Vida. [Tomco•Billdip] Terminada

Capítulo 15: Nigthmare

Mis ojos se abrían lentamente a ese pesado y reluciente sol, estaba rodeado de altísimos y demacrados árboles delgados y sin hojas, tenia que ser un sueño. Lentamente me levante para limpiar mi ropa, necesitaba encontrar el camino de vuelta a mi departamento, rápidamente no podía estar lejos del edificio. En realidad no recordaba como había llegado a caerme en ese extraño bosque.

Sin tardar llegue a la entrada pero esta estaba rodeada por los árboles, era demasiado extraño pues parecía que el edificio nacía sobre ese bosque inundado de color marrón. Sin tardar apresuré el paso, extrañaba tanto a Dipper y a mis amigos. Todo se encontraba vacío y lúgubre, el saludo humilde del recepcionista del edificio no se encontraba tampoco su televisor a todo volumen escuchando el noticiero, tampoco se escuchaba la fuerte aspiradora de la encargada de limpieza, realmente me sentía tan solo incluso era difícil descifrar la hora del día, pues el antiguo reloj no se encontraba en su lugar.

El ascensor no llevaba ninguna canción aburrida solo irradiaba una terrible luz que dañaba mis ojos, le reste importancia para luego llegar al departamento al encontrarme frente a este decidí arreglarme un poco pues el estar en el suelo no me dio un aspecto agradable, o eso creía pues no deseaba que Dipper me viera así, incluso olvide la última vez que nos vimos, pero al buscar el espejo del piso no pude ver nada, habían quitado el espejo.

Dicen que los espejos reflejan el alma, el alma que cargamos tras nuestras pupilas.

Antes de que pudiera tocar la puerta sentí como me empujaban con fuerza pues iban saliendo, era Dipper con una vestimenta realmente agradable—¡Cariño!—grite, giró la cabeza—Ty ¿Dijiste algo?. Dicho esto un rostro desconocido se asomaba también caminando junto a él—¿Hola?...

Me acerqué levemente para quedar a sus espaldas—¡Dip, soy yo!—dije lo más fuerte que pude y giro la cabeza—Si amor...estoy aquí. Dicho esto lo abracé pero no sentía el abrazo de vuelta.

—Dipper ¿Qué sucede?
—Siento algo aquí...como si alguien me llamara, mi ojo derecho lo siente...
—¿es enserio?
—Mi madre podía sentir cosas realmente extrañas, espíritus o algo así, o era lo que decían en su pueblo de nuestra familia pues por eso tenemos dos ojos de distinto color. Tú crees que...¿podría ser Bill?—su acompañante paso el brazo por el hombro de mi pareja,
¡Pero yo me encontraba junto a él! Como no podía verme...acaso había muerto. Eso era imposible...

—No, ¡Dipper no me dejes por favor!—intente tomar su mano pero no sentía nada, sentía un pequeño rose y nada más. Ambos comenzaron a bajar las escaleras mirar un poco al acompañante de mi pareja me ayudó, no tarde en reconocerlo, Tyler uno de mis amigos.

—¡Viejo!
—¿si?
—Por favor si ves a un muchacho castaño con dos pupilas diferentes, pregúntale si es Dipper y dile que si me busca. Que me fui rápido...dile, que tuve un problema.

El recuerdo estaba fresco, ¿En ese momento había aprovechado para robarme el novio? ¡Pedazo de marica!—¡Pedazo de mierda! Maldito el día en el que te conocí, bastardo mal tatuado. Corrí tras ellos pero su conversación era más interesante, que prestarme atención. Esto sólo era un mal sueño...no podía estar muerto.

—¡Dipper! No estoy muerto...

Grite una vez más sintiendo como mis mejillas se llenaban de mis calientes lágrimas—¿Bill? Yo sé que no desapareciste...y te perdono—no me miraba a mi solo a una dirección cerca de mi ¿que debía perdonar? Estaba desaparecido. ¡no! No, ¡NO! Perdiendo la noción del espacio y de la gravedad caí rápidamente frente a un pequeño lago, respiré con temor para salir a la superficie nadando con dificultad. Sentí como un brazo me ayudaba a salir. De nuevo sentí el viento en mi cien y el paisaje era diferente era un cielo azul, brillante y precioso—¿Acaso te perdiste?. Su cabello castaño revoloteaba junto a su tierna sonrisa y unos adorables ojos, eran iguales a los que llevaba el amor de mi vida.