más de un psiquiatra... ¿De verdad me crees?

Sonreí algo aliviada, y aunque su definición no era lo que yo sentía que era, no quería empezar una discusión.

ㅡSiempre seras esa niña, tierna, boba y a la vez tan inteligente que conocí y quería tanto... -Dio un pequeño beso en mi cabeza. ㅡ¿Como no te iba a creer, Mar?

ㅡEres como el hermano que no pude conocer... Te quiero mucho. -Dije entre lágrimas, nada estaba ayudando, el cielo se torno gris, advirtiendo de un aguacero.

ㅡYo también te quiero... hermanita. -Reí ante el apodo. ㅡEs que no te quiero...

ㅡ¿No? -Hice puchero.

ㅡYo te amo... como a una hermanita, claro. -Su risa de niño pequeño inundó mis oídos y sonreí ante la sensación.

ㅡEntonces, yo tambien te amo. -Mi nariz sintió el olor a el perfume del 'Spider-Man' que le gusta tanto ponerse de niño. ㅡ¿Spider-Man, en serio?

ㅡCrei que era buena idea revivir tiempos lejanos.

ㅡEres un caso, Lu. -Dije riendo, me separe de él y me senté en el sillón mirando esos ojos miel dorados que tanto me gustaban.

ㅡSi tu lo dices. -Se encogió de hombros sonriendo tiernamente. ㅡOye...

ㅡ¿Hum? -Respondí con un sonido de garganta.

ㅡA ti te pasa algo más... No es sólo por Sam...

Lo descubrió.

ㅡNo me pasa nada -Sonreí.

ㅡTe ves más embobada de lo normal.

ㅡ¿Siempre me veo boba? -Hice puchero y el me miro con sospecha.

ㅡ¡No cambies de tema!... te conozco Marianne. Estás... ¿te gusta alguien? -Abrí los ojos. Carajo.

ㅡNo, sólo me atrae, su aura me da esa sensación de querer saber todo de él.

ㅡTe gusta. - Se cruzó de brazos esperando una confirmación o no se qué.

ㅡ¡No!... ya te lo dije, no me gusta, sólo me atrae. Quiero conocerlo y saber de él.

ㅡ¿Me vas a decir quien es o no?

ㅡNop. Mi boca esta sellada. -Pase mis dedos por mi boca, como si tuvieran.  una cremallera y la estuviera cerrando.

ㅡHagamos una cosa... tu me dices quien es y yo te digo quien me gusta.

ㅡ¡Eso no se vale!, ya selle mis labios.

ㅡEntonces no te diré nada.

ㅡ¡Soy tu mejor amiga, Luis Osborne!

ㅡ¡Y yo el tuyo Marianne Óvice!

ㅡ¡Pero, yo ya te dije muchas cosas!

ㅡEres una chismosa. Sólo quieres chismosear mis secretos. -Me hice la indignada y puse mi mano en mi pecho, coloque mi otra mano frente a él.

ㅡ¡Como te atreves a decirme chismosa!... hablale a la mano.

ㅡBien. -Miró la mano y hablo. ㅡLa cabeza que está en el mismo cuerpo que tú, tiene mente de chismosa. - Le di una palmadita en el hombro y lo mire frunciendo el ceño.

ㅡDescarado... -Me acerque cruzando mis piernas y los mire a los ojos. ㅡYa dime...

ㅡTe lo diré, si tú también me lo dices.

ㅡEsta bien. -Gruñi.

ㅡ¡No empieces a arrugar esa nariz! -Lo hice con más ganas y le saque la lengua, me sacó el dedo del medió. ㅡCambiate, haré chocolate y nos sentaremos a hablar como las viejas chismosas que somos, y traeme una de las pijamas que he dejado aquí, por favor.

ㅡOkay.

Luis a veces se quedaba conmigo, cuando le pedia venir, así fueran las tres de la madrugada, él venía a consolar mis dolencias. Siempre había sido un hermano mayor, para todo, él de verdad era una persona muy importante en mi vida y no se que haría si algún día se alejara de mí.

Busque su pijama de conejitos rosas, que hace mucho habíamos comprado, el tenia una y yo tenía otra de conejitos azules, era algo muy lindo, siempre compartimos la pasión por los conejitos, la tomé entre mis brazos y la puse en la cama, cerré la puerta y me puse la mía, ya lista, me quite el poco maquillaje de esta mañana y salí de la habitación con la pijama de Lu en mis brazos.

➳ₛᵢₗₑₙCₑ†Donde viven las historias. Descúbrelo ahora