Capítulo 10: No le intereso...

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Una vez mas se encontraba besando esos labios dulces, su aroma se sentía tan real, su tacto, él se encontraba en sus brazos.
Esos ojos cafés estaban brillando mientras se admiraban para acto seguido unir sus labios en un calido beso.

Un sonido de un ¡Bip! ¡Bip! Insistente comenzaba a escucharse—¿Marco?—habló al no verlo a su lado, el moreno se encontraba lejos dándole la espalda—¿Marco?—repetía insistente estaba confundido.

—¡No te atrevas a to-tocarme! hablo firme, no dejo hablar al contrario—¡Estas casado!—decía con ira el moreno mirándolo a los ojos. El moreno lloraba, era una escena bastante dolorosa para Tom—Yo...¡No! ¿de donde sacaste eso?—trataba de ignorar esa mirada que reflejaba culpa.

¡Bip! ¡Bip! Se escuchaba aun mientras unas cadenas rodeaban sus muñecas ¿Qué es esto? Pensaba, mientras las cadenas lo arrastraban lejos del moreno —¡Marco!
grito eufórico el de orbes ámbar, mientras las cadenas lo llevaban hacía un suave claro en un bosque donde se encontraba una rubia vestida de blanco.

¡Bip! ¡Bip!ya no podía hablar ¡Bip! ¡Bip!¡Marco! ¡Bip! ¡Bip! Ese sonido inundaba el lugar ¡Marco! ¡Bip! ¡Bip!había llegado donde la rubia—Te  Amo Tom ¡Bip! ¡Bip!

El pelirosado había despertado de golpe no estaba en su habitación, un cuarto enorme y blanco se encontraba frente a él con una ventana enorme a la izquierda como si fuera una pared, seguido de una puerta elegante a su costado derecho, se encontraba en la clínica privada《¡Bip! ¡Bip!》 Se escuchaba ese irritante pitido, era la máquina que estaba conectada a sus venas y registraba sus latidos.

¿Pero que? pensó admirando el lugar hasta que escucho la puerta abrirse de golpe.

—¿Tom?
—¿Star? ¿Qué paso?—hablo al ver que la rubia se sentaba y lo veía con preocupación. Desde el día de la cita ambos muchachos tenían conocimiento del plan de sus padres Star se había encariñado con Tom como un hermano, él era divertido y ambos se divertían en lo que los demás llamaban "Citas" para ellos solo eran como una cita de juego o simplemente una reunión.

—No sé qué pasó, Sebastian te trajo aquí me comunico y...
—Star—interrumpió—No podemos casarnos
—Ya lo sé tontito...mira, yo tampoco quiero casarme—le sonrío tomando su mano—Encontremos nuestros caminos ¿vale?
Esas palabras le habían dado la paz que tanto  necesitaba, especialmente en esos momentos de tan delicada salud.

—¡¿Cómo que no?!—la habitación había sido invadida por el Rey Butterfly, ambos jóvenes se asustaron la rubia tomo la palabra—Padre, no puedes obligarnos
—Si puedo, tengo el contrato firmado por el padre de este gusano
—Yo no le permito...
—Prefiero que mantengas el perfil de hablarme de usted, querido futuro yerno mío. Bueno espero se dejen de tonterías adolescentes para empezar a planear la boda.

Tom volvía a sentir aquella presión haciendo que la máquina sonara de una forma no muy sana, antes no le habría interesado en lo más mínimo de hecho habría pensado en lo bien que tenía asegurado ese pedazo de mujer para el futuro, pero ahora deseaba encontrar su propio camino para amar de verdad, como se merecía. Al igual que Star quien habría pensado lo mismo antes de conocer a Marco su familia siempre había descendido de personas sin amor, sin afecto todo de manera oportunista y por beneficios vacíos  ella deseaba cambiar aquello. Sus ojos se encontraron una vez más—No-no te preocupes—decía con una voz un poco ahogada, deseaba llorar—No dejare que esto nos pase...
El peli rosado asintió viendo salir aquella fuerte muchacha de su habitación, yo tampoco lo permitiré... pensaba firme mientras buscaba su teléfono debía informarle a Marco donde se encontraba sin embargo se encontraba solo con una bata sencilla y algo de ropa, buscó en los pocos bolsillos y nada al no encontrarlo decidió tocar el botón rojo, llamando a la enfermera, está no tardo mucho en llegar y con una sonrisa se presentó.

 Vida. [Tomco•Billdip] Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora